Emprendedora. Leonor Álvarez es una mujer que se gana la vida ofreciendo una amplia variedad de flores y plantines en el mercado Mutualista.

Nació en Cochabamba y desde hace más de 30 años vive en Santa Cruz. Su apego a las flores y plantas silvestres le nació porque desde adolescente vivió varios años con su hermano, quien siempre cultivó interés por los jardines. Hoy, la señora Leonor Álvarez tiene su vivero en el mercado Mutualista y con ese negocio mantiene a su familia.

Pese ha que mensualmente paga $us 500 por el alquiler del local, sus ganancias son alentadoras, porque también decora macetas hasta en Bs 600. Su conocimiento en flores, gramas, piedras y tierra, que los aprendió desde niña, le ha permitido ganarse clientela exclusiva y constante, lo que a su vez permite que sus ingresos se vean favorecidos.

Productos. Las flores y demás plantines que tiene en su local los trae desde Cochabamba y Brasil. "Tres veces por año me llegan de Brasil flores como azaleias, anturios y bromelias, las demás son de Cochabamba, rosas, gladiolos, margaritas, grama, mantillas, alegrías, once horas, lirios y todo lo que ven aquí", contó la mujer.

Su rutina comienza a la siete de la mañana y concluye cerca de las 20:00 todos los días. "No tengo descanso, el trabajo es de lunes a lunes, solamente cuando hay elecciones o Censo me doy de libre", acotó.

Decoración. Si bien ofrece plantines desde 2 hasta 500 bolivianos, cuando le toca entregar a pedido macetas con piedras, tierra y flores se manda la parte, pues sus estilos son únicos, asegura.

"Cuando es a pedido, el cliente compra todo y aparte me paga por el decorado. Sé armar hermosas macetas desde 200 hasta en 600 bolivianos. Tengo buena mano para las plantas. En este negocio uno debe ser positiva, ellas perciben el ánimo que uno tiene. Además, a mis clientes les aconsejo cómo deben cuidarlas. Hay plantas que solamente necesitan agua una vez al día, otras cada semana y otras incluso solamente dos veces al mes, mucha luz, poca, es un oficio hermoso",comentó la mujer.

Temporada. La temporada de mayor salida en este negocio es entre los meses de agosto y diciembre. Los otros meses se torna un poco flojo, por eso la creatividad y viveza hacen que su clientela se mantenga firme.