Probablemente estás leyendo este artículo desde tu teléfono celular. Al concluir, quizás te dirijas al ordenador para comenzar tus clases virtuales o tu jornada laboral a distancia. Suena el teléfono y recibes una nueva notificación, un nuevo mensaje, una oportunidad más para conectar con la tecnología. Y así transcurren los días, estamos la mayor parte del tiempo conectados con el mundo, pero desde la comodidad de nuestro hogar.
Conferencias a distancia, clases en vivo, trabajo desde casa, video llamadas con los abuelos quienes mencionaban que nunca entenderían a los “aparatos esos” (celulares) pero que ahora los manejan con gran destreza. En fin, una serie de actividades más que solamente las realizamos gracias al internet y a los avances tecnológicos de la nueva era.
Sin embargo, la tecnología no solamente juega un papel en la vida cotidiana del individuo sino también se vuelve un pilar fundamental de los negocios.
Sin darnos cuenta, la pandemia trajo el desarrollo a las empresas y si bien no es un beneficio inmediato, será el timón que cambie la dirección del mundo de los negocios. ¿Por qué?
La respuesta se encuentra en lo que vemos todo el tiempo en nuestras redes sociales. Cada vez se aperturan más páginas de emprendimientos, negocios ya existentes en el mercado, se realizan más actualizaciones de páginas, un movimiento extraordinario en cuanto a negocios en la web. Se incrementa el comercio electrónico, transacciones virtuales, un sinfín de nuevas herramientas salen a la luz gracias a la imposibilidad de poder desarrollar las actividades laborales normalmente.
La necesidad de sostener un negocio en una crisis imprevista nos fuerza a adaptarnos a una nueva realidad. Somos parte de un sistema abierto y dinámico, ante cualquier alteración en el mismo, entramos en un caos interno pero mediante la homeostasis y la capacidad de autorregulación del entorno e intercambio de energía, logramos estabilizarnos nuevamente. Y es mediante ese principio esencial de los sistemas que nos damos cuenta de que estamos tomando al internet como el “estabilizador” para nuestros negocios.
El hecho de que el Wi-Fi se esté convirtiendo en un servicio básico y de primera necesidad, da lugar a que tengamos que estar dispuestos a invertir en tecnología y qué mejor que apostar por una digitalización empresarial.
La digitalización, hasta hace dos meses atrás era simplemente un “plus” que tenían las empresas para lograr mayor competitividad en el mercado y más que todo, funcionaba como una especie de marketing ya que probablemente un 40% de los clientes, no accedían a sus productos o servicios mediante el mercado digital; pero la imagen de la empresa frente a los mismos estaba un escalón más arriba que la competencia, ya que mostraban un perfil moderno y actualizado.
Ahora, dos meses después, la digitalización dejo de ser una ventaja competitiva y más bien se convirtió en un requisito básico de supervivencia de las empresas y una nueva exigencia en los negocios emergentes. Sin darse cuenta, varias empresas están dando ese salto tan grande que por años tenían planeado pero no lo ejecutaban debido a diversos factores como ser: tiempo, presupuesto, carencia de dominio de la tecnología, miedo a no cumplir con los estándares asociados al marketing digital, entre otros.
Pero la digitalización no es tan fácil como simplemente crear una página en Instagram o Facebook. La digitalización implica un cambio sociocultural, y a lo que me refiero es que existen empresas que por años adoptaron la forma de negocio tradicional, empresas que por costumbre y comodidad no tienen interés en la tecnología pero que forzosamente están involucrándose poco a poco para poder sobrevivir frente a este caos. Y es en ese sentido, que dichas empresas deben empezar a cambiar el paradigma de los negocios; apostar por la innovación, adaptarse a lo nuevo, plantear una nueva visión empresarial, cambiar los objetivos y si es necesario, reestructurar a la empresa.
Esta digitalización vino para quedarse. No es una tendencia que pasará cuando todo vuelva a la normalidad porque no volveremos a la “normalidad”. Estamos día a día formando una nueva realidad, con grandes y modernos desafíos que nosotros mismo generamos, nuevas competencias, herramientas e innovaciones y tendremos que ser capaces de desenvolvernos en el entorno que nos espera, en nuestra nueva “normalidad”.
No es fácil, los cambios son complejos y tomara tiempo poder adaptarnos a ellos. El futuro es incierto y más aún en esta temporada, pero debemos tomar todas las oportunidades que se nos presentan día a día, generar un plan de estrategias a implementar frente a posibles escenarios, para poder anticipar al entorno y desenvolvernos óptimamente en el nuevo mercado.
Definitivamente nos esperan nuevos tiempos, momentos en los que el internet se convertirá en el mejor aliado para todo. Es tiempo de dar ese paso, este es el momento de permitir entrar a la tecnología en nuestros negocios, así como lo hicimos en nuestra vida cotidiana hace un tiempo atrás. Y lo mejor de todo es que, independientemente del rubro empresarial, ésta se adapta efectivamente a todo, solo necesitamos apostar por ella porque la tecnología no es parte del futuro, la tecnología es nuestro presente.
Finalmente, ¿De las crisis surgen oportunidades? Si, por su puesto. Pero esta coyuntura es única y especial, porque nos permitirá dar el salto más importante de la nueva era, la digitalización empresarial.
Todo sobre microempresas, emprendedores, talleres y cursos de capacitacion
domingo, 31 de mayo de 2020
sábado, 30 de mayo de 2020
Desde el lunes, el ingreso de los trabajadores será escalonado
A partir de este lunes 1 de junio, el ingreso de los trabajadores en el país a sus fuentes de empleo será escalonado, con la finalidad de evitar aglomeraciones y así evitar casos de coronavirus.
El parágrafo II, artículo 9, del Decreto Supremo 4245, señala en el sector público el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social será el encargado de regular el ingreso y salida de los empleados en el sector público, mientras que en el sector privado lo harán las Entidades Territoriales Autónomas (ETA).
“Este periodo, desde las 05.00 hasta las 18.00 debe realizarse la jornada laboral que ha de ser en todos los casos, una jornada continua; pero, además, debe asumir una característica particular que es que tanto el ingreso como la salid ha de ser escalonada”, informó este viernes el ministro de Trabajo, Óscar Mercado.
En la nueva cuarentena dinámica condicionada, que rige desde este lunes, habrá ciertas flexibilizaciones como en el transporte público, celebraciones religiosas y las salidas de las personas desde las 05.00 hasta las 18.00 sin restricción de lunes a viernes.
Cada gobernación y municipio puede asumir decisiones de la flexibilización de acuerdo al nivel de riesgo. En La Paz, por ejemplo, las instituciones públicas reanudarán sus actividades, pero solo con el 40% de su personal. (30/05/2020)
viernes, 29 de mayo de 2020
Gobierno difiere créditos por 3 meses más, pero deja fuera a los asalariados
Faltando tres días para que acabe mayo, el Gobierno tomó varias medidas, entre las que están la ampliación del diferimiento de cuotas de créditos del sistema bancario por tres meses más, aunque la norma excluye a los asalariados y a quienes tengan deudas de más de un millón de bolivianos. Asimismo, se postergó el pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), pero sólo para el “resto” de los contribuyentes, es decir, que los Grandes y Principales Contribuyentes (Gracos y Pricos) deberán cancelar el tributo hasta hoy.
“Todos quienes deben menos de un millón de bolivianos, que es casi la mayoría de los prestatarios, van a tener un nuevo diferimiento adicional de tres meses a los tres meses que ya habían recibido, con lo cual tendrán los seis meses de diferimiento”, declaró el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz.
Sin embargo, de acuerdo con la norma, a la que Página Siete tuvo acceso parcialmente, el diferimiento adicional de tres meses sólo es aplicable de manera automática a aquellos prestatarios con deudas a los bancos iguales o menores a un millón de bolivianos.
“Se amplía tres meses adicionales al periodo de diferimiento, correspondiente a las cuotas de los meses de junio, julio y agosto de 2020, para todos aquellos prestatarios con saldos de endeudamiento menor o igual a 1.000.000 de bolivianos”, señala el artículo 2 de la norma.
En el caso de los prestatarios con deudas superiores al millón de bolivianos, éstos deberán solicitar y negociar nuevos diferimientos con las entidades bancarias, indica el decreto en su artículo 3.
De la misma manera, la norma establece, en su artículo 4, que los prestatarios que cuenten con un ingreso fijo proveniente del pago de salarios, tanto del sector público como privado, no se encuentran alcanzados por lo establecido en la norma. En caso de que los asalariados hayan sido afectados por despidos o reducción de sus salarios o ingresos, deben demostrar su situación a los bancos con el fin de beneficiarse con el diferimiento.
El anuncio del Gobierno se da luego de que varios sectores de la población, desde empresarios hasta comerciantes gremiales, expresaran su descontento respecto del anuncio de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) el cual señalaba que el pago de los créditos debía retomarse en junio, basándose en el Decreto 4206, el cual reglamenta la Ley Excepcional de Diferimiento de Créditos (Ley 1294).
El diputado (UD) Erik Morón señaló que si bien esta ampliación de plazo significa un gran alivio para los prestatarios del sistema financiero, que ya no deben retomar el pago de sus créditos a partir de la siguiente semana, aún se contradice con la Ley 1294, ya que ésta establece un diferimiento por seis meses, posteriores al levantamiento de la emergencia sanitaria.
“Este es un alivio para aquellas personas que iban a tener que correr a sus bancos a pagar, pero como el ministro sabe, hay una ley que establece que el diferimiento es por seis meses posteriores al levantamiento de las medidas de cuarentena y emergencia y mientras esta ley esté vigente, ésta se debe cumplir”, señaló.
De acuerdo con el ministro Ortiz, mediante otro decreto se pospuso el pago del IUE por 60 días, hasta el 31 de julio para el “resto” de los contribuyentes, es decir, para aquellos que no se encuentran dentro del grupo de los Gracos y Pricos, quienes deberán iniciar el pago hoy.
Esta medida fue anunciada con anterioridad por el ministro de Economía, José Luis Parada, y generó reacciones de parte del sector empresarial.
“La medida de diferimiento del IUE debe llegar al conjunto del tejido empresarial, puesto que, en caso de debilitarse a los contribuyentes Prico y Graco, también se debilitará a las cadenas de producción y valor de las cuales dependen miles de pymes. Estas empresas son además el pilar de las exportaciones, la fuente principal de inversiones y el motor de la innovación a nivel nacional”, señaló en una carta a la presidenta Jeanine Añez, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco).
Por su parte, el gerente de la Cámara Nacional de Comercio indicó que si bien la categoría “resto” engloba al 80% de los contribuyentes, son los Pricos y Gracos los que representan el 80% de la recaudación.
“Todos quienes deben menos de un millón de bolivianos, que es casi la mayoría de los prestatarios, van a tener un nuevo diferimiento adicional de tres meses a los tres meses que ya habían recibido, con lo cual tendrán los seis meses de diferimiento”, declaró el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz.
Sin embargo, de acuerdo con la norma, a la que Página Siete tuvo acceso parcialmente, el diferimiento adicional de tres meses sólo es aplicable de manera automática a aquellos prestatarios con deudas a los bancos iguales o menores a un millón de bolivianos.
“Se amplía tres meses adicionales al periodo de diferimiento, correspondiente a las cuotas de los meses de junio, julio y agosto de 2020, para todos aquellos prestatarios con saldos de endeudamiento menor o igual a 1.000.000 de bolivianos”, señala el artículo 2 de la norma.
En el caso de los prestatarios con deudas superiores al millón de bolivianos, éstos deberán solicitar y negociar nuevos diferimientos con las entidades bancarias, indica el decreto en su artículo 3.
De la misma manera, la norma establece, en su artículo 4, que los prestatarios que cuenten con un ingreso fijo proveniente del pago de salarios, tanto del sector público como privado, no se encuentran alcanzados por lo establecido en la norma. En caso de que los asalariados hayan sido afectados por despidos o reducción de sus salarios o ingresos, deben demostrar su situación a los bancos con el fin de beneficiarse con el diferimiento.
El anuncio del Gobierno se da luego de que varios sectores de la población, desde empresarios hasta comerciantes gremiales, expresaran su descontento respecto del anuncio de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) el cual señalaba que el pago de los créditos debía retomarse en junio, basándose en el Decreto 4206, el cual reglamenta la Ley Excepcional de Diferimiento de Créditos (Ley 1294).
El diputado (UD) Erik Morón señaló que si bien esta ampliación de plazo significa un gran alivio para los prestatarios del sistema financiero, que ya no deben retomar el pago de sus créditos a partir de la siguiente semana, aún se contradice con la Ley 1294, ya que ésta establece un diferimiento por seis meses, posteriores al levantamiento de la emergencia sanitaria.
“Este es un alivio para aquellas personas que iban a tener que correr a sus bancos a pagar, pero como el ministro sabe, hay una ley que establece que el diferimiento es por seis meses posteriores al levantamiento de las medidas de cuarentena y emergencia y mientras esta ley esté vigente, ésta se debe cumplir”, señaló.
Gracos pagan IUE hoy
De acuerdo con el ministro Ortiz, mediante otro decreto se pospuso el pago del IUE por 60 días, hasta el 31 de julio para el “resto” de los contribuyentes, es decir, para aquellos que no se encuentran dentro del grupo de los Gracos y Pricos, quienes deberán iniciar el pago hoy.
Esta medida fue anunciada con anterioridad por el ministro de Economía, José Luis Parada, y generó reacciones de parte del sector empresarial.
“La medida de diferimiento del IUE debe llegar al conjunto del tejido empresarial, puesto que, en caso de debilitarse a los contribuyentes Prico y Graco, también se debilitará a las cadenas de producción y valor de las cuales dependen miles de pymes. Estas empresas son además el pilar de las exportaciones, la fuente principal de inversiones y el motor de la innovación a nivel nacional”, señaló en una carta a la presidenta Jeanine Añez, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco).
Por su parte, el gerente de la Cámara Nacional de Comercio indicó que si bien la categoría “resto” engloba al 80% de los contribuyentes, son los Pricos y Gracos los que representan el 80% de la recaudación.
miércoles, 27 de mayo de 2020
Auditores: Apuro en pago del IUE puede derivar en multas
Empresarios y auditores advierten que si se hace el pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) el próximo 29 de mayo, sin haber tenido el tiempo suficiente para la elaboración y auditoría de los estados financieros de las empresas, éstas corren el riesgo de cometer omisiones o errores que deriven en el cobro de multas e intereses con prescripción en nueve años.
El pasado 18 de marzo, mediante el Decreto Supremo 4198, el Gobierno difirió el pago del IUE desde el 29 de abril hasta el 29 de mayo para las empresas con cierre al 31 de diciembre.
“Las empresas y los profesionales independientes nos veremos en la obligación de no poder pagar el IUE ante la imposibilidad de poder determinar de forma adecuada este tributo. Este hecho conllevará a la aplicación de sanciones y multas a los contribuyentes por la incorrecta determinación y pago, por causas ajenas a la buena voluntad del contribuyente y de los profesionales contables, mucho más considerando que si bien el periodo de prescripción es de nueve años”, señaló en respuesta a un cuestionario el Colegio de Auditores o Contadores Públicos de Bolivia (CAUB).
Por otra parte, la CAUB advierte entre el 80% y 90% de las empresas del país se vieron paralizadas por la cuarentena, por lo cual no pudieron generar recursos, lo que las imposibilitaría de pagar el tributo a fines de este mes.
“Tomamos conocimiento que durante la crisis sanitaria y estado de cuarentena estricta, es decir desde el 20 de marzo, muy pocas empresas han podido desarrollar normalmente sus actividades, solamente los rubros denominados esenciales, como el sector salud, supermercados y agropecuarios, han podido desarrollar cierta actividad económica, sin embargo, entre el 80% y 90% de los entes económicos del país no lo pudieron hacer y con seguridad tendrán serias dificultades parar cumplir con la obligación del pago del IUE”.
Por su parte, los empresarios también mostraron su inquietud al respecto al indicar que las medidas de cuarentena impidieron que las empresas concluyan con sus cierres contables.
“Debido a las medidas de cuarentena, muchas empresas no terminaron con sus cierres administrativos contables y sus auditorías externas de 2019, por lo cual las empresas no conocen el monto final de las utilidades registradas el año pasado, ni el cálculo ni la liquidación del IUE”, explicó el gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui.
Por esta razón, la CAUB indica que el plazo para el pago del IUE debería extenderse por lo menos nueve días más, dependiendo del momento en el cual las actividades alcancen cierta normalidad.
“La extensión del plazo para el pago del IUE va a depender de que las actividades retornen a una cierta normalidad; sin embargo, consideramos pertinente que el Estado contemple un plazo de por lo menos 90 días para el pago y la presentación de los estados financieros luego de haberse habilitado la movilización regular, como ha sucedido en otros países”.
El pasado 18 de marzo, mediante el Decreto Supremo 4198, el Gobierno difirió el pago del IUE desde el 29 de abril hasta el 29 de mayo para las empresas con cierre al 31 de diciembre.
“Las empresas y los profesionales independientes nos veremos en la obligación de no poder pagar el IUE ante la imposibilidad de poder determinar de forma adecuada este tributo. Este hecho conllevará a la aplicación de sanciones y multas a los contribuyentes por la incorrecta determinación y pago, por causas ajenas a la buena voluntad del contribuyente y de los profesionales contables, mucho más considerando que si bien el periodo de prescripción es de nueve años”, señaló en respuesta a un cuestionario el Colegio de Auditores o Contadores Públicos de Bolivia (CAUB).
Por otra parte, la CAUB advierte entre el 80% y 90% de las empresas del país se vieron paralizadas por la cuarentena, por lo cual no pudieron generar recursos, lo que las imposibilitaría de pagar el tributo a fines de este mes.
“Tomamos conocimiento que durante la crisis sanitaria y estado de cuarentena estricta, es decir desde el 20 de marzo, muy pocas empresas han podido desarrollar normalmente sus actividades, solamente los rubros denominados esenciales, como el sector salud, supermercados y agropecuarios, han podido desarrollar cierta actividad económica, sin embargo, entre el 80% y 90% de los entes económicos del país no lo pudieron hacer y con seguridad tendrán serias dificultades parar cumplir con la obligación del pago del IUE”.
Por su parte, los empresarios también mostraron su inquietud al respecto al indicar que las medidas de cuarentena impidieron que las empresas concluyan con sus cierres contables.
“Debido a las medidas de cuarentena, muchas empresas no terminaron con sus cierres administrativos contables y sus auditorías externas de 2019, por lo cual las empresas no conocen el monto final de las utilidades registradas el año pasado, ni el cálculo ni la liquidación del IUE”, explicó el gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui.
Por esta razón, la CAUB indica que el plazo para el pago del IUE debería extenderse por lo menos nueve días más, dependiendo del momento en el cual las actividades alcancen cierta normalidad.
“La extensión del plazo para el pago del IUE va a depender de que las actividades retornen a una cierta normalidad; sin embargo, consideramos pertinente que el Estado contemple un plazo de por lo menos 90 días para el pago y la presentación de los estados financieros luego de haberse habilitado la movilización regular, como ha sucedido en otros países”.
Mypes prevén protesta nacional si pago de créditos difiere de Ley 1294
En medio de un ambiente de incertidumbre respecto a la aprobación del nuevo decreto supremo que reglamentará las condiciones de pago de créditos diferidos durante la emergencia sanitaria, la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Pypes) se declaró en estado de emergencia y no descarta iniciar movilizaciones en caso de que la reglamentación difiera de lo establecido en la Ley 1294.
Néstor Conde, presidente de la Conamype, manifestó la preocupación de este sector por el silencio del Gobierno nacional sobre dicha reglamentación que debió aprobarse a mediados de mayo, pero anunció que las mypes en todo el país iniciarán marchas y huelgas de hambre en caso de que reglamente el pago de créditos desde junio, como lo establecía la carta-circular de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) que, finalmente, fue anulada.
Conde explicó que la reglamentación debe estar acorde con la Ley 1294, que señala que las entidades financieras deben realizar el diferimiento automático del pago de amortizaciones de crédito a capital e intereses por el tiempo que dure la declaratoria de emergencia por la Covid-19, “otorgando un lapso máximo de hasta seis meses posteriores al levantamiento de la declaración de emergencia”.
“Esperemos que no nos sorprendan el día viernes o sábado y hacen el tema de su reglamento, pero nosotros estamos ya en estado de emergencia a nivel nacional para poder movilizarnos”, agregó el dirigente a tiempo de mencionar que las protestas iniciarían en la ciudad de La Paz.
A consecuencia de la paralización de actividades, las mypes reportan cuantiosas pérdidas y descapitalización, lo que les impide retornar a sus operaciones con normalidad cuando la situación sanitaria mejore. Según
Conde, al menos 120 mil microempresas se declararon en quiebra por falta de ingresos, lo que genera una fuerte pérdida de empleos.
La Unidad de Comunicación del Ministerio de Economía informó ayer que el reglamento en cuestión será tratado en la próxima reunión de gabinete.
Por otro lado, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) informó que el diferimiento de pago de créditos incide significativamente en la liquidez que los bancos requieren para el cumplimiento de sus obligaciones financieras y que, incluso, “se constituye en enorme desafío poder atender la demanda de créditos necesarios para la reactivación de las actividades económicas”.
Conde dijo que la banca registró ganancias en los últimos 14 años y que ahora debe acompañar a la población boliviana en este momento crítico.
A menos de cinco días de comenzar junio, no hay reglamentación para retomar el pago de créditos
EL DIFERIMIENTO ELEVARÁ LA MORA
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) informó que el diferimiento de pago de cuotas dispuesto por el Gobierno nacional apunta a aliviar la carga financiera a empresas y familias sin impactar en su calificación, es decir, que no ingresarán en mora.
Sin embargo, advierte que “se espera un incremento de la mora, ya que algunos sectores se verán afectados por un periodo más prolongado, incluso en algunos casos se prevé la reactivación en el siguiente bienio; por consiguiente, la banca se verá obligada a constituir previsiones genéricas importantes, impactando de esta manera en la rentabilidad”.
martes, 26 de mayo de 2020
El Gobierno prepara un decreto para reactivar la economía
El Gobierno prepara un decreto supremo con el que busca reactivar la economía y generar empleo, informó este martes el ministro de Obras Públicas Servicios y Vivienda, Iván Arias, luego de la reunión que sostuvo con autoridades de La Paz y El Alto, en la cual se analizaron las medidas para la flexibilización de la cuarentena, prevista a partir del próximo lunes.
“El decreto va a plantear todos los temas que tienen que ver con la reactivación y la generación de empleo. Como lo dijo la Presidenta, tenemos que generar empleo y pensar en medidas de corto y mediano plazo para reactivar la economía”, explicó el ministro Arias.
La autoridad se reunió con los alcaldes de La Paz, Luis Revilla, y de El Alto, Soledad Chapetón, que son parte del Comité de Emergencia Departamental que atiende la emergencia sanitaria. En la reunión se determinó que todas las medidas serán coordinadas con el Gobierno y con base en el decreto que se aprobará en los siguientes días.
“De cara a la flexibilización y en relación a las actividades económicas y laborales se coordinará con el Gobierno para que se emitan las disposiciones que le corresponden en este ámbito, como ser el horario de las distintas actividades económicas y los permisos de circulación para sábado y domingo, tomando en cuenta que no están permitidas las salidas laborales, pero si hay personas que necesitan circular el fin de semana”, señaló el burgomaestre paceño luego de la reunión.
Mientras que la autoridad edil de El Alto apuntó que se deben analizar las medidas de bioseguridad de todos los sectores que pretenden volver a trabajar, como ser peluquerías o consultorios dentales.
“Son protocolos específicos que los vamos a homogenizar y que los vamos a establecer con disposiciones normativas dentro de nuestros territorios municipales en la lógica de que no podemos vivir en cuarentena permanente, pero si vamos a reactivar nuestro movimiento económico tiene que ser de manera responsable”, señaló Chapetón.
“El decreto va a plantear todos los temas que tienen que ver con la reactivación y la generación de empleo. Como lo dijo la Presidenta, tenemos que generar empleo y pensar en medidas de corto y mediano plazo para reactivar la economía”, explicó el ministro Arias.
La autoridad se reunió con los alcaldes de La Paz, Luis Revilla, y de El Alto, Soledad Chapetón, que son parte del Comité de Emergencia Departamental que atiende la emergencia sanitaria. En la reunión se determinó que todas las medidas serán coordinadas con el Gobierno y con base en el decreto que se aprobará en los siguientes días.
“De cara a la flexibilización y en relación a las actividades económicas y laborales se coordinará con el Gobierno para que se emitan las disposiciones que le corresponden en este ámbito, como ser el horario de las distintas actividades económicas y los permisos de circulación para sábado y domingo, tomando en cuenta que no están permitidas las salidas laborales, pero si hay personas que necesitan circular el fin de semana”, señaló el burgomaestre paceño luego de la reunión.
Mientras que la autoridad edil de El Alto apuntó que se deben analizar las medidas de bioseguridad de todos los sectores que pretenden volver a trabajar, como ser peluquerías o consultorios dentales.
“Son protocolos específicos que los vamos a homogenizar y que los vamos a establecer con disposiciones normativas dentro de nuestros territorios municipales en la lógica de que no podemos vivir en cuarentena permanente, pero si vamos a reactivar nuestro movimiento económico tiene que ser de manera responsable”, señaló Chapetón.
lunes, 25 de mayo de 2020
Ejecutivo evaluará en gabinete nueva reglamentación para el diferimiento de créditos
El Gobierno tratará este martes en reunión de gabinete el tema de la reglamentación de un nuevo decreto supremo para definir qué sectores se beneficiarán con el diferimiento de pagos crediticios, informó a La Razón un fuente del Ejecutivo.
El 12 de este mes, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Luis Parada, anunció que se elaborará una nueva reglamentación a la Ley 1294, Ley excepcional de diferimiento de pagos de créditos y reducción temporal del pago de servicios básicos, del 1 de abril de 2020, que establecerá los sectores que se beneficiarán con el diferimiento del pago de sus créditos seis meses después de levantada la emergencia sanitaria por el coronavirus.
La autoridad explicó en esa ocasión que junto con la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi) se trabaja en la nueva reglamentación para que la ley se cumpla y beneficie a los sectores de menores ingresos. No descartó que la normativa también alcance a aquellas personas que accedieron a créditos de vivienda social. Esta nueva reglamentación debió ser presentada en el lapso de 48 horas, según dijo la autoridad en ese entonces, pero hasta la fecha no hubo pronunciamientos al respecto.
Parada dijo que en la primera aplicación de la ley hubo una universalización de los diferimientos automáticos que realizaron los bancos a partir de marzo, abril y mayo y ahora corresponde una segunda etapa tal como establece las disposiciones transitorias de la Ley 1294.
El artículo 1 de la Ley 1294 establece que las entidades financieras deben realizar el diferimiento automático del pago de las amortizaciones de crédito a capital e intereses, y otro tipo de gravámenes del sistema crediticio nacional por el tiempo que dure la declaratoria de emergencia nacional por la pandemia del coronavirus y otorgando un lapso máximo de hasta seis meses posteriores al levantamiento de la declaración de emergencia. Dicha norma no implica el incremento de la tasa de interés ni la ejecución de sanciones y penalizaciones por mora.
El sábado 2 de mayo, la Asfi, respaldada en el Decreto Supremo 4206, del 1 de abril, que reglamente la Ley 1294, instruyó a todas las Entidades de Intermediación Financiera (EIF) proceder con el diferimiento automático del pago de las cuotas capital, intereses y otro tipo de gravámenes correspondientes a los meses de marzo, abril y mayo. Y a partir de junio reiniciar con los cobros.
Ante la falta de pronunciamiento del Ejecutivo, los representantes de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) presentaron una acción de cumplimiento ante la sala Cuarta del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de La Paz, la cual falló a favor de la demanda de este sector. Pese a ello, el Ejecutivo tampoco emitió una nueva norma.
En caso de que el Gobierno no modifique el Decreto Supremo 4206, la diputada Otilia Choque, presidenta de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas de la Cámara
Baja, presentará un nuevo recurso de acción de cumplimiento ante el TCP para que se adecúe la normativa.
domingo, 24 de mayo de 2020
Pymes podrán capacitarse para exportar al mercado andino durante la pandemia
Con el programa de capacitación virtual “Pymes exportadoras frente al Covid-19”, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) enseñará a las pequeñas y medianas empresas de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú cómo dirigir sus operaciones y trámites para la exportación y reactivarse económicamente, durante la pandemia del coronavirus.
El anuncio lo realizó el gerente general de la CAN, Jorge Hernando Pedraza. La capacitación virtual se iniciará el miércoles 27 de mayo, consta de 8 sesiones virtuales y se realizará de forma gratuita a través de conferencias y talleres por internet (webinars).
La actividad forma parte del plan de trabajo del Comité Andino de Agencias de Promoción de Exportaciones y es organizada conjuntamente con la Secretaría General en el marco de la estrategia de reactivación económica de la CAN ante el coronavirus.
“El programa de capacitación busca fortalecer las capacidades técnicas de las Pymes exportadoras andinas, a través del desarrollo de diversos temas, para informar y asesorar a empresarios y emprendedores, sobre las reglas básicas para ingresar al mercado andino, normativa vigente, proceso operativo de exportación, mecanismos de promoción y facilidades que brinda el proceso andino de integración”, indicó Pedraza.
Según la CAN, más del 90% de las empresas en la Comunidad Andina son Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), que generan el 60% del empleo en los países CAN y tienen una participación muy activa en el comercio intracomunitario andino, sobre todo en los sectores agroalimentos, bebidas, manufacturas, textil y confección.
En las capacitaciones a cargo de especialistas de la Secretaría General de la CAN y de otras instituciones invitadas, se abordarán temas priorizados y consensuados por los países, como facilitación del comercio en materia aduanera, origen, régimen para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal, cómo proteger la marca como principal vínculo con el consumidor, comercio sostenible de alimentos entre la Comunidad Andina y la Unión Europea, bioseguridad para la prevención del riesgo de contagio por Covid-19 en el sector agropecuario, normativa fitosanitaria andina, legislación en materia de productos cosméticos en la CAN, entre otros.
Para poder participar en las capacitaciones virtuales, las pymes exportadoras andinas y el público interesado podrán inscribirse ingresando al enlace: https://bit.ly/2ZphPPA.
El anuncio lo realizó el gerente general de la CAN, Jorge Hernando Pedraza. La capacitación virtual se iniciará el miércoles 27 de mayo, consta de 8 sesiones virtuales y se realizará de forma gratuita a través de conferencias y talleres por internet (webinars).
La actividad forma parte del plan de trabajo del Comité Andino de Agencias de Promoción de Exportaciones y es organizada conjuntamente con la Secretaría General en el marco de la estrategia de reactivación económica de la CAN ante el coronavirus.
“El programa de capacitación busca fortalecer las capacidades técnicas de las Pymes exportadoras andinas, a través del desarrollo de diversos temas, para informar y asesorar a empresarios y emprendedores, sobre las reglas básicas para ingresar al mercado andino, normativa vigente, proceso operativo de exportación, mecanismos de promoción y facilidades que brinda el proceso andino de integración”, indicó Pedraza.
Según la CAN, más del 90% de las empresas en la Comunidad Andina son Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), que generan el 60% del empleo en los países CAN y tienen una participación muy activa en el comercio intracomunitario andino, sobre todo en los sectores agroalimentos, bebidas, manufacturas, textil y confección.
En las capacitaciones a cargo de especialistas de la Secretaría General de la CAN y de otras instituciones invitadas, se abordarán temas priorizados y consensuados por los países, como facilitación del comercio en materia aduanera, origen, régimen para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal, cómo proteger la marca como principal vínculo con el consumidor, comercio sostenible de alimentos entre la Comunidad Andina y la Unión Europea, bioseguridad para la prevención del riesgo de contagio por Covid-19 en el sector agropecuario, normativa fitosanitaria andina, legislación en materia de productos cosméticos en la CAN, entre otros.
Para poder participar en las capacitaciones virtuales, las pymes exportadoras andinas y el público interesado podrán inscribirse ingresando al enlace: https://bit.ly/2ZphPPA.
Gobierno y empresarios se reúnen para abordar la reactivación económica y plan de empleo
Además del tema relacionado con la salud, el tema urgente a ser atendido por el Gobierno es el de la reactivación económica. En este sentido, el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz, está concertando reuniones para recoger propuestas ligadas a la reactivación de los sectores y abordar el plan de empleo que está en fase de diseño y se perfila lanzar a partir de junio.
La autoridad explicó que se está escuchando a los sectores para recoger voces e iniciativas que permitan hacer frente a la situación de emergencia económica causada por la expansión del coronavirus en el país. Hoy es el turno de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco). Ortiz no precisó los puntos que están en agenda debido a que se está evaluando la situación.
"La economía pasa por la reactivación, tenemos que apoyar a quienes generan empleo a preservarlos y desarrollar planes de emergencia para quienes no puedan acceder a fuentes de trabajo en las próximas semanas y meses”, afirmó Ortiz.
En este sentido también sostuvo que se proyecta una ley que incluye la exportación de servicios, un concepto que no existe actualmente en el reglamento jurídico tributario, pero representaría una vía en beneficio a sectores ligados a las tecnologías e industria del software, en la que Cochabamba gana relevancia. El ministro Ortiz se reunió también con las cámaras empresariales de dicho departamento.
"El mundo esta yendo hacia una recesión tan grave o peor que la de 1929. Hay que encontrar el equilibrio para preservar la salud y prevenir contagios y al mismo tiempo trabajar en la reactivación de la economía. El gran desafío para junio es equilibrar estas necesidades", expresó el ministro, quien también se refirió a este tema en EL DEBER Radio.
La autoridad explicó que se está escuchando a los sectores para recoger voces e iniciativas que permitan hacer frente a la situación de emergencia económica causada por la expansión del coronavirus en el país. Hoy es el turno de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco). Ortiz no precisó los puntos que están en agenda debido a que se está evaluando la situación.
"La economía pasa por la reactivación, tenemos que apoyar a quienes generan empleo a preservarlos y desarrollar planes de emergencia para quienes no puedan acceder a fuentes de trabajo en las próximas semanas y meses”, afirmó Ortiz.
En este sentido también sostuvo que se proyecta una ley que incluye la exportación de servicios, un concepto que no existe actualmente en el reglamento jurídico tributario, pero representaría una vía en beneficio a sectores ligados a las tecnologías e industria del software, en la que Cochabamba gana relevancia. El ministro Ortiz se reunió también con las cámaras empresariales de dicho departamento.
"El mundo esta yendo hacia una recesión tan grave o peor que la de 1929. Hay que encontrar el equilibrio para preservar la salud y prevenir contagios y al mismo tiempo trabajar en la reactivación de la economía. El gran desafío para junio es equilibrar estas necesidades", expresó el ministro, quien también se refirió a este tema en EL DEBER Radio.
viernes, 22 de mayo de 2020
Empresas deben profundizar readaptación post Covid-19 Factores
La relación de trabajadores con los empleadores será vital para que las empresas puedan profundizar su readaptación post Covid-19, debido a que la recuperación será muy lenta, según la secretaria de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, en el lanzamiento del informe Cepal-OIT, Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe.
La presentación estuvo a cargo de la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y el director Regional de la OIT, Vinicius Pinheiro, quienes luego respondieron a varias interrogantes de los periodistas de la región.
El documento señala que para que la reactivación productiva y el empleo post Covid-19 sea segura y saludable, se requiere priorizar las políticas de seguridad y salud en el trabajo.
Cepal y OIT presentaron una nueva publicación conjunta en la que analizan los desafíos laborales tras la pandemia, y en la misma señalan que la crisis provocaría 11,5 millones de nuevos desempleados en América Latina y el Caribe.
A pesar del contexto adverso, provocado por la pandemia, Pinheiro señala que la crisis también debe promover inversión de empresas para generar más empleos e ingresos, y frenar las potenciales inestabilidades sociales, y lo que provocaría un costo intergeneracional sería una inestabilidad política.
Sin embargo, el Director de la OIT está convencido de que el ingreso básico es una medida necesaria para regresar a una nueva normalidad mejor y sabia en valores y normales internacionales.
Por su parte, Bárcena dijo que la pandemia mostró una economía real y el valor de los trabajadores, y brindó una lección, que es reconstruir en base a lo tangible y a la fuerte acumulación de riqueza que todavía existe.
Es vital poner sobre la mesa, una urgente transición a otro modelo económico social más equitativa y sustentable, complementó a tiempo de indicar que se necesita de invertir en el estado de bienestar, y más en sistemas de salud.
También es de la opinión que ahora hay que plantearse nuevas formas de trabajo y nuevas formas de organización social, así como proteger a las poblaciones más vulnerables.
El informe también señala que la informalidad en la región latinoamericana y el Caribe llega al 54 %, y que la calidad del empleo no mejoró, y al parecer con la pandemia tiende a empeorar la situación de los trabajadores.
Por ello, la OIT y Cepal abogan por que se mueva la informalidad a la formalidad, y visibilizar a los informales para llegar a ellos con protección social universal.
El Director de la OIT recuerda que la cantidad de trabajo no sólo se refleja en la calidad de trabajo tanto en la formalidad como en la informalidad.
Bárcena afirma que la reactivación de la economía será lenta, y deberá haber una reconversión, readaptación de empresas para encaminar el proceso de recuperación, después de la pandemia.
Asimismo, dijo que el ingreso básico de emergencia propuso por la Cepal no se contradice con el apoyo que se deba dar a las empresas
La secretaria Ejecutiva de la Cepal opina que es importante que las empresas mantengan una relación laboral con los trabajadores, que no se pierda, y que el retorno sea mejor.
Señaló que los estados deben invertir en proteger los ingresos de los hogares y personas y de las empresas, mediante acceso a créditos líneas de emergencia sobre todo de las grandes, así como las cadenas de suministros.
Recordó que la emergencia sanitaria provocó una fragmentación de las cadenas de valor, la provisión de suministros se hayan deteriorado.
Entre tanto, Pinheiro sostiene que el dialogo social es importante para que se elaboren medidas coordinadas, y en el proceso participen trabajadores, empleadores y Gobierno.
El comercio y servicios fueron menos afectados, mientras que la minería e hidrocarburos tuvieron un impacto negativo, por el precio bajo de los commodities en el mercado internacional.
Además, recuerda Bárcena que esos sectores no son intensivos en mano de obra sino en capital, por lo que aboga para que las economías de la región den un paso más en la producción de mayor valor agregado, para generar más fuentes de trabajo.
Por otra parte, con referencia a la sugerencia de la Cepal para la creación de ingresos de emergencia, la Secretaria Ejecutiva dijo que la propuesta está siendo analizada con cuidado por los países.
Además es un complemento de las transferencias que existen y que las mismas ya fueron implementadas por algunos países de la región.
Reiteró que las empresas deben adaptar muchas cosas, mientras el comercio, servicios y el turismo deberán implementar un cambio profundo, ya que no se volverá a la normalidad de antes.
Otro de los factores que contribuirá a que los efectos sean distintos en cada país es la proporción de empleo informal presente en cada uno de ellos y los mecanismos de apoyo económico que existan o se creen para los trabajadores de este sector.
El trabajo informal es la fuente de ingresos de muchos hogares de América Latina y el Caribe, donde la tasa media de informalidad es de aproximadamente un 54 %, de acuerdo con estimaciones recientes de la OIT. Muchos de estos trabajadores no tienen acceso a servicios de salud de calidad y, dadas las características de su trabajo, están más expuestos al contagio.
Asimismo, sus ingresos son generalmente bajos, por lo que cuentan con una capacidad de ahorro limitada para hacer frente a períodos prolongados de inactividad. Tampoco disponen de mecanismos de sustitución de ingresos —como los seguros de desempleo, que generalmente se asocian al trabajo formal—, y la cobertura de estos trabajadores mediante programas de apoyo financiero es un desafío complejo en contextos de restricción presupuestaria.
Por ese motivo, en los países con una elevada proporción de trabajadores informales, probablemente exista una mayor presión para retomar rápidamente las actividades laborales, lo que podría agravar la situación de contagio.
En este caso, además de políticas de apoyo para la sustitución de ingresos, se deberían promover la información y los mecanismos necesarios para resguardar la seguridad en los lugares de trabajo y en los desplazamientos hacia estos.
En síntesis, en 2019, salvo algunas excepciones, no hubo avances en cuanto a la formalización y la calidad del empleo entre los asalariados privados. Incluso se observa una tendencia al alza de la cantidad de ocupados informales.
Tampoco se constata una aceleración del crecimiento del empleo registrado, mientras que la tasa de variación del subempleo muestra un aumento de la subutilización de los trabajadores.
Por último, la crisis ha expuesto con especial crudeza el costo de la informalidad y de la desigualdad en la mayoría de los mercados laborales de la región. Por ello, las políticas para la recuperación no deben apuntar meramente a una “nueva normalidad”, similar a la anterior, sino a una “normalidad mejor” con mayor formalidad, equidad y diálogo social. Fuente: OIT Cepal.
La presentación estuvo a cargo de la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y el director Regional de la OIT, Vinicius Pinheiro, quienes luego respondieron a varias interrogantes de los periodistas de la región.
El documento señala que para que la reactivación productiva y el empleo post Covid-19 sea segura y saludable, se requiere priorizar las políticas de seguridad y salud en el trabajo.
Cepal y OIT presentaron una nueva publicación conjunta en la que analizan los desafíos laborales tras la pandemia, y en la misma señalan que la crisis provocaría 11,5 millones de nuevos desempleados en América Latina y el Caribe.
A pesar del contexto adverso, provocado por la pandemia, Pinheiro señala que la crisis también debe promover inversión de empresas para generar más empleos e ingresos, y frenar las potenciales inestabilidades sociales, y lo que provocaría un costo intergeneracional sería una inestabilidad política.
Sin embargo, el Director de la OIT está convencido de que el ingreso básico es una medida necesaria para regresar a una nueva normalidad mejor y sabia en valores y normales internacionales.
Por su parte, Bárcena dijo que la pandemia mostró una economía real y el valor de los trabajadores, y brindó una lección, que es reconstruir en base a lo tangible y a la fuerte acumulación de riqueza que todavía existe.
Es vital poner sobre la mesa, una urgente transición a otro modelo económico social más equitativa y sustentable, complementó a tiempo de indicar que se necesita de invertir en el estado de bienestar, y más en sistemas de salud.
También es de la opinión que ahora hay que plantearse nuevas formas de trabajo y nuevas formas de organización social, así como proteger a las poblaciones más vulnerables.
Informalidad y calidad del empleo
El informe también señala que la informalidad en la región latinoamericana y el Caribe llega al 54 %, y que la calidad del empleo no mejoró, y al parecer con la pandemia tiende a empeorar la situación de los trabajadores.
Por ello, la OIT y Cepal abogan por que se mueva la informalidad a la formalidad, y visibilizar a los informales para llegar a ellos con protección social universal.
El Director de la OIT recuerda que la cantidad de trabajo no sólo se refleja en la calidad de trabajo tanto en la formalidad como en la informalidad.
Ingreso
Bárcena afirma que la reactivación de la economía será lenta, y deberá haber una reconversión, readaptación de empresas para encaminar el proceso de recuperación, después de la pandemia.
Asimismo, dijo que el ingreso básico de emergencia propuso por la Cepal no se contradice con el apoyo que se deba dar a las empresas
La secretaria Ejecutiva de la Cepal opina que es importante que las empresas mantengan una relación laboral con los trabajadores, que no se pierda, y que el retorno sea mejor.
Señaló que los estados deben invertir en proteger los ingresos de los hogares y personas y de las empresas, mediante acceso a créditos líneas de emergencia sobre todo de las grandes, así como las cadenas de suministros.
Recordó que la emergencia sanitaria provocó una fragmentación de las cadenas de valor, la provisión de suministros se hayan deteriorado.
Entre tanto, Pinheiro sostiene que el dialogo social es importante para que se elaboren medidas coordinadas, y en el proceso participen trabajadores, empleadores y Gobierno.
FUENTES DE TRABAJO
El comercio y servicios fueron menos afectados, mientras que la minería e hidrocarburos tuvieron un impacto negativo, por el precio bajo de los commodities en el mercado internacional.
Además, recuerda Bárcena que esos sectores no son intensivos en mano de obra sino en capital, por lo que aboga para que las economías de la región den un paso más en la producción de mayor valor agregado, para generar más fuentes de trabajo.
Planteamiento
Por otra parte, con referencia a la sugerencia de la Cepal para la creación de ingresos de emergencia, la Secretaria Ejecutiva dijo que la propuesta está siendo analizada con cuidado por los países.
Además es un complemento de las transferencias que existen y que las mismas ya fueron implementadas por algunos países de la región.
Reiteró que las empresas deben adaptar muchas cosas, mientras el comercio, servicios y el turismo deberán implementar un cambio profundo, ya que no se volverá a la normalidad de antes.
Otro de los factores que contribuirá a que los efectos sean distintos en cada país es la proporción de empleo informal presente en cada uno de ellos y los mecanismos de apoyo económico que existan o se creen para los trabajadores de este sector.
El trabajo informal es la fuente de ingresos de muchos hogares de América Latina y el Caribe, donde la tasa media de informalidad es de aproximadamente un 54 %, de acuerdo con estimaciones recientes de la OIT. Muchos de estos trabajadores no tienen acceso a servicios de salud de calidad y, dadas las características de su trabajo, están más expuestos al contagio.
Asimismo, sus ingresos son generalmente bajos, por lo que cuentan con una capacidad de ahorro limitada para hacer frente a períodos prolongados de inactividad. Tampoco disponen de mecanismos de sustitución de ingresos —como los seguros de desempleo, que generalmente se asocian al trabajo formal—, y la cobertura de estos trabajadores mediante programas de apoyo financiero es un desafío complejo en contextos de restricción presupuestaria.
Por ese motivo, en los países con una elevada proporción de trabajadores informales, probablemente exista una mayor presión para retomar rápidamente las actividades laborales, lo que podría agravar la situación de contagio.
En este caso, además de políticas de apoyo para la sustitución de ingresos, se deberían promover la información y los mecanismos necesarios para resguardar la seguridad en los lugares de trabajo y en los desplazamientos hacia estos.
En síntesis, en 2019, salvo algunas excepciones, no hubo avances en cuanto a la formalización y la calidad del empleo entre los asalariados privados. Incluso se observa una tendencia al alza de la cantidad de ocupados informales.
Tampoco se constata una aceleración del crecimiento del empleo registrado, mientras que la tasa de variación del subempleo muestra un aumento de la subutilización de los trabajadores.
Por último, la crisis ha expuesto con especial crudeza el costo de la informalidad y de la desigualdad en la mayoría de los mercados laborales de la región. Por ello, las políticas para la recuperación no deben apuntar meramente a una “nueva normalidad”, similar a la anterior, sino a una “normalidad mejor” con mayor formalidad, equidad y diálogo social. Fuente: OIT Cepal.
miércoles, 20 de mayo de 2020
Ofertan kits de bioseguridad para volver al trabajo desde 202 bolivianos
Ante la posibilidad de que la cuarentena por el coronavirus (COVID-19) se flexibilice y algunos sectores de la población retomen sus actividades laborales, la gente se está aprovisionando de accesorios y ropa de bioseguridad. Estos implementos son ofertados en calles, mercados e incluso redes sociales, a precios que van desde los 202 bolivianos hasta los 460 bolivianos.
La oferta de trajes o kits de bioseguridad incluyen: un mameluco hecho con tela impermeable, barbijo, guantes de latex, protector visual o escafandra, googles o lentes protectores y botas de goma. En el cuadro que acompaña esta nota podrá ver los precios de estos elementos.
Estos insumos se pueden comprar en el mercado en kits o combos (es decir el traje completo) o también cada artículo puede ser adquirido de manera individual.
El secretario general de la Sociedad Boliviana de Infectología, Juan Pablo Rodríguez, afirma que la población puede equiparse con estos insumos, pero debe tomar en cuenta el grado de contacto que tiene con otras personas en su actividad laboral pues no es necesario que use todos estos implementos.
“Una persona que trabaja en un banco necesita protegerse porque está en contacto constante con otras personas, el personal médico también pues podría atender a personas que portan el virus, pero no todos corren el mismo peligro, por lo tanto, lo indispensable sería usar el barbijo, cumplir el distanciamiento social y aplicar el lavado de manos, en algunos casos no sería necesario usar mamelucos u otros artículos”, recomendó.
Sin embargo, el epidemiólogo Gonzalo Taboada manifestó que, ante una virtual flexibilización de la cuarentena, cualquier recaudo que la gente pueda tomar para protegerse no está demás y por lo tanto no desaconseja el uso de estos kits de bioseguridad.
“Mientras más protegida este la gente mejor, porque no queremos que ocurran situaciones como en Montero (Santa Cruz), que la población salió a las calles sin mucha protección y los casos se dispararon, tal vez tomar todos estos recaudos no este demás. Sin embargo, lo que la población debe hacer siempre es cumplir con el uso del barbijo, el lavado de manos y el distanciamiento social”, aseguró.
Como pan caliente
“Hace un mes que hemos empezado con la confección de los trajes de bioseguridad y ya tenemos como 2.000 pedidos, incluso de oficinistas y servidores públicos. Tenemos ofertas por mayor y en caso de pertenecer a una empresa o institución hacemos el traje con el logo bordado”, señaló Beatriz Ramírez, una de las personas que se dedica a este negocio coyuntural mediante facebook.
La mujer explica que se asoció con una amistad que se dedica a la importación de artículos varios, que le provee de guantes, lentes protectores y botas. Esta persona hizo los contactos necesarios para contactar a otro proveedor de tela y materiales para elaborar las escafandras o pantallas visuales, además de los barbijos.
“Nos asociamos con una tercera persona, que elabora las escafandras e iniciamos la oferta de nuestros kits de bioseguridad”, añadió.
Ramírez señaló que estos implementos se están vendiendo muy bien, ya que la gente necesita sentirse lo más segura posible para volver a trabajar.
“Nuestra gente necesita volver a trabajar, pero también hay miedo por el virus, sin embargo, la necesidad de generar recursos para sus familias lleva a la gente a salir y por eso les ofrecemos estos insumos para protegerse. Nos hemos asesorado con médicos y ellos mismos forman parte de nuestra clientela”, señaló.
Este negocio se trasladó a las calles, ya que muchas personas decidieron dedicarse a la confección de overoles y mamelucos de tela impermeable.
Diana Tarquino es una secretaria en una entidad privada, que prevé que volverá a su trabajo en los próximos días, de acuerdo a las informaciones ofrecidas por el Gobernador de La Paz y los alcaldes de la Sede de Gobierno y la urbe alteña.
“Ya nos mandaron una comunicación interna para que estemos listos para volver a trabajar, en cuanto las autoridades municipales lo autoricen, por eso estoy buscando un buen mameluco para ir a trabajar”, señaló mientras revisaba un modelo de color beige.
En las calles se pueden encontrar estas prendas desde 70 bolivianos, cuyo material es la tela impermeable más sencilla y en tallas S, M o L.
Las tallas XL o XXL se cotizan en 90 o 120 bolivianos. El precio es más alto si el material es de mayor calidad, por ejemplo, la tela impermeable engomada o con diseños cuesta hasta 140 bolivianos.
Recaudos
El epidemiólogo Gonzalo Taboada aseguró que la persona debe aplicar las medidas básicas de bioseguridad para garantizar una total protección ante el coronavirus: el lavado de manos y evitar tocarse la cara.
Añadió que es importante el individuo se quite la ropa de bioseguridad o las prendas que uso en la calle antes de ingresar en su casa y en caso de usar guantes, se lave las manos de igual manera.
El infectólogo Juan Pablo Rodríguez acotó que, en caso de usar mamelucos o escafandras, es importante que cada persona se lave las manos antes y después de quitárselos.
Las empresas apuestan por el uso eficiente de tecnología y la transformación cultural
No es la primera vez que los sitios de reunión y espacios de trabajo cierran por causa de una pandemia. Pero desde el confinamiento hubo quienes no se quedaron quietos y brillaron (Isaac Newton desentrañó la Ley de la Gravedad durante la peste bubónica -1665-1666- y William Shakespeare -1564-1616- llevó a cabo tres obras desde el aislamiento). Aunque hoy es otro el contexto; son las empresas las que protagonizan los cambios (con permiso de la educación y la ciencia), que se ven marcados por una dualidad: la transformación digital y la evolución cultural.
Si bien fuera de las fronteras de Bolivia abundan los ejemplos, en nuestro contexto también se perciben cambios y son las “pequeñas acciones” las que proyectan la evolución de los negocios, la forma de trabajo y la relación entre las personas. Desde Los Tajibos que gestó un nuevo modelo de negocio con la activación de su propia plataforma de e-commerce o los restaurantes que atienden de manera remota y a través de una pantalla, se percibe el ‘nuevo normal’.
Y los cambios se ven en todos los sectores. La rutina de Laura Perdomo, gerente general de Kimberly-Clark en Bolivia, percibe otra dinámica desde que inicia el día. El saludo de buenos días que hacía a diario en la oficina ahora se hace con los equipos por la vía digital. Y los viajes para saber cómo está la operación en ciudades del interior ahora se convirtieron en recorridos virtuales con un dispositivo inteligente.
Perdomo admite que la experiencia previa con el teletrabajo (algunos colaboradores trabajaban desde casa una vez por semana) acompañado del trabajo colaborativo, la formación y el fortalecimiento de la cultura organizacional dio lugar a que el cambio no fuera tan brusco. Incluso hay nuevas reglas: las reuniones no deberían durar más de 45 minutos, los contactos se deben hacer en horarios establecidos (se respetan horas que se dedican a la familia) y otras iniciativas también se llevaron a la vía digital: clases de yoga, pausas para hacer ejercicios o reuniones virtuales ‘after office’.
Así se expone el nuevo normal, que también llega a la parte operativa, con medidas más estrictas en materia de bioseguridad, o los canales de comunicación con sus consumidores, cuya estrategia se centra en la empatía y acompañamiento, con quienes también se realizan conversatorios.
En otro frente como 3M, Rina Saavedra, supervisora de comunicación para la Región Andina, señala que la flexibilidad es uno de los aspectos más valorados. “No es fácil ser profesional, mamá, ama de casa y profesora a la vez. Fueron semanas muy intensas en el plano laboral, con planes de trabajo que se fueron construyendo en el camino”, reseña.
Desde esta firma se gestó un comité de crisis (que se reúne cada semana), se entregó un kit de bioseguridad con insumos, se dieron recomendaciones y se trabajó en la comunicación interna para fortalecer al equipo. Además, se acudió a las familias de los colaboradores para crear mensajes de motivación. Fue el primer paso para que desde el 13 de marzo inicie el trabajo remoto, según Wendy Benítez, country manager de 3M.
Al ‘nuevo normal’ de 3M se insertó un médico que atiende virtualmente, así como todos los jueves se gestan escenarios para hablar de temas como manejo emocional, nutrición y otros. Y ante dudas o consultas con respecto al trabajo y a la pandemia, se elaboraron dos manuales electrónicos con preguntas y respuestas (uno para los trabajadores y otro para los clientes).
Asimismo, tienen líneas definidas para la ‘operación retorno’. Una vez se levante la cuarentena esperarán 30 días más para volver a las oficinas y se hará de manera paulatina, se exigirá un espacio de dos metros entre colaboradores y los pasillos de las instalaciones serán unidireccionales para mantener el distanciamiento, de acuerdo con Benítez.
Pese a las implementaciones, solo el 13% de las empresas se está adaptando positivamente al teletrabajo, el 74% está en proceso y el 13% no lo está logrando, según la firma de desarrollo organizacional Étika. Valeria Kreidler, una de las impulsoras de este estudio, sostiene que el principal motivo de este problema es la adaptación que se ve marcado por el reto que implica el teletrabajo en sí (uso obligatorio de tecnología), las interrupciones que se presentan en los hogares y el sentimiento de sobrecarga laboral, ya que muchas veces se usan horarios no convencionales o se pide ‘estar conectado’ todo el tiempo.
Cuestión de condiciones
Aldana Fernández de Córdova, country manager de la consultora Great Place To Work (GPTW) advierte que todo cambio exige analizar las estructuras. Si bien son momentos de agilidad, exhibe que toda planificación se debe hacer con base en las condiciones que se proyecten en la organización para evitar estancamiento; se debe detectar con qué recursos cuentan y cuáles son las necesidades para llegar a su público.
“Lo primero que se debe hacer es pensar en lo inmediato y así empezar a accionar. La transformación no es una mala palabra, sino una oportunidad de aprendizaje e impulso para las organizaciones”, apunta la ejecutiva, a tiempo de afirmar que se debe aceptar la digitalización como el nuevo modo y medio para el trabajo sin dejar de lado a las personas, ya que el éxito de toda transformación dependerá de su asimilación.
Las nuevas iniciativas para hacer frente a la emergencia sanitaria también se muestran en el sector de telecomunicaciones. Tigo enfoca sus desarrollos en los colaboradores, sus familias y la comunidad. El programa ‘Latimos por ti’ fue ajustado aprovechando la tecnología y conexión a internet; de mayo a diciembre de este año 200 operadores serán instruidos por centros académicos del exterior con contenidos a la disrupción digital y la experiencia del consumidor en el nuevo contexto, de acuerdo con María Laura Mendoza, gerente de marca y comunicación institucional.
‘Tigo Héroes’ es otra de las iniciativas, la cual implica el lanzamiento de una plataforma donde los colaboradores pueden incluir mensajes de apoyo, agradecimiento, fotografías, videos e historias para reconocer la labor de quienes están trabajando en las calles durante la cuarentena. Esto también incluye videos y mensajes de los líderes de la empresa. Las actividades de distención, salud y otras de inclusión familiar también son parte de los lineamientos de Tigo, en el último caso se crearon cuentos infantiles para que los niños entiendan la labor de sus padres en la cuarentena.
Desde el lado de las firmas que dan soporte y servicios tecnológicos a empresas se percibió que, a inicios de la emergencia sanitaria, las nuevas dinámicas de trabajo demandaron un tiempo de asimilación y en estos momentos (con dos meses de cuarentena cumplidos) el camino que se dibuja para el empresariado es también de adaptación a la digitalización. Así lo explica Javier Román-Roig, CFO de tuGerente.com.
Román-Roig, que actualmente presta servicios a 450 empresas, explica que la digitalización, antes que en los procesos, está en la mente de las personas y es la disciplina para asimilar el nuevo normal lo que está marcando la diferencia. “La mentalidad de creer que trabajar desde casa es como una vacación está cambiando y hoy las empresas están más abiertas para introducir los cambios, ya es una cuestión de supervivencia”, remarca.
Para quienes no pueden evitar el contacto, como las aerolíneas, se reforzaron los protocolos de bioseguridad y distanciamiento. Otro sector que se transforma es el entretenimiento. Los cines trabajan en la presentación de un protocolo de bioseguridad para retomar sus operaciones y esperan que no se los considere eventos masivos.
Así como Newton o Shakespeare marcaron un quiebre en sus épocas y sus sectores, el sector empresarial también hace lo propio y apunta a generar los cambios desde adentro.
Sin embargo, la gerente de Emprendimiento e Innovación de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo, Patricia Hurtado, señala que si se aborda el tema de transformación se deben notar cambios palpables que generen valor para clientes o consumidores, además de un cambio cultural, el mismo que llegó para quedarse.
Si bien fuera de las fronteras de Bolivia abundan los ejemplos, en nuestro contexto también se perciben cambios y son las “pequeñas acciones” las que proyectan la evolución de los negocios, la forma de trabajo y la relación entre las personas. Desde Los Tajibos que gestó un nuevo modelo de negocio con la activación de su propia plataforma de e-commerce o los restaurantes que atienden de manera remota y a través de una pantalla, se percibe el ‘nuevo normal’.
Y los cambios se ven en todos los sectores. La rutina de Laura Perdomo, gerente general de Kimberly-Clark en Bolivia, percibe otra dinámica desde que inicia el día. El saludo de buenos días que hacía a diario en la oficina ahora se hace con los equipos por la vía digital. Y los viajes para saber cómo está la operación en ciudades del interior ahora se convirtieron en recorridos virtuales con un dispositivo inteligente.
Perdomo admite que la experiencia previa con el teletrabajo (algunos colaboradores trabajaban desde casa una vez por semana) acompañado del trabajo colaborativo, la formación y el fortalecimiento de la cultura organizacional dio lugar a que el cambio no fuera tan brusco. Incluso hay nuevas reglas: las reuniones no deberían durar más de 45 minutos, los contactos se deben hacer en horarios establecidos (se respetan horas que se dedican a la familia) y otras iniciativas también se llevaron a la vía digital: clases de yoga, pausas para hacer ejercicios o reuniones virtuales ‘after office’.
Así se expone el nuevo normal, que también llega a la parte operativa, con medidas más estrictas en materia de bioseguridad, o los canales de comunicación con sus consumidores, cuya estrategia se centra en la empatía y acompañamiento, con quienes también se realizan conversatorios.
En otro frente como 3M, Rina Saavedra, supervisora de comunicación para la Región Andina, señala que la flexibilidad es uno de los aspectos más valorados. “No es fácil ser profesional, mamá, ama de casa y profesora a la vez. Fueron semanas muy intensas en el plano laboral, con planes de trabajo que se fueron construyendo en el camino”, reseña.
Desde esta firma se gestó un comité de crisis (que se reúne cada semana), se entregó un kit de bioseguridad con insumos, se dieron recomendaciones y se trabajó en la comunicación interna para fortalecer al equipo. Además, se acudió a las familias de los colaboradores para crear mensajes de motivación. Fue el primer paso para que desde el 13 de marzo inicie el trabajo remoto, según Wendy Benítez, country manager de 3M.
Al ‘nuevo normal’ de 3M se insertó un médico que atiende virtualmente, así como todos los jueves se gestan escenarios para hablar de temas como manejo emocional, nutrición y otros. Y ante dudas o consultas con respecto al trabajo y a la pandemia, se elaboraron dos manuales electrónicos con preguntas y respuestas (uno para los trabajadores y otro para los clientes).
Asimismo, tienen líneas definidas para la ‘operación retorno’. Una vez se levante la cuarentena esperarán 30 días más para volver a las oficinas y se hará de manera paulatina, se exigirá un espacio de dos metros entre colaboradores y los pasillos de las instalaciones serán unidireccionales para mantener el distanciamiento, de acuerdo con Benítez.
Pese a las implementaciones, solo el 13% de las empresas se está adaptando positivamente al teletrabajo, el 74% está en proceso y el 13% no lo está logrando, según la firma de desarrollo organizacional Étika. Valeria Kreidler, una de las impulsoras de este estudio, sostiene que el principal motivo de este problema es la adaptación que se ve marcado por el reto que implica el teletrabajo en sí (uso obligatorio de tecnología), las interrupciones que se presentan en los hogares y el sentimiento de sobrecarga laboral, ya que muchas veces se usan horarios no convencionales o se pide ‘estar conectado’ todo el tiempo.
Cuestión de condiciones
Aldana Fernández de Córdova, country manager de la consultora Great Place To Work (GPTW) advierte que todo cambio exige analizar las estructuras. Si bien son momentos de agilidad, exhibe que toda planificación se debe hacer con base en las condiciones que se proyecten en la organización para evitar estancamiento; se debe detectar con qué recursos cuentan y cuáles son las necesidades para llegar a su público.
“Lo primero que se debe hacer es pensar en lo inmediato y así empezar a accionar. La transformación no es una mala palabra, sino una oportunidad de aprendizaje e impulso para las organizaciones”, apunta la ejecutiva, a tiempo de afirmar que se debe aceptar la digitalización como el nuevo modo y medio para el trabajo sin dejar de lado a las personas, ya que el éxito de toda transformación dependerá de su asimilación.
Las nuevas iniciativas para hacer frente a la emergencia sanitaria también se muestran en el sector de telecomunicaciones. Tigo enfoca sus desarrollos en los colaboradores, sus familias y la comunidad. El programa ‘Latimos por ti’ fue ajustado aprovechando la tecnología y conexión a internet; de mayo a diciembre de este año 200 operadores serán instruidos por centros académicos del exterior con contenidos a la disrupción digital y la experiencia del consumidor en el nuevo contexto, de acuerdo con María Laura Mendoza, gerente de marca y comunicación institucional.
‘Tigo Héroes’ es otra de las iniciativas, la cual implica el lanzamiento de una plataforma donde los colaboradores pueden incluir mensajes de apoyo, agradecimiento, fotografías, videos e historias para reconocer la labor de quienes están trabajando en las calles durante la cuarentena. Esto también incluye videos y mensajes de los líderes de la empresa. Las actividades de distención, salud y otras de inclusión familiar también son parte de los lineamientos de Tigo, en el último caso se crearon cuentos infantiles para que los niños entiendan la labor de sus padres en la cuarentena.
Desde el lado de las firmas que dan soporte y servicios tecnológicos a empresas se percibió que, a inicios de la emergencia sanitaria, las nuevas dinámicas de trabajo demandaron un tiempo de asimilación y en estos momentos (con dos meses de cuarentena cumplidos) el camino que se dibuja para el empresariado es también de adaptación a la digitalización. Así lo explica Javier Román-Roig, CFO de tuGerente.com.
Román-Roig, que actualmente presta servicios a 450 empresas, explica que la digitalización, antes que en los procesos, está en la mente de las personas y es la disciplina para asimilar el nuevo normal lo que está marcando la diferencia. “La mentalidad de creer que trabajar desde casa es como una vacación está cambiando y hoy las empresas están más abiertas para introducir los cambios, ya es una cuestión de supervivencia”, remarca.
Para quienes no pueden evitar el contacto, como las aerolíneas, se reforzaron los protocolos de bioseguridad y distanciamiento. Otro sector que se transforma es el entretenimiento. Los cines trabajan en la presentación de un protocolo de bioseguridad para retomar sus operaciones y esperan que no se los considere eventos masivos.
Así como Newton o Shakespeare marcaron un quiebre en sus épocas y sus sectores, el sector empresarial también hace lo propio y apunta a generar los cambios desde adentro.
Sin embargo, la gerente de Emprendimiento e Innovación de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo, Patricia Hurtado, señala que si se aborda el tema de transformación se deben notar cambios palpables que generen valor para clientes o consumidores, además de un cambio cultural, el mismo que llegó para quedarse.
Diezmadas en su capacidad operativa y laboral, micros y pequeñas empresas retornarán al trabajo el 25 mayo
El sector de la micro y pequeña empresa prevé retornar a sus labores este lunes 25 de mayo. El jueves, la dirigencia del sector se reunirá con el Gobierno para coordinar los protocolos de seguridad con los que regresarán a trabajar. Sin embargo, el sector operará al 30% de su capacidad y con el 40% de su fuerza laboral.
En Bolivia operan 600.000 microempresas que generan más de 1,5 millones de fuentes de trabajo en todo el país.
Néstor Conde, presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresas (Conamype), señaló que el sector tiene previsto retornar el próximo lunes al trabajo siguiendo todas las medidas de seguridad que establezca el Gobierno. En ese sentido, sostuvo que serán cerca de 400.000 unidades de negocios.
“El próximo lunes vamos a volver a trabajar. Tenemos que dinamizar la economía de nuestras empresas sino nos veremos obligados cerrar”, explicó Conde.
El dirigente anticipó que el sector comenzará a operar al 30% de su capacidad y con el 40% de su fuerza laboral debido a que muchas unidades productivas llegan con poca liquidez para arrancar sus operaciones.
“El retorno será de a poco, es imposible llegar con todo el personal”, informó.
Entre las principales actividades que vuelven al trabajo están las manufacturas: textiles, carpintería, calzados y cueros.
El dirigente informó también que mañana jueves tendrán una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz, en donde se analizarán las formas y normas de cómo retornarán a trabajar.
Además, el sector pedirá una revisión a los créditos que otorgará con el Fondo de Reactivación de Empresas, para que las mypes puedan beneficiarse con una menor tasa de interés.
“Estamos tratando de canalizar estos préstamos. Ahora no hay personas que adquieran el crédito”, señaló.
Este lunes, el sector industrial cruceño volvió a operar después de estar 60 días parado debido a la emergencia sanitaria que vive el país por el brote de coronavirus en Bolivia.
Pero las empresas comenzaron a operar de forma lenta. La dirigencia del sector dijo que el trabajo se irá incrementando a medida que las fábricas aumenten el ritmo de sus líneas de producción.
Pese al estado de emergencia que vive el país, el Gobierno decidió flexibilizar las medidas de confinamiento para reactivar la economía que está paralizada desde hace dos meses.
En Bolivia operan 600.000 microempresas que generan más de 1,5 millones de fuentes de trabajo en todo el país.
Néstor Conde, presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresas (Conamype), señaló que el sector tiene previsto retornar el próximo lunes al trabajo siguiendo todas las medidas de seguridad que establezca el Gobierno. En ese sentido, sostuvo que serán cerca de 400.000 unidades de negocios.
“El próximo lunes vamos a volver a trabajar. Tenemos que dinamizar la economía de nuestras empresas sino nos veremos obligados cerrar”, explicó Conde.
El dirigente anticipó que el sector comenzará a operar al 30% de su capacidad y con el 40% de su fuerza laboral debido a que muchas unidades productivas llegan con poca liquidez para arrancar sus operaciones.
“El retorno será de a poco, es imposible llegar con todo el personal”, informó.
Entre las principales actividades que vuelven al trabajo están las manufacturas: textiles, carpintería, calzados y cueros.
El dirigente informó también que mañana jueves tendrán una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz, en donde se analizarán las formas y normas de cómo retornarán a trabajar.
Además, el sector pedirá una revisión a los créditos que otorgará con el Fondo de Reactivación de Empresas, para que las mypes puedan beneficiarse con una menor tasa de interés.
“Estamos tratando de canalizar estos préstamos. Ahora no hay personas que adquieran el crédito”, señaló.
Este lunes, el sector industrial cruceño volvió a operar después de estar 60 días parado debido a la emergencia sanitaria que vive el país por el brote de coronavirus en Bolivia.
Pero las empresas comenzaron a operar de forma lenta. La dirigencia del sector dijo que el trabajo se irá incrementando a medida que las fábricas aumenten el ritmo de sus líneas de producción.
Pese al estado de emergencia que vive el país, el Gobierno decidió flexibilizar las medidas de confinamiento para reactivar la economía que está paralizada desde hace dos meses.
martes, 19 de mayo de 2020
Los negocios se transforman para sobrevivir en la nueva normalidad
Modern Talking suena en medio del estruendo de una máquina de soldar y una amoladora. Brother Louie, You’re My Heart, You’re My Soul, o Cheri Cheri Lady es el repertorio que escucha José Facundo Vargas, mientras corta, suelda y da forma a una estructura de metal con una habilidad única. Su destreza pareciera ser la de un soldador experimentado, a tal punto que se da el gusto de mover su cuerpo al ritmo de la música tecno que escucha mientras trabaja en la soledad del taller.
De unos 36 años, José no es un soldador senior ni mucho menos. Hasta antes del 22 de marzo era el responsable de almacén de Roghur, una empresa dedicada a la importación de equipos industriales.
Pero tras la llegada del enemigo invisible más famoso del mundo la empresa tuvo que dar un giro a buscar alternativas para mantener ocupados a empleados como José, luego de que el Gobierno ordenara una cuarentena total y la economía se paralizara.
La empresa dejó las importaciones y volcó sus esfuerzos en la fabricación de cámaras de desinfección que tras la aparición del coronavirus son muy demandadas. Sumado a esto la compañía comenzó a digitalizar su trabajo para evitar la aglomeración de personas.
El virus que llegó de Asia los obligó a cambiar. Pero no son los únicos, desde pequeños negocios hasta grandes empresas se han visto en la necesidad de adecuarse a la nueva realidad.
Precisamente, para hablar de la nueva normalidad, Fernando Hurtado, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), en un foro económico realizado por la UPSA, reveló que la presencia del coronavirus obligó al tejido empresarial a apurar los procesos la innovación en sus asociados.
Dijo que la Cainco trabaja con sus asociados para acelerar estos procesos, aunque no detalló los pasos a seguir. En su ponencia, Hurtado describió los escenarios por los que atravesará la economía por la emergencia sanitaria, que van desde una caída en los ingresos de diferentes sectores que están dejando sin liquidez a las unidades de negocio, hasta una lenta recuperación.
Hurtado identifica cuatro fases. La primera es el distanciamiento físico, en el que se necesitaba liquidez. “El 60% de las empresas son informales y viven del día a día, se dio oxígeno para el flujo de caja y planes de apoyo al empleo con prórroga de créditos e impuestos”, sostuvo.
Luego, mencionó la ‘salida gradual’ al distanciamiento social, que es la que empezó el lunes con el sector minero. Hurtado mencionó que ahí se precisan políticas de medidas estructurales para intentar compensar dando incentivos a la oferta como se impulsa la demanda, que beneficien a todo el tejido empresarial.
Las empresas grandes tienen una cadena de valor de la que dependen empresas pequeñas, según destacó el titular de Cainco, pero también afirmó que no se puede esperar que el Gobierno lo haga todo y se debe revisar en las compañías cómo cambiarán la propuesta de valor, y la estructura de costos.
Luego de esa salida gradual, se llega a la ‘nueva normalidad’. En este periodo los empresarios precisan también medidas más estructurales, modificación de políticas tributarias, laborales, simplificación de trámites y políticas sectoriales, algo que se debe ir trabajando y aplicar nuevos modelos de negocio.
Charles Darwin, padre de la teoría evolutiva decía: “No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco es la más inteligente la que sobrevive. Es aquella que se adapta mejor al cambio”. Esta frase se acomoda a la perfección a la nueva realidad que vive el mundo de los negocios.
En este escenario, las empresas y los pequeños emprendimientos tratan de sobrevivir y adaptarse. Un ejemplo claro de esto es la familia Carrillo.
Desde hace años Marcelo (40), el patriarca del hogar, junto con su esposa, María Eugenia Gabriel, se dedican a la fabricación de camisas y ropa de mujer. Su taller hasta antes de la cuarentena también hacia mochilas y ropa escolar.
Pero cuando el Gobierno decretó la cuarentena (el 22 de marzo), la familia estuvo 10 días parada: nadie buscaba sus diseños.
En medio del temor y las restricciones, Marcelo realizó un rápido ‘estudio de mercado’, con la ayuda del internet y buscó especificaciones, moldes y telas para hacer trajes de bioseguridad.
Una vez concluidos los primeros overoles su hija mayor Heidi, comenzó a ofertar el producto por Facebook. Incluso médicos han buscado estos trajes en esta pequeña empresa familiar del barrio El Fuerte, en el octavo anillo de Santa Cruz.
La crisis del Gran Confinamiento, como bautizó el Fondo Monetario Internacional a esta coyuntura, más allá del tema sanitario -que también es importante-, ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de las empresas en climas adversos.
Eso lo sabe muy bien César Velando, gerente general de Roghur. La compañía se tuvo que ajustar. El ejecutivo explicó que antes de que la pandemia llegue al país, la empresa había entrado en proceso de transformación que consistía en los mejoramientos de procesos, proyectos y digitalización del trabajo. Todo eso se aceleró.
Ahora todas las áreas de la compañía operan, casi con normalidad, gracias al teletrabajo.
A la par de apurar la transformación digital, la firma implementó el área de bioseguridad, desde donde se proveerá de equipos y productos para desinfección.
“Por ejemplo, armamos un equipo de fumigación, a base de bombeo, para sanitizar equipos de las empresas”, dijo.
Para Velando, la emergencia sanitaria ha puesto a disposición de la empresa una nueva área. “Ahora tenemos un área de bioseguridad. Nosotros importamos bombas, equipos pesados, transformadores y generadores. Hemos visto esta oportunidad”, señaló.
Esto permitió a José, que solo soldaba por hobby, desarrollar esta habilidad. La empresa tardó cuatro días, desde que se declaró la emergencia sanitaria, en armar la línea de producción de esta área de trabajo.
Entre fierros
Roghur no es el único negocio que cambió sobre la marcha. Antes del confinamiento, Juan Carlos Aguilera era un hábil mecánico. Creció entre los fierros y asegura que pueda arreglar todo tipo de vehículo.
De hecho, en su taller tiene varios automóviles listos para que sus clientes los recojan, pero no lo han hecho por la crisis sanitaria. Desde un BMW un Jeep o un Toyota sus manos lo arreglan todo.
Esa pericia adquirida hizo que también incursione en la fabricación de cámaras de desinfección. Ya ha entregado varias a condominios y empresas.
Incluso donó algunos equipos para apoyar el trabajo que realizan los médicos del hospital público en Warnes. Su capacidad de adaptación ha hecho incluso que maneje a la perfección conceptos médicos y terminología, que antes de la cuarentena no conocía por estar sumergido en el mundo de los motores.
“La parte mecánica está muerta. Con esto cubro mis costos. Hay que buscárselas”, explicó el mecánico que ahora fabrica cámaras.
Auge del canal digital
En el sector comercial hay negocios que se adaptaron rápido. Es el caso de Dismac. La compañía es una de las pioneras en la comercialización de equipos para el hogar. Desde un televisor, heladeras, lavadoras y todo tipo de electrodomésticos.
Eliete Malpartida, jefa nacional de marketing en Dismac, explicó que, tras el aislamiento de la población en sus casas la compañía activó sus canales de venta digital.
Esto permitió que el flujo de ventas esté estable e inclusos se vendan productos más allá de las ‘doras’. Por ejemplo, los pedidos de videojuegos se dispararon, aunque la ejecutiva prefiere no dar cifras. Lo mismo pasó con las órdenes de televisores, e incluso las ‘doras’.
“La gente aprovecha nuestros canales digitales”, dijo Malpartida.
El cambio llegó de forma abrupta, pero la compañía supo adecuarse e innovar, sostiene la ejecutiva.
Esto permitió acelerar el uso del teletrabajo. En la misma línea opera Multicenter con ventas online.
El gerente general, Cristoph Postey, dijo que el personal tuvo que operar vía online y en el call center. Afirma que los clientes están comprando artículos para el hogar, pero también equipos de gimnasio para cuidar su salud.
Ahora, ante el actual escenario, todas las áreas se mantienen conectadas ya sea por Zoom, Skype, Hangouts, o cualquier app que permita interconectarse.
La plataforma digital es también la apuesta de la industria alimenticia Sofía.
Mario Ignacio Anglarill, gerente general de esa firma, explicó que su compañía realizó alianzas con plataformas online de empresas de delivery,(PedidosYa, Yaigo, supermercadomovil.com).
La empresa no se conformó y reforzó su call center para atender pedidos de sus clientes y llevar los productos a sus hogares.
“En tiempo récord, sacamos nuestra plataforma virtual para pedidos por internet con todo el portafolio de productos Sofía”, señaló Anglarill.
El resultado fue bueno, asegura. “Aumentamos en 20% el número de camiones para llegar a más zonas en menos tiempo”, indicó.
Desde Viva informaron que antes de que se decrete la cuarentena la empresa decidió apostar por el teletrabajo, así mismo implementó un sistema de call center, Contac Center y Network Operations, que se usan por primera vez en el país.
Ya sea en la soledad de un taller, como José, o en el barrio El Fuerte donde la familia Carrillo confecciona y hasta las grandes empresas como Sofía, todos se adaptan para sobrevivir.
Como lo decía John Rockefeller: “El crecimiento de un gran negocio es simplemente la supervivencia del más apto”.
De unos 36 años, José no es un soldador senior ni mucho menos. Hasta antes del 22 de marzo era el responsable de almacén de Roghur, una empresa dedicada a la importación de equipos industriales.
Pero tras la llegada del enemigo invisible más famoso del mundo la empresa tuvo que dar un giro a buscar alternativas para mantener ocupados a empleados como José, luego de que el Gobierno ordenara una cuarentena total y la economía se paralizara.
La empresa dejó las importaciones y volcó sus esfuerzos en la fabricación de cámaras de desinfección que tras la aparición del coronavirus son muy demandadas. Sumado a esto la compañía comenzó a digitalizar su trabajo para evitar la aglomeración de personas.
El virus que llegó de Asia los obligó a cambiar. Pero no son los únicos, desde pequeños negocios hasta grandes empresas se han visto en la necesidad de adecuarse a la nueva realidad.
Precisamente, para hablar de la nueva normalidad, Fernando Hurtado, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), en un foro económico realizado por la UPSA, reveló que la presencia del coronavirus obligó al tejido empresarial a apurar los procesos la innovación en sus asociados.
Dijo que la Cainco trabaja con sus asociados para acelerar estos procesos, aunque no detalló los pasos a seguir. En su ponencia, Hurtado describió los escenarios por los que atravesará la economía por la emergencia sanitaria, que van desde una caída en los ingresos de diferentes sectores que están dejando sin liquidez a las unidades de negocio, hasta una lenta recuperación.
Hurtado identifica cuatro fases. La primera es el distanciamiento físico, en el que se necesitaba liquidez. “El 60% de las empresas son informales y viven del día a día, se dio oxígeno para el flujo de caja y planes de apoyo al empleo con prórroga de créditos e impuestos”, sostuvo.
Luego, mencionó la ‘salida gradual’ al distanciamiento social, que es la que empezó el lunes con el sector minero. Hurtado mencionó que ahí se precisan políticas de medidas estructurales para intentar compensar dando incentivos a la oferta como se impulsa la demanda, que beneficien a todo el tejido empresarial.
Las empresas grandes tienen una cadena de valor de la que dependen empresas pequeñas, según destacó el titular de Cainco, pero también afirmó que no se puede esperar que el Gobierno lo haga todo y se debe revisar en las compañías cómo cambiarán la propuesta de valor, y la estructura de costos.
Luego de esa salida gradual, se llega a la ‘nueva normalidad’. En este periodo los empresarios precisan también medidas más estructurales, modificación de políticas tributarias, laborales, simplificación de trámites y políticas sectoriales, algo que se debe ir trabajando y aplicar nuevos modelos de negocio.
Charles Darwin, padre de la teoría evolutiva decía: “No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco es la más inteligente la que sobrevive. Es aquella que se adapta mejor al cambio”. Esta frase se acomoda a la perfección a la nueva realidad que vive el mundo de los negocios.
En este escenario, las empresas y los pequeños emprendimientos tratan de sobrevivir y adaptarse. Un ejemplo claro de esto es la familia Carrillo.
Desde hace años Marcelo (40), el patriarca del hogar, junto con su esposa, María Eugenia Gabriel, se dedican a la fabricación de camisas y ropa de mujer. Su taller hasta antes de la cuarentena también hacia mochilas y ropa escolar.
Pero cuando el Gobierno decretó la cuarentena (el 22 de marzo), la familia estuvo 10 días parada: nadie buscaba sus diseños.
En medio del temor y las restricciones, Marcelo realizó un rápido ‘estudio de mercado’, con la ayuda del internet y buscó especificaciones, moldes y telas para hacer trajes de bioseguridad.
Una vez concluidos los primeros overoles su hija mayor Heidi, comenzó a ofertar el producto por Facebook. Incluso médicos han buscado estos trajes en esta pequeña empresa familiar del barrio El Fuerte, en el octavo anillo de Santa Cruz.
Cambios rápidos
La crisis del Gran Confinamiento, como bautizó el Fondo Monetario Internacional a esta coyuntura, más allá del tema sanitario -que también es importante-, ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de las empresas en climas adversos.
Eso lo sabe muy bien César Velando, gerente general de Roghur. La compañía se tuvo que ajustar. El ejecutivo explicó que antes de que la pandemia llegue al país, la empresa había entrado en proceso de transformación que consistía en los mejoramientos de procesos, proyectos y digitalización del trabajo. Todo eso se aceleró.
Ahora todas las áreas de la compañía operan, casi con normalidad, gracias al teletrabajo.
A la par de apurar la transformación digital, la firma implementó el área de bioseguridad, desde donde se proveerá de equipos y productos para desinfección.
“Por ejemplo, armamos un equipo de fumigación, a base de bombeo, para sanitizar equipos de las empresas”, dijo.
Para Velando, la emergencia sanitaria ha puesto a disposición de la empresa una nueva área. “Ahora tenemos un área de bioseguridad. Nosotros importamos bombas, equipos pesados, transformadores y generadores. Hemos visto esta oportunidad”, señaló.
Esto permitió a José, que solo soldaba por hobby, desarrollar esta habilidad. La empresa tardó cuatro días, desde que se declaró la emergencia sanitaria, en armar la línea de producción de esta área de trabajo.
Entre fierros
Roghur no es el único negocio que cambió sobre la marcha. Antes del confinamiento, Juan Carlos Aguilera era un hábil mecánico. Creció entre los fierros y asegura que pueda arreglar todo tipo de vehículo.
De hecho, en su taller tiene varios automóviles listos para que sus clientes los recojan, pero no lo han hecho por la crisis sanitaria. Desde un BMW un Jeep o un Toyota sus manos lo arreglan todo.
Esa pericia adquirida hizo que también incursione en la fabricación de cámaras de desinfección. Ya ha entregado varias a condominios y empresas.
Incluso donó algunos equipos para apoyar el trabajo que realizan los médicos del hospital público en Warnes. Su capacidad de adaptación ha hecho incluso que maneje a la perfección conceptos médicos y terminología, que antes de la cuarentena no conocía por estar sumergido en el mundo de los motores.
“La parte mecánica está muerta. Con esto cubro mis costos. Hay que buscárselas”, explicó el mecánico que ahora fabrica cámaras.
Auge del canal digital
En el sector comercial hay negocios que se adaptaron rápido. Es el caso de Dismac. La compañía es una de las pioneras en la comercialización de equipos para el hogar. Desde un televisor, heladeras, lavadoras y todo tipo de electrodomésticos.
Eliete Malpartida, jefa nacional de marketing en Dismac, explicó que, tras el aislamiento de la población en sus casas la compañía activó sus canales de venta digital.
Esto permitió que el flujo de ventas esté estable e inclusos se vendan productos más allá de las ‘doras’. Por ejemplo, los pedidos de videojuegos se dispararon, aunque la ejecutiva prefiere no dar cifras. Lo mismo pasó con las órdenes de televisores, e incluso las ‘doras’.
“La gente aprovecha nuestros canales digitales”, dijo Malpartida.
El cambio llegó de forma abrupta, pero la compañía supo adecuarse e innovar, sostiene la ejecutiva.
Esto permitió acelerar el uso del teletrabajo. En la misma línea opera Multicenter con ventas online.
El gerente general, Cristoph Postey, dijo que el personal tuvo que operar vía online y en el call center. Afirma que los clientes están comprando artículos para el hogar, pero también equipos de gimnasio para cuidar su salud.
Ahora, ante el actual escenario, todas las áreas se mantienen conectadas ya sea por Zoom, Skype, Hangouts, o cualquier app que permita interconectarse.
La plataforma digital es también la apuesta de la industria alimenticia Sofía.
Mario Ignacio Anglarill, gerente general de esa firma, explicó que su compañía realizó alianzas con plataformas online de empresas de delivery,(PedidosYa, Yaigo, supermercadomovil.com).
La empresa no se conformó y reforzó su call center para atender pedidos de sus clientes y llevar los productos a sus hogares.
“En tiempo récord, sacamos nuestra plataforma virtual para pedidos por internet con todo el portafolio de productos Sofía”, señaló Anglarill.
El resultado fue bueno, asegura. “Aumentamos en 20% el número de camiones para llegar a más zonas en menos tiempo”, indicó.
Desde Viva informaron que antes de que se decrete la cuarentena la empresa decidió apostar por el teletrabajo, así mismo implementó un sistema de call center, Contac Center y Network Operations, que se usan por primera vez en el país.
Ya sea en la soledad de un taller, como José, o en el barrio El Fuerte donde la familia Carrillo confecciona y hasta las grandes empresas como Sofía, todos se adaptan para sobrevivir.
Como lo decía John Rockefeller: “El crecimiento de un gran negocio es simplemente la supervivencia del más apto”.
lunes, 18 de mayo de 2020
Fedemype exige al Estado que sea la garantía para créditos
La Federación departamental de micro, pequeña y mediana empresa de Tarija (Fedemype) indicó que en el Decreto Supremo 2055/2014 se fija la tasa de interés anual de manera desproporcional en función al tamaño de la unidad productiva es decir: micro, 11.5 por ciento; pequeña 7 por ciento; mediana 6 por ciento, y grande por ciento. Este porcentaje no incluye los costos de seguro y otros recargos, subiendo en consecuencia al 13 y 14 por ciento.
De tal manera se solicitó extender créditos con el interés legal del 6 por ciento anual al todo el sector productivo a través de la banca pública y privada así como cooperativas, en su caso cada entidad financiera disponer el 30 por ciento de su capacidad al sector productivo con garantía del Estado.
“En vista de que las maquinarias Industriales y materia prima tiene un costo mayor de mil dólares los préstamos de eran extenderse de 5.000 dólares a 20.000 dólares americanos a sola firma con la única garantía de las máquinas, y de 20.000 dólares en adelante con garantía hipotecaria”, se precisó en el documento.
Durante el período de cuarentena las unidades tienen sobreproducción que implica la baja de precios por falta de circulante. La consecuencia llevará a la quiebra total y posterior cierre de la empresa por lo que exigen que los préstamos deberán ser en un período de gracia de 1 a 2 años. Por último, solicitaron abrogar el Decreto Supremo 2055 de fecha 10 de julio de 2014.
De tal manera se solicitó extender créditos con el interés legal del 6 por ciento anual al todo el sector productivo a través de la banca pública y privada así como cooperativas, en su caso cada entidad financiera disponer el 30 por ciento de su capacidad al sector productivo con garantía del Estado.
“En vista de que las maquinarias Industriales y materia prima tiene un costo mayor de mil dólares los préstamos de eran extenderse de 5.000 dólares a 20.000 dólares americanos a sola firma con la única garantía de las máquinas, y de 20.000 dólares en adelante con garantía hipotecaria”, se precisó en el documento.
Durante el período de cuarentena las unidades tienen sobreproducción que implica la baja de precios por falta de circulante. La consecuencia llevará a la quiebra total y posterior cierre de la empresa por lo que exigen que los préstamos deberán ser en un período de gracia de 1 a 2 años. Por último, solicitaron abrogar el Decreto Supremo 2055 de fecha 10 de julio de 2014.
El FMI adelanta que la pandemia de coronavirus tendrá un ‘severo impacto’ económico en Bolivia
Tras aprobar la solicitud financiera de emergencia para Bolivia por $us 327 millones, el 17 de abril pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la pandemia de la COVID-19 o nuevo coronavirus tendrá un “severo impacto” económico en Bolivia que afectará las exportaciones, la producción y los ingresos fiscales.
“La pandemia de la COVID-19 tendrá un severo impacto en Bolivia. El costo económico será sustancial, ya que la combinación de precios mundiales de energía más bajos, cuarentenas domésticas y una interrupción repentina en las entradas de capital conduce a reducciones bruscas en las exportaciones, la producción y los ingresos fiscales”.
Así lo hizo conocer en esa oportunidad el subdirector Gerente y presidente Interino del organismo financiero internacional, Mitsuhiro Furusawa, quien reveló que tras la aprobación del financiamiento, el Gobierno boliviano se comprometió “a alcanzar un déficit fiscal sostenible en el mediano plazo, mientras continúan manteniendo un fuerte apoyo al gasto social y a adoptar otras medidas macro y financieras según sea necesario”, aunque no detalla cuáles serían éstas.
Añadió que “el apoyo adicional de otros socios para el desarrollo también será fundamental para ayudar a abordar las necesidades fiscales y de balanza de pagos de Bolivia”.
También destacó las políticas aprobadas por Bolivia para hacer frente a la pandemia, a las que calificó de oportunas, bien focalizadas y apropiadas.
El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó el 17 de abril la solicitud de asistencia financiera de emergencia de Bolivia de aproximadamente $us 327 millones (DEG 240,1 millones, 100 por ciento de la cuota) en virtud del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) para ayudar al país a enfrentar necesidades de balanza de pagos derivada de la COVID-19, respaldar los gastos médicos necesarios y medidas de ayuda para proteger el bienestar de la población.
El crédito aún no fue aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) debido a que el informe presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas está incompleto.
Caída del PIB
En una entrevista concedida a La Razón, el viceministro de Inversión Pública y Financiamiento Externo, Gonzalo Quiroga, indicó que para el primer trimestre de este año se había proyectado una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,4%, pero debido a la actual situación se estima un desempeño más bajo (-2,4%).
También señaló que el crecimiento del país para el segundo trimestre de 2020 tendrá una caída interanual de 14,1% y una contracción acumulada de 6,2%; y que de ampliarse la cuarentena por el coronavirus, la contracción puede pasar a 20,8% (interanual) y a 9,8% en términos acumulados al primer semestre de este año.
En el primer trimestre del 2020, Bolivia registró un superávit comercial de $us 76,2 millones. El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) dice que el saldo comercial positivo se debe principalmente por un incremento en el valor exportado del oro y una reducción de las importaciones en los primeros meses del año a causa de la pandemia del nuevo coronavirus en el mundo.
De enero a marzo de este año, las exportaciones del país llegaron a $us 2.057,8 millones, mientras que las importaciones sumaron $us 1.981,6 millones, dejando un saldo comercial positivo de $us 76,2 millones, según datos publicados en el sitio web del Instituto Nacional de Estadística (INE).
domingo, 17 de mayo de 2020
El salvataje de Bs1.500 MM a las MyPes se hace esperar
A un mes de que el Gobierno anunciara las medidas de apoyo a las microempresas, el sector no vio aún un centavo de los 1.500 millones de bolivianos que debían ser canalizados a las unidades productivas desde el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) a través de entidades financieras.
La Asociación de Entidades Especializadas en Microfinanzas (Asofin), en una carta dirigida al ministro de Economía, José Luis Parada, le hace conocer la “profunda preocupación del sector porque hasta la fecha no se ha recibido información concreta, ni se sabe la forma de acceder al financiamiento de los 1.500 millones de bolivianos destinados a nuestros clientes micro y pequeños empresarios”.
En contraste, hacen notar que la “banca grande” que atiende a la “gran empresa” tuvo una rápida inyección financiera.
Según hace conocer Asofin, la situación de indefinición de este tema genera un ambiente de creciente desconcierto y descontento en todos los clientes de la micro y pequeña empresa. “Este aspecto esta presionando sobre los niveles de liquidez de nuestras entidades que, como es de su conocimiento, tiene obligaciones con el público por el lado del pasivo y deben sostener a una masa social de miles de empleados y sus respectivas familias”, señala la carta.
Página Siete envió un cuestionario al BDP el pasado 11 de mayo para conocer sobe los desembolsos de estos recursos, pero no recibió respuesta hasta el viernes en la noche.
El presidente de Asofin, Gustavo García, indicó en una contacto con Página Siete que el sector espera que en los siguientes días el BDP termine de armar la estructura y la reglamentación para que las entidades comiencen a canalizar los recursos y atender la demanda de los microempresarios. “Hay expectativa debemos entender que en dos meses de cuarentena muchos clientes dejaron de tener actividad y cada entidad esta evaluando planes de contingencia con cada uno de sus clientes. La ventaja del microempresario es que se reinventa rápido y puede cambiar de rubro”.
El presidente de Conamype, Nestor Conde señaló que no hay aún disponibilidad de los recursos del BDP en las entidades que están ofreciendo unicamente crédito productivo con tasa de interés de 11,5%.
Además para acceder al Plan de Emergencia de Apoyo al Empleo, señaló que las condiciones que exigen bancos son difíciles de cumplir. Se exige balances anuales, aportes a las AFP, garantía de dos personas.
El Ministerio de Economía a través de la Resolución 159 autorizó al BDP la suscripción de contratos con las fuentes de financiamiento para el Programa Especial de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.
Se debe canalizar créditos con plazo de hasta 5 años, con períodos de gracia de 6 meses y un año. El monto máximo para otorgar el crédito será de hasta 115.000 bolivianos con tasa de 11,5%.
Para el Plan de Apoyo al Empleo los créditos tiene un plazo de hasta 18 meses y 6 meses de gracia. Se prestará el equivalente a 2 salarios mínimos nacionales, mensuales por trabajador y máximo 2 meses. Para este Fondo el Gobierno dispuso 2.000 millones de bolivianos.
Conde sostiene que para acceder a esos fondos en los bancos se les pidió aportes a las AFP y balances, lo cual tienen dificultad de presentar.
Industria exige un Fondo con recursos blandos
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) demanda que el Estado tener un fondo de garantía para acceder a financiamiento en condiciones blandas y ágiles para comenzar a reactivar al sector productivo.El presidente de la CNI, Ibo Blazicevic señaló que los recursos que ha canalizado el Gobierno hasta el momento son importantes, pero insuficientes porque ya se observa el impacto del coronavirus con el cierre de empresas como Altifibers al haber cerrado sus mercados.Para eso la industria planteó una cumbre donde se puede discutir con la banca, el Estado y las empresas los problemas del sector productivo.Según Blazicevic para acceder a los préstamos de apoyo al empleo, se exigen muchos requisitos como le ocurrió a un par de industrias a las que se les pidió como garantía un inmueble con valor de 50.000 dólares y un hotel no pudo obtener el financiamiento.
Entre los sectores más perjudicados por la cuarentena se encuentran la industria del cemento porque la construcción esta parada junto con las fábricas de cerámica, pisos. Ocurre lo propio con la industria de telas, cueros, maderas, bebidas alcohólicas.
“Queremos hablar de fondo de reactivación, de flexibilización laboral y cómo vamos a hacer frente al pago de planillas con una industria parada, pagaremos segunda planilla sin vender dos meses, eso nos lleva a cierre de empresas y dificultades. Queremos plantear soluciones para aumente la compra del hecho en Bolivia”, puntualizó.
Según Blazicevic la única manera de reactivar a sector es con trabajo y no mñas deuda,
Banca plantea Fondo de $us 2 mil millones con aval del Estado
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) plantea un fondo de 2.000 millones de dólares con la garantía del Estado para apoyar a los diferentes sectores y reactivar la economía.
El presidente de Asoban, Marcelo Trigo, informó que esa es la estimación de recursos adicionales a los 500 millones que canaliza el Estado con el propósito de reactivar la economía y dar créditos a las empresas. “Son 2.000 millones de dólares que deben llegar a a microempresa, pequeñas y medianas empresas y a la empresa, pero el riesgo lo asume el Estado”, precisó.
Según Trigo es lo que están realizando países como Chile, Perú y otros, se usa a la banca para canalizar los recursos, pero el riesgo lo asume el Estado.
“ Hay la imagen errónea de que la banca siempre gana, si la banca asume el riesgo habrán pocos clientes que califiquen, porque debe asegurar que esos recursos se recuperen ya que se debe a los ahorristas”, puntualizó Trigo.
Remarcó que por eso es importante que exista la garantía del Estado, porque la “banca no está para asumir riesgos adicionales a los que quiera tomar cada entidad financiera”.
En marzo el Banco Central de Bolivia (BCB), compró bonos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), medida con la que inyectó 3.476 millones de bolivianos a la economía nacional para garantizar su estabilidad ante posibles efectos del coronavirus. Esos recursos fueron a la banca para garantizar liquides y atender la demanda de crédito y crezca la cartera.
Al respecto Trigo señaló que la banca ya canalizó un 10% de esos recursos hasta abril.
De los recursos para el Plan de Emergencia y Apoyo al Empleo, la banca desembolsó más de 250 millones de bolivianos para atender 200 de las 800 solicitudes que recibieron (no incluye al Banco Unión).
El secretario ejecutivo de Asoban, Nelson Villalobos, explicó que para acceder a estos recursos, las empresas deben presentar las planillas de aportes a las AFP de enero, febrero, marzo y acompañada una declaración jurada de respaldo.
“El tiempo de análisis se inicia una vez que se cuente con los requisitos, y debe ser un proceso ágil, dado el objeto que tiene este créditos”, precisó en respuesta a un cuestionario de este medio.
La Asociación de Entidades Especializadas en Microfinanzas (Asofin), en una carta dirigida al ministro de Economía, José Luis Parada, le hace conocer la “profunda preocupación del sector porque hasta la fecha no se ha recibido información concreta, ni se sabe la forma de acceder al financiamiento de los 1.500 millones de bolivianos destinados a nuestros clientes micro y pequeños empresarios”.
En contraste, hacen notar que la “banca grande” que atiende a la “gran empresa” tuvo una rápida inyección financiera.
Según hace conocer Asofin, la situación de indefinición de este tema genera un ambiente de creciente desconcierto y descontento en todos los clientes de la micro y pequeña empresa. “Este aspecto esta presionando sobre los niveles de liquidez de nuestras entidades que, como es de su conocimiento, tiene obligaciones con el público por el lado del pasivo y deben sostener a una masa social de miles de empleados y sus respectivas familias”, señala la carta.
Página Siete envió un cuestionario al BDP el pasado 11 de mayo para conocer sobe los desembolsos de estos recursos, pero no recibió respuesta hasta el viernes en la noche.
El presidente de Asofin, Gustavo García, indicó en una contacto con Página Siete que el sector espera que en los siguientes días el BDP termine de armar la estructura y la reglamentación para que las entidades comiencen a canalizar los recursos y atender la demanda de los microempresarios. “Hay expectativa debemos entender que en dos meses de cuarentena muchos clientes dejaron de tener actividad y cada entidad esta evaluando planes de contingencia con cada uno de sus clientes. La ventaja del microempresario es que se reinventa rápido y puede cambiar de rubro”.
El presidente de Conamype, Nestor Conde señaló que no hay aún disponibilidad de los recursos del BDP en las entidades que están ofreciendo unicamente crédito productivo con tasa de interés de 11,5%.
Además para acceder al Plan de Emergencia de Apoyo al Empleo, señaló que las condiciones que exigen bancos son difíciles de cumplir. Se exige balances anuales, aportes a las AFP, garantía de dos personas.
El Ministerio de Economía a través de la Resolución 159 autorizó al BDP la suscripción de contratos con las fuentes de financiamiento para el Programa Especial de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.
Se debe canalizar créditos con plazo de hasta 5 años, con períodos de gracia de 6 meses y un año. El monto máximo para otorgar el crédito será de hasta 115.000 bolivianos con tasa de 11,5%.
Para el Plan de Apoyo al Empleo los créditos tiene un plazo de hasta 18 meses y 6 meses de gracia. Se prestará el equivalente a 2 salarios mínimos nacionales, mensuales por trabajador y máximo 2 meses. Para este Fondo el Gobierno dispuso 2.000 millones de bolivianos.
Conde sostiene que para acceder a esos fondos en los bancos se les pidió aportes a las AFP y balances, lo cual tienen dificultad de presentar.
Industria exige un Fondo con recursos blandos
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) demanda que el Estado tener un fondo de garantía para acceder a financiamiento en condiciones blandas y ágiles para comenzar a reactivar al sector productivo.El presidente de la CNI, Ibo Blazicevic señaló que los recursos que ha canalizado el Gobierno hasta el momento son importantes, pero insuficientes porque ya se observa el impacto del coronavirus con el cierre de empresas como Altifibers al haber cerrado sus mercados.Para eso la industria planteó una cumbre donde se puede discutir con la banca, el Estado y las empresas los problemas del sector productivo.Según Blazicevic para acceder a los préstamos de apoyo al empleo, se exigen muchos requisitos como le ocurrió a un par de industrias a las que se les pidió como garantía un inmueble con valor de 50.000 dólares y un hotel no pudo obtener el financiamiento.
Entre los sectores más perjudicados por la cuarentena se encuentran la industria del cemento porque la construcción esta parada junto con las fábricas de cerámica, pisos. Ocurre lo propio con la industria de telas, cueros, maderas, bebidas alcohólicas.
“Queremos hablar de fondo de reactivación, de flexibilización laboral y cómo vamos a hacer frente al pago de planillas con una industria parada, pagaremos segunda planilla sin vender dos meses, eso nos lleva a cierre de empresas y dificultades. Queremos plantear soluciones para aumente la compra del hecho en Bolivia”, puntualizó.
Según Blazicevic la única manera de reactivar a sector es con trabajo y no mñas deuda,
Banca plantea Fondo de $us 2 mil millones con aval del Estado
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) plantea un fondo de 2.000 millones de dólares con la garantía del Estado para apoyar a los diferentes sectores y reactivar la economía.
El presidente de Asoban, Marcelo Trigo, informó que esa es la estimación de recursos adicionales a los 500 millones que canaliza el Estado con el propósito de reactivar la economía y dar créditos a las empresas. “Son 2.000 millones de dólares que deben llegar a a microempresa, pequeñas y medianas empresas y a la empresa, pero el riesgo lo asume el Estado”, precisó.
Según Trigo es lo que están realizando países como Chile, Perú y otros, se usa a la banca para canalizar los recursos, pero el riesgo lo asume el Estado.
“ Hay la imagen errónea de que la banca siempre gana, si la banca asume el riesgo habrán pocos clientes que califiquen, porque debe asegurar que esos recursos se recuperen ya que se debe a los ahorristas”, puntualizó Trigo.
Remarcó que por eso es importante que exista la garantía del Estado, porque la “banca no está para asumir riesgos adicionales a los que quiera tomar cada entidad financiera”.
En marzo el Banco Central de Bolivia (BCB), compró bonos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), medida con la que inyectó 3.476 millones de bolivianos a la economía nacional para garantizar su estabilidad ante posibles efectos del coronavirus. Esos recursos fueron a la banca para garantizar liquides y atender la demanda de crédito y crezca la cartera.
Al respecto Trigo señaló que la banca ya canalizó un 10% de esos recursos hasta abril.
De los recursos para el Plan de Emergencia y Apoyo al Empleo, la banca desembolsó más de 250 millones de bolivianos para atender 200 de las 800 solicitudes que recibieron (no incluye al Banco Unión).
El secretario ejecutivo de Asoban, Nelson Villalobos, explicó que para acceder a estos recursos, las empresas deben presentar las planillas de aportes a las AFP de enero, febrero, marzo y acompañada una declaración jurada de respaldo.
“El tiempo de análisis se inicia una vez que se cuente con los requisitos, y debe ser un proceso ágil, dado el objeto que tiene este créditos”, precisó en respuesta a un cuestionario de este medio.
sábado, 16 de mayo de 2020
Mypes ganan pulseta judicial a la ASFI sobre diferimiento de créditos que da un respiro a 400.000 empresas
Néstor Conde, presidente de la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia (Conamype) informó que la sala cuarta Constitucional de La Paz emitió un fallo judicial que rechaza el comunicado de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), que ordenaba los bancos reestablecer el pago de los créditos a partir junio e instruía que las financieras y prestatarios negocien en un plazo de seis meses cómo pagar las cuotas postergadas de los meses de marzo, abril y mayo. El fallo alivia a 400.000 empresas del sector.
Conde, señaló que el tribunal ordenó a la entidad estatal adecuarse a la Ley 1294 que dispone diferir los créditos hasta por seis meses.
“Quedó sin efecto el comunicado de ASFI que nos obligaba a pagar en el mes de junio. La resolución fue enviada a Sucre para que dé el visto bueno”, señaló.
Conde, señaló que el tribunal ordenó a la entidad estatal adecuarse a la Ley 1294 que dispone diferir los créditos hasta por seis meses.
“Quedó sin efecto el comunicado de ASFI que nos obligaba a pagar en el mes de junio. La resolución fue enviada a Sucre para que dé el visto bueno”, señaló.
viernes, 15 de mayo de 2020
Banca desembolsa más de BS 3 millones en créditos de apoyo al empleo
En respuesta al Plan de Emergencia de Apoyo al Empleo y la Estabilidad Laboral normada por el Decreto Supremo 4216, el sistema financiero agremiado en la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN) informó que ya ha desembolsado más de 300 millones de bolivianos, de acuerdo a un informe de la institución.
Los préstamos tienen el objetivo de brindar un alivio a las empresas que, como efecto de las medidas de aislamiento social, en el marco del combate a la COVID-19, tengan problemas a la hora de cumplir con sus obligaciones patronales con sus trabajadores.
“La banca ha desembolsado más de 300 millones de bolivianos, correspondientes a 1.322 solicitudes, de las cerca de 2.157 recibidas por el sistema financiero. Adicionalmente, se encuentran en evaluación 835 operaciones por 517 millones ”, explicó el secretario ejecutivo de ASOBAN, Nelson Villalobos.
Todavía hay muchas solicitudes que están siendo consideradas por el sistema financiero, una vez que los solicitantes cumplan con todos los requisitos, el secretario ejecutivo de ASOBAN explicó que el proceso es ágil dado el objeto que tiene este crédito.
De acuerdo con la normativa, el monto para los créditos alcanza al equivalente de dos salarios mínimos nacionales, por un máximo de dos meses, es decir hasta un monto de Bs 8.488. por cada trabajador.
Villalobos recordó que las empresas que requieran beneficiarse de estos créditos pueden hacer su solicitud a través de los canales dispuestos por las entidades, desde oficinas hasta call centers.
Añadió que “los requisitos son los señalados por los funcionarios de los bancos y, entre los principales, está no tener endeudamiento en el sistema o tenerlo vigente al 29 de febrero de 2020, presentar la planilla de aportes a las AFP de los meses de enero, febrero o marzo de este año y una declaración jurada de que la información presentada es fidedigna”.
Las autoridades han establecido una tasa de interés anual del 3.73% y un plazo de hasta 18 meses con seis de gracia.
jueves, 14 de mayo de 2020
miércoles, 13 de mayo de 2020
Microempresarios de Oruro se declaran en emergencia
El presidente de Fedemype Oruro, Teodoro Chambi, señaló que mos microempresarios ingresaron a estado de emergencia, a causa de los últimos acontecimientos en el país. Ademas exigen el respeto a las leyes nacionales que los respaldan.
“Los empresarios siempre hemos tenido problemas con el contrabando uno de los grandes males que ha ido acabando la producción nacional no simplemente de los empresarios privados de nuestro departamento, si no a nivel nacional. A esto se suma lo que ha sucedido el año pasado en octubre y noviembre”, dijo el representante.
Según Chambi, cada año, los meses de octubre y noviembre son vitales para la producción que necesitan vender a fin de año, pero por los problemas que atravesó el país, tras las fallidas elecciones generales, solo se ha vendido el remanente que se tenía.
“Producto de ellos los microempresarios hemos tenido que acudir a préstamos bancarios para una reactivación pero tampoco se ha podido, por la llegada del Covid- 19 que ha frenado el trabajo”, afirmó.
Los empresarios dicen que esperaron el pronunciamiento del Gobierno Central, que en sus primeros discursos aseguraron ayudar y fomentar a las microempresas, pero que en realidad no fue así.
“Nosotros teníamos la esperanza que los intereses para esos créditos, por la pandemia, no sean más del 3% que son recursos del estado. Incluso se ha pedido la flexibilización de garantías, porque las que se tienen como microempresarios ya están en el banco, y ahora para acceder a nuevos créditos exigen más garantías. Por lo tanto por todo lo ocurrido ya no es hemos declarado en emergencia los microempresarios en Oruro”, enfatizó Chambi.
“Los empresarios siempre hemos tenido problemas con el contrabando uno de los grandes males que ha ido acabando la producción nacional no simplemente de los empresarios privados de nuestro departamento, si no a nivel nacional. A esto se suma lo que ha sucedido el año pasado en octubre y noviembre”, dijo el representante.
Según Chambi, cada año, los meses de octubre y noviembre son vitales para la producción que necesitan vender a fin de año, pero por los problemas que atravesó el país, tras las fallidas elecciones generales, solo se ha vendido el remanente que se tenía.
“Producto de ellos los microempresarios hemos tenido que acudir a préstamos bancarios para una reactivación pero tampoco se ha podido, por la llegada del Covid- 19 que ha frenado el trabajo”, afirmó.
Los empresarios dicen que esperaron el pronunciamiento del Gobierno Central, que en sus primeros discursos aseguraron ayudar y fomentar a las microempresas, pero que en realidad no fue así.
“Nosotros teníamos la esperanza que los intereses para esos créditos, por la pandemia, no sean más del 3% que son recursos del estado. Incluso se ha pedido la flexibilización de garantías, porque las que se tienen como microempresarios ya están en el banco, y ahora para acceder a nuevos créditos exigen más garantías. Por lo tanto por todo lo ocurrido ya no es hemos declarado en emergencia los microempresarios en Oruro”, enfatizó Chambi.
Oruro Comercio ambulante crece y está en varios sectores de la ciudad
El segundo día de abastecimiento de la semana mostró un panorama en algo similar al reciente lunes, en relación al tema de la concentración de la población en mercados y centros de abasto, sin embargo, algo que difirió demasiado fue el crecimiento del comercio ambulante que apareció en varios sectores de la ciudad no sólo aquellos referidos al ámbito comercial.
En diversas esquinas de avenidas y calles, varias personas instalaron sus puestos de venta improvisados, en la mayoría de los casos, para ofrecer no solamente alimentos, sino ahora todo tipo de productos, incluso en muchas calles, la venta de pollo y huevo fue abundante.
Varios de los comerciantes ambulantes, manifestaron que decidieron salir a vender a las calles debido a que sus recursos económicos ya no les alcanzan para cubrir la canasta familiar y en otros casos mencionaban que se dedicaban a otro rubro comercial, pero que debido a la cuarentena, perdieron su mercadería o debieron rematarla para tener el capital necesario y dedicarse a vender insumos que son más requeridos en la actualidad.
Las calles del centro de la ciudad cambiaron radicalmente en su dinámica, pues la presencia de comerciantes, se suma a la de los varios conductores de bicicleta que hacían su paso usando ese medio de transporte ahora masivo, ya sea para realizar sus compras o trasladarse a una entidad bancaria.
Varios negocios referidos a ferretería, venta de celulares y algunas galerías también abrieron sus puertas, en algunos casos improvisando cortinas con material plástico para no tener contacto directo con los compradores, mientras que otras personas entreabrieron sus puertas o mantuvieron sus rejas a medio cerrar.
DELIVERY
Un fenómeno relacionado al comercio tiene que ver también con las ofertas de "delivery" o entrega a domicilio, que ya es promocionada por negocios en redes sociales, aunque el Gobierno Municipal de Oruro, informó mediante un comunicado, que no existe ninguna autorización oficial aún para el funcionamiento de los negocios bajo esta dinámica y que los requisitos recién fueron dados a conocer ayer.
En diversas esquinas de avenidas y calles, varias personas instalaron sus puestos de venta improvisados, en la mayoría de los casos, para ofrecer no solamente alimentos, sino ahora todo tipo de productos, incluso en muchas calles, la venta de pollo y huevo fue abundante.
Varios de los comerciantes ambulantes, manifestaron que decidieron salir a vender a las calles debido a que sus recursos económicos ya no les alcanzan para cubrir la canasta familiar y en otros casos mencionaban que se dedicaban a otro rubro comercial, pero que debido a la cuarentena, perdieron su mercadería o debieron rematarla para tener el capital necesario y dedicarse a vender insumos que son más requeridos en la actualidad.
Las calles del centro de la ciudad cambiaron radicalmente en su dinámica, pues la presencia de comerciantes, se suma a la de los varios conductores de bicicleta que hacían su paso usando ese medio de transporte ahora masivo, ya sea para realizar sus compras o trasladarse a una entidad bancaria.
Varios negocios referidos a ferretería, venta de celulares y algunas galerías también abrieron sus puertas, en algunos casos improvisando cortinas con material plástico para no tener contacto directo con los compradores, mientras que otras personas entreabrieron sus puertas o mantuvieron sus rejas a medio cerrar.
DELIVERY
Un fenómeno relacionado al comercio tiene que ver también con las ofertas de "delivery" o entrega a domicilio, que ya es promocionada por negocios en redes sociales, aunque el Gobierno Municipal de Oruro, informó mediante un comunicado, que no existe ninguna autorización oficial aún para el funcionamiento de los negocios bajo esta dinámica y que los requisitos recién fueron dados a conocer ayer.
Conamype: Justicia ordena a la ASFI a adecuarse a la Ley de Diferimiento
La Sala IV Constitucional de La Paz emitió un fallo contrario al comunicado de la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI), respecto a la reactivación de créditos en junio, y ordenó a la entidad estatal adecuarse a lo dispuesto en la Ley 1294, informó el presidente de la Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios de Bolivia (Conamipe), Néstor Conde.
"En otras palabras, queda sin efecto el comunicado que lanzó la ASFI, en sentido de que estaba poniendo en incertidumbre a la población y, por eso es que las autoridades judiciales han previsto en la resolución que la ASFI tiene que adecuarse a lo que dice la Ley 1294", dijo Conde en entrevista con ERBOL.
La polémica surgió porque la ASFI instruyó que los créditos debían volver a pagarse en junio, sin embargo, los microempresarios y otros sectores rechazaron esa decisión, dado que no pueden trabajar por la cuarentena.
La Conamype planteó una Acción de Cumplimiento, mediante la cual, pidió a la justicia que obligue a la ASFI cumplir la Ley 1294 que dispone la congelación de créditos por el tiempo que dure la emergencia sanitaria y hasta seis meses más.
La audiencia se llevó adelante hoy de manera virtual. Conde celebró que la justicia haya dado la razón a Conamype
El dirigente sostuvo que este es un alivio no sólo para los productores, sino también para trabajadores independientes que ya eran hostigados por bancos para volver a pagar sus créditos. "Se ha hecho justicia en favor de los más humildes y la población en general", agregó.
Conde aclaró que la resolución debe ir al Tribunal Constitucional para revisión, en embargo, expresó su confianza de que se mantendrá el fallo de la Sala Constitucional.
"En otras palabras, queda sin efecto el comunicado que lanzó la ASFI, en sentido de que estaba poniendo en incertidumbre a la población y, por eso es que las autoridades judiciales han previsto en la resolución que la ASFI tiene que adecuarse a lo que dice la Ley 1294", dijo Conde en entrevista con ERBOL.
La polémica surgió porque la ASFI instruyó que los créditos debían volver a pagarse en junio, sin embargo, los microempresarios y otros sectores rechazaron esa decisión, dado que no pueden trabajar por la cuarentena.
La Conamype planteó una Acción de Cumplimiento, mediante la cual, pidió a la justicia que obligue a la ASFI cumplir la Ley 1294 que dispone la congelación de créditos por el tiempo que dure la emergencia sanitaria y hasta seis meses más.
La audiencia se llevó adelante hoy de manera virtual. Conde celebró que la justicia haya dado la razón a Conamype
El dirigente sostuvo que este es un alivio no sólo para los productores, sino también para trabajadores independientes que ya eran hostigados por bancos para volver a pagar sus créditos. "Se ha hecho justicia en favor de los más humildes y la población en general", agregó.
Conde aclaró que la resolución debe ir al Tribunal Constitucional para revisión, en embargo, expresó su confianza de que se mantendrá el fallo de la Sala Constitucional.
Alistan decreto para el diferimiento de créditos de cuatro sectores que tienen menos ingresos
El cumplimiento de la Ley 1294 de diferimiento de pagos de créditos está garantizado, solo queda la elaboración de un decreto reglamentario para beneficiar a cuatro sectores que tienen menos ingresos y a quienes tienen un crédito de vivienda social.
El anuncio lo hicieron los ministros de la Presidencia, Yerko Núñez, y de Economía, José Luis Parada, tras una reunión de coordinación entre el Ejecutivo y el Legislativo. En ese encuentro se concluyó que una primera parte de la Ley se cumplió respecto a los plazos que menciona en su artículo 1. Según Núñez, ahora corresponde aplicar la segunda parte de la Ley, mediante la aprobación de una norma que priorice el beneficio a los sectores con menores ingresos.
Se mencionó a la pequeña y mediana empresa, los gremiales y los transportistas.
“Todos aquellos beneficiarios de menores ingresos van a ser beneficiados, si hay tema de vivienda social también se lo va a considerar y también cada banco, de una o de otra manera, vamos a tener que coordinar, por lo tanto, garantizamos el cumplimiento de la ley”, dijo Parada.
La confusión sobre el diferimiento de pagos de créditos se generó después de que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) comunicó, el pasado 2 de mayo, que, "en cumplimiento de lo establecido mediante la Ley 1294 y el Decreto Supremo 4206, a partir del mes de junio los pagos se deben efectuar". Esto generó amenazas de movilización y pronunciamientos de diferentes sectores.
Sin embargo, según Parada, “nosotros vamos a cumplir con la Ley”.
“La reglamentación que se haga será enmarcada en la Ley 1294. La ASFI es parte del equipo económico del Ministerio de Economía y este ministerio siempre ha cumplido con lo que se ha dicho. Por lo tanto, garantizamos el cumplimiento de la Ley, no hay para qué seguir distorsionando", insistió.
LA LEY El artículo 1 de la Ley 1294 de Diferimiento de Pagos de Créditos y Reducción Temporal del Pago de Servicios Básicos establece que "las entidades de intermediación financieras que operan en territorio nacional deben realizar el diferimiento automático del pago de las amortizaciones de crédito a capital e intereses, y otro tipo de gravámenes del sistema crediticio nacional, por el tiempo que dure la declaratoria de emergencia por la pandemia del coronavirus COVID-19 y otorgando un lapso máximo de hasta seis (6) meses posteriores al levantamiento de la declaración de emergencia".
Sin embargo, el 1 de abril, el Gobierno emitió el Decreto 4206, reglamentando la ley y estableciendo que el diferimiento sería por marzo, abril y mayo.
Núñez recordó que en la disposición final primera de la Ley se determina que el "Órgano Ejecutivo reglamentará la presente Ley en el plazo de hasta 2 (dos) días calendario, a partir de su promulgación, priorizando beneficiar a los sectores con menores ingresos".
Es por eso que, en una primera etapa, hubo una universalización de lo que son los diferimientos automáticos que se realizaron en los bancos a partir de marzo, abril y mayo.
Núñez acotó que se tendrán reuniones con diferentes sectores de la población a fin de socializar precisamente la mencionada disposición.
DENUNCIA Entre tanto, dos asambleístas del Movimiento al Socialismo (MAS), un senador y una diputada, por separado, presentaron denuncias contra el director interino de la ASFI, Guillermo Romano, por el delito de incumplimiento de la Ley 1294 sobre el diferimiento en el pago de créditos bancarios.
Por un lado, el senador del MAS, Omar Aguilar presentó ante la Fiscalía General del Estado una demanda penal por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley tras el comunicado de la autoridad en el que conmina a deudores de la banca a regularizar sus deudas desde el 1 de junio.
“Está vigente la Ley 1294 de diferimiento de pagos y está escrita en piedra, no se va a cambiar solo porque lo diga el director de la ASFI, quien no es asambleísta para decir que la Ley no está escrita en piedra, todo lo contrario”, enfatizó.
Dijo, además, que la norma establece que recién se pagarían las cuotas, es decir capital e intereses, seis meses después de levantarse la emergencia sanitaria, como lo señala la Ley. Mencionó como ejemplo que si la emergencia sanitaria culminara el 31 de diciembre de este año; los 6 meses se contabilizan a partir del 1ro de enero de 2021 hasta el 30 de junio del 2021, por lo que recién se pagarían las cuotas desde el 1 de Julio del 2021.
Continuó explicando que a la conclusión de la emergencia sanitaria nadie va a tener recursos económicos de manera inmediata.
Por su parte, la a diputada Otilia Choque, presidente de la Comisión de Planificación, también informó que presentó una denuncia formal contra Romano.
“Estamos mandando la denuncia pertinente al Ministerio Público, como corresponde, para que la ASFI modifique esa resolución y se adecue estrictamente a la norma, y como Ministerio Público inicie los procedimientos legales en cuanto a la vulneración de esa normativa”, sostuvo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)