Desde hoy solo 100 de los más de 200 gendarmes municipales controlarán los 27 mercados y las ferias francas, así como la venta de comida calleja y el comercio ambulatorio en la ciudad, informó el Intendente, Alfonso Berzaín.
Indicó que la semana pasada se venció el contrato con dos microempresas y desde el jueves fueron retirados 78 trabajadores que se encargaban del control, sobre todo para evitar las aglomeraciones de personas en los centros de abasto y también para que no se comercialice alimentos en las calles porque podrían constituirse en un foco de contagio del coronavirus.
La autoridad señaló que no se logró recontratar los servicios de las dos microempresas porque no hay presupuesto, por lo que solicitó a las autoridades que asignen una partida de los recursos económicos aprobados para la emergencia por el virus para pagar a los gendarmes.
La Alcaldía contrató a las microempresas por cinco meses con una partida de tres millones de bolivianos que es cubierta con ingresos propios, sin embargo, debido a la cuarentena total que rige en el país, el municipio no logró recaudar lo planificado y le es imposible erogar ese pago.
El Intendente hizo un llamado a los comerciantes y a la ciudadanía para que cumplan con las recomendaciones destinadas a evitar la propagación del COVID -19 (uso de barbijo, guantes, respetar la distancia de al menos un metro y medio entre las personas).
“Todos tenemos que ser responsables. Necesitamos que la población colabore, más aún en estos momentos que no contamos con mucho personal. Hay que tener conciencia”, manifestó.
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