domingo, 17 de mayo de 2020

El salvataje de Bs1.500 MM a las MyPes se hace esperar

A un mes de que el Gobierno anunciara las medidas de apoyo a las microempresas, el sector no vio aún un centavo de los 1.500 millones de bolivianos que debían ser canalizados a las unidades productivas desde el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) a través de entidades financieras.

La Asociación de Entidades Especializadas en Microfinanzas (Asofin), en una carta dirigida al ministro de Economía, José Luis Parada, le hace conocer la “profunda preocupación del sector porque hasta la fecha no se ha recibido información concreta, ni se sabe la forma de acceder al financiamiento de los 1.500 millones de bolivianos destinados a nuestros clientes micro y pequeños empresarios”.

En contraste, hacen notar que la “banca grande” que atiende a la “gran empresa” tuvo una rápida inyección financiera.

Según hace conocer Asofin, la situación de indefinición de este tema genera un ambiente de creciente desconcierto y descontento en todos los clientes de la micro y pequeña empresa. “Este aspecto esta presionando sobre los niveles de liquidez de nuestras entidades que, como es de su conocimiento, tiene obligaciones con el público por el lado del pasivo y deben sostener a una masa social de miles de empleados y sus respectivas familias”, señala la carta.

Página Siete envió un cuestionario al BDP el pasado 11 de mayo para conocer sobe los desembolsos de estos recursos, pero no recibió respuesta hasta el viernes en la noche.

El presidente de Asofin, Gustavo García, indicó en una contacto con Página Siete que el sector espera que en los siguientes días el BDP termine de armar la estructura y la reglamentación para que las entidades comiencen a canalizar los recursos y atender la demanda de los microempresarios. “Hay expectativa debemos entender que en dos meses de cuarentena muchos clientes dejaron de tener actividad y cada entidad esta evaluando planes de contingencia con cada uno de sus clientes. La ventaja del microempresario es que se reinventa rápido y puede cambiar de rubro”.

El presidente de Conamype, Nestor Conde señaló que no hay aún disponibilidad de los recursos del BDP en las entidades que están ofreciendo unicamente crédito productivo con tasa de interés de 11,5%.

Además para acceder al Plan de Emergencia de Apoyo al Empleo, señaló que las condiciones que exigen bancos son difíciles de cumplir. Se exige balances anuales, aportes a las AFP, garantía de dos personas.

El Ministerio de Economía a través de la Resolución 159 autorizó al BDP la suscripción de contratos con las fuentes de financiamiento para el Programa Especial de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.

Se debe canalizar créditos con plazo de hasta 5 años, con períodos de gracia de 6 meses y un año. El monto máximo para otorgar el crédito será de hasta 115.000 bolivianos con tasa de 11,5%.

Para el Plan de Apoyo al Empleo los créditos tiene un plazo de hasta 18 meses y 6 meses de gracia. Se prestará el equivalente a 2 salarios mínimos nacionales, mensuales por trabajador y máximo 2 meses. Para este Fondo el Gobierno dispuso 2.000 millones de bolivianos.

Conde sostiene que para acceder a esos fondos en los bancos se les pidió aportes a las AFP y balances, lo cual tienen dificultad de presentar.

Industria exige un Fondo con recursos blandos

La Cámara Nacional de Industrias (CNI) demanda que el Estado tener un fondo de garantía para acceder a financiamiento en condiciones blandas y ágiles para comenzar a reactivar al sector productivo.El presidente de la CNI, Ibo Blazicevic señaló que los recursos que ha canalizado el Gobierno hasta el momento son importantes, pero insuficientes porque ya se observa el impacto del coronavirus con el cierre de empresas como Altifibers al haber cerrado sus mercados.Para eso la industria planteó una cumbre donde se puede discutir con la banca, el Estado y las empresas los problemas del sector productivo.Según Blazicevic para acceder a los préstamos de apoyo al empleo, se exigen muchos requisitos como le ocurrió a un par de industrias a las que se les pidió como garantía un inmueble con valor de 50.000 dólares y un hotel no pudo obtener el financiamiento.

Entre los sectores más perjudicados por la cuarentena se encuentran la industria del cemento porque la construcción esta parada junto con las fábricas de cerámica, pisos. Ocurre lo propio con la industria de telas, cueros, maderas, bebidas alcohólicas.

“Queremos hablar de fondo de reactivación, de flexibilización laboral y cómo vamos a hacer frente al pago de planillas con una industria parada, pagaremos segunda planilla sin vender dos meses, eso nos lleva a cierre de empresas y dificultades. Queremos plantear soluciones para aumente la compra del hecho en Bolivia”, puntualizó.

Según Blazicevic la única manera de reactivar a sector es con trabajo y no mñas deuda,

Banca plantea Fondo de $us 2 mil millones con aval del Estado

La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) plantea un fondo de 2.000 millones de dólares con la garantía del Estado para apoyar a los diferentes sectores y reactivar la economía.

El presidente de Asoban, Marcelo Trigo, informó que esa es la estimación de recursos adicionales a los 500 millones que canaliza el Estado con el propósito de reactivar la economía y dar créditos a las empresas. “Son 2.000 millones de dólares que deben llegar a a microempresa, pequeñas y medianas empresas y a la empresa, pero el riesgo lo asume el Estado”, precisó.

Según Trigo es lo que están realizando países como Chile, Perú y otros, se usa a la banca para canalizar los recursos, pero el riesgo lo asume el Estado.

“ Hay la imagen errónea de que la banca siempre gana, si la banca asume el riesgo habrán pocos clientes que califiquen, porque debe asegurar que esos recursos se recuperen ya que se debe a los ahorristas”, puntualizó Trigo.

Remarcó que por eso es importante que exista la garantía del Estado, porque la “banca no está para asumir riesgos adicionales a los que quiera tomar cada entidad financiera”.

En marzo el Banco Central de Bolivia (BCB), compró bonos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), medida con la que inyectó 3.476 millones de bolivianos a la economía nacional para garantizar su estabilidad ante posibles efectos del coronavirus. Esos recursos fueron a la banca para garantizar liquides y atender la demanda de crédito y crezca la cartera.

Al respecto Trigo señaló que la banca ya canalizó un 10% de esos recursos hasta abril.

De los recursos para el Plan de Emergencia y Apoyo al Empleo, la banca desembolsó más de 250 millones de bolivianos para atender 200 de las 800 solicitudes que recibieron (no incluye al Banco Unión).

El secretario ejecutivo de Asoban, Nelson Villalobos, explicó que para acceder a estos recursos, las empresas deben presentar las planillas de aportes a las AFP de enero, febrero, marzo y acompañada una declaración jurada de respaldo.

“El tiempo de análisis se inicia una vez que se cuente con los requisitos, y debe ser un proceso ágil, dado el objeto que tiene este créditos”, precisó en respuesta a un cuestionario de este medio.


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