sábado, 18 de enero de 2025

Fedemype: sector textil dejó de vender Bs 1 millón debido a la compra de gorras chinas para el Bicentenario

 El sector textil boliviano dejó de vender el monto de por lo menos Bs 1 millón en gorras para el Bicentenario, debido a que el Gobierno habría comprado el producto en China. Al menos ese es el cálculo que realizó el secretario general de la Federación de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) en Santa Cruz, Félix Huaycho. 

El dirigente indicó que en el país existen “cientos” de pequeños empresarios textiles que podían atender esa demanda y que la elaboración del producto tiene un costo de entre Bs 25 y 30. “Estamos hablando de (ventas) cerca de un millón de bolivianos y eso tranquilamente nos hubiera ayudado a muchos productores. No siempre tiene que elaborar una sola fábrica, se puede hacer en distintas etapas”, manifestó.

El pasado jueves, la diputada Soledad Pérez (MAS) denunció que el Ministerio de Culturas habría realizado la compra mediante licitación directa a un particular de apellido Condori y que el precio de las gorras, por unidad, sería de Bs 28 por un producto de baja calidad. La licitación se encuentra en el Sistema de Contrataciones del Estado (Sicoes) y se prevé que se confeccionarán un millón de prendas más con motivos del Bicentenario. 

Por su parte, Huaycho aseguró que la Fedemype no se enteró de la licitación. “Siempre lo han hecho. Este gobierno, los anteriores, no dan importancia a la producción nacional, pero éste se llena la boca con la industrialización, la producción nacional, pero nada de eso. Ahí está el reflejo, que tienen amo a China en este caso (…). Ahora Argentina nos está jalando la producción, quizá de manera informal, pero nuestros productores están yendo hacia ese lado. Agradecemos más bien la reactivación el presidente Milei”, resaltó.

Al mismo tiempo Huaycho indicó que se enviarán notas al Viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa, para tener una explicación sobre la licitación y las que se vendrán. “En los siguientes vamos a pedir para el sector, no importa quién sea que provea, pero tiene que ser un productor boliviano”, agregó.

El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, manifestó ayer que aún no se formalizó la denuncia, pero que habrá sanciones contra los autores si se comprueba este hecho.

Fedemype

martes, 14 de enero de 2025

Negocios que revolucionarán el panorama boliviano en 2025

 El panorama del emprendimiento en Bolivia está evolucionando rápidamente, impulsado por cambios tecnológicos, nuevas demandas del mercado y una creciente adaptación a los hábitos de consumo digitales. 

Carlos Molina, director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, analiza las principales tendencias que marcarán el rumbo de los negocios emergentes en el país durante el próximo año.

“En Bolivia, los sectores tradicionales como los textiles y el comercio continúan captando emprendedores, pero también estamos viendo un auge en el comercio a través de redes sociales. Las plataformas como Tik Tok, donde se realizan ventas en vivo de productos que van desde inmuebles hasta artículos para mascotas, están transformando la manera de hacer negocios”, comenta.

Boom del comercio digital y las apps tecnológicas

El comercio electrónico sigue ganando terreno, facilitado por la creciente adopción de dispositivos móviles y la confianza en las transacciones digitales. 

Para Molina, este fenómeno también ha impulsado el desarrollo de aplicaciones tecnológicas adaptadas a las necesidades locales. Ejemplos destacados incluyen plataformas de logística para pequeñas empresas, aplicaciones que facilitan el acceso a servicios médicos en áreas rurales (telemedicina) y herramientas digitales para la educación virtual, todas ellas diseñadas por emprendedores bolivianos para responder a problemáticas específicas del país. 

“Un ejemplo claro es la app desarrollada por estudiantes de Unifranz para personas ciegas. Este tipo de innovaciones demuestran el talento y la creatividad que tenemos en el país”, agrega.

Otro sector que está en pleno auge, según el académico, es el de los pet shops o tiendas de mascotas. 

“En Bolivia, los hogares están gastando cada vez más en sus mascotas, especialmente en parejas jóvenes que no tienen hijos, pero sí invierten significativamente en el bienestar de sus animales. Este rubro está creciendo rápidamente”, explica el director de Ingeniería Comercial.

Emprendimientos resilientes en tiempos de crisis

El contexto económico también ha influido en el tipo de emprendimientos que surgen en Bolivia, con factores como la inflación y el acceso limitado al crédito jugando un papel determinante. 

Estos elementos han llevado a los emprendedores a buscar modelos de negocio más sostenibles y a priorizar sectores menos vulnerables a las fluctuaciones económicas. Molina destaca que los negocios emergentes, o startups, han demostrado una notable capacidad de adaptación. 

“Emprender en tiempos de crisis tiene ventajas: menores costos iniciales, mayor flexibilidad y una competencia más limitada. Esto les permite a los emprendedores aprender y crecer en un entorno desafiante”, asegura.

Además, las startups suelen tener índices de supervivencia más altos debido a su estructura adaptable y costos operativos bajos. Estas empresas pueden pausar operaciones si es necesario y reanudar cuando las condiciones económicas sean más favorables.

Digitalización y nuevas oportunidades

La aceleración de la transformación digital, impulsada por la pandemia, ha modificado los hábitos de consumo y trabajo. 

Según un estudio de Deloitte (una red de servicios profesionales internacional con sede en Londres, Reino Unido), el 60% de las empresas en América Latina han adoptado tecnologías digitales para mantener su operatividad durante la crisis sanitaria, lo que evidencia el impacto transformador de este fenómeno. Actividades como el teletrabajo, las compras en línea y las videollamadas ahora son parte de la rutina diaria de muchos bolivianos.

“La digitalización ha abierto enormes oportunidades para nuevos proyectos en sectores como la formación, la consultoría y el comercio online. Estos cambios han creado un terreno fértil para los emprendedores dispuestos a innovar”, afirma el director de Ingeniería Comercial.

Las startups se destacan por su innovación y su capacidad de ofrecer soluciones disruptivas. “Estas empresas tienen la ventaja de ser flexibles y estar orientadas al cliente, lo que les permite personalizar sus servicios y responder rápidamente a las demandas del mercado”, menciona Molina. 

Además, subraya que la tolerancia al fracaso es una característica inherente a estas empresas. El aprendizaje constante a partir de los errores es lo que les permite mejorar y crecer.

Consejos prácticos para emprendedores

Para aquellas personas que están considerando iniciar un negocio en 2025, Molina comparte cinco consejos clave, enfatizando su relevancia en el contexto boliviano. 

En un entorno donde la economía presenta desafíos como la inflación y el acceso limitado al crédito, estas recomendaciones buscan preparar a los emprendedores para enfrentar las particularidades del mercado nacional.

Definir una visión clara: “Es fundamental establecer objetivos alcanzables y tener una visión a largo plazo que guíe las decisiones empresariales”.

Aprender de los errores: “Los contratiempos son oportunidades de aprendizaje. Reflexionar sobre lo que salió mal y ajustar el enfoque es esencial para avanzar”.

Construir una red de apoyo: “Contar con mentores, colegas y familiares que crean en tu visión puede marcar una gran diferencia”.

Priorizar el equilibrio: “Un emprendedor agotado no puede tomar decisiones efectivas. Es importante establecer límites y delegar tareas”.

Cultivar la perseverancia: “La mentalidad de crecimiento y la capacidad de adaptarse a los cambios son cruciales para superar los desafíos”.

Perspectivas para 2025

Con un panorama económico desafiante pero lleno de oportunidades, el emprendimiento promete seguir evolucionando. Sectores como la tecnología, el comercio digital y los servicios personalizados están marcando el rumbo hacia un futuro más innovador y competitivo.

“El 2025 será un año de consolidación para los emprendedores que sepan adaptarse a las tendencias globales y locales. La clave está en mantener una visión innovadora y aprovechar las oportunidades que ofrece la digitalización”, concluye Carlos Molina.


sábado, 11 de enero de 2025

Futuro sostenible: estudiantes crean extrusor verde para transformar botellas pet

 Con una alarmante producción global de más de 500 mil millones de botellas PET de un solo uso cada año, según datos de Greenpeace, el mundo enfrenta una creciente crisis de contaminación plástica. Inspirado por este desafío, Elder Gutiérrez, estudiante de ingeniería de sistemas, lidera un innovador proyecto que busca transformar las botellas PET en recursos útiles, dándoles una segunda oportunidad de uso.

“El nombre de mi proyecto es ‘extrusor verde’. Utiliza tecnología de extrusión para transformar desechos plásticos en filamento 3D (material termoplástico que se utiliza para imprimir objetos 3D), un insumo clave para las impresoras 3D”, explica el joven universitario. 

El extrusor es uno de los componentes más importantes en una impresora 3D. Es responsable de enviar la cantidad correcta de filamento al extremo caliente donde se derrite y extruir en capas delgadas para hacer su parte.

El proceso usa motores con torque y controladores que permiten transformar las botellas de plástico tipo PET en filamento con un diámetro estandarizado de 1,75 mm, ideal para el uso en tecnología de impresión 3D.

Impacto ambiental

El impacto del proyecto va más allá de la innovación tecnológica, ya que ataca de frente un problema ambiental significativo. Bolivia genera alrededor de 142.699 toneladas de plástico al año, según el estudio Producción, uso y disposición final de los plásticos de un solo uso en Bolivia, realizado en 2021 para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Se estima que el 5% de estos desechos termina en cuerpos de agua o botaderos a cielo abierto, contaminando ríos, carreteras y parques.

Gutiérrez destaca que su proyecto busca reducir estos desechos al reutilizarlos de forma práctica y creativa. 

“Lo que hace mi proyecto es, básicamente, darle una segunda utilidad al plástico. Estamos reduciendo los costos de producción de nuevo plástico y hacemos que las personas se interesen más por cuidar el planeta y hacer cosas divertidas”, comenta.

Tecnología accesible para una economía circular

La impresión 3D ha revolucionado industrias como la manufactura, la medicina y el diseño, pero uno de sus grandes desafíos sigue siendo el alto costo y la disponibilidad limitada del filamento. 

El extrusor verde responde a esta problemática al generar aproximadamente 10 metros de filamento por cada botella plástica de 3 litros. Esto no solo reduce costos, sino que también impulsa la producción local de insumos para impresoras 3D.

“El proyecto se encuentra en una etapa experimental porque estamos utilizando componentes que usamos en clase. Aún no lo llevamos a escala industrial, pero si seguimos avanzando, puede llegar a ser un producto de gran beneficio para toda la sociedad”, asegura Gutiérrez.

La tecnología de extrusión utilizada en el proyecto no es nueva, pero su aplicación en entornos académicos y a pequeña escala es una apuesta innovadora. El sistema incluye un módulo de corte y calentamiento, donde las botellas son transformadas en tiras longitudinales y luego convertidas en filamento mediante calor controlado a 200 °C. 

“El sistema está diseñado para trabajar con botellas plásticas grandes y pequeñas, lo que facilita su adaptación”, explica el estudiante.

Bolivia y el desafío del reciclaje

La situación del plástico en Bolivia es preocupante. Además de los miles de toneladas de residuos que se generan anualmente, sólo una fracción es reciclada. La mayor parte del reciclaje es impulsada por acopiadores informales, quienes se concentran en botellas PET debido a su alta demanda.

En este contexto, iniciativas como el extrusor verde son esenciales para fomentar una economía circular que integre tecnología, sostenibilidad y educación. 

“Estamos demostrando que es posible generar un impacto positivo con recursos accesibles y tecnología básica. Es cuestión de voluntad e innovación”, asegura el estudiante.

Si bien el proyecto aún está en fase experimental, su potencial es enorme. Elder Gutiérrez y su equipo esperan escalar la producción para convertir el extrusor verde en una solución industrial y accesible. Esto no solo contribuirá a la reducción de desechos plásticos, sino que también impulsará la producción local de filamento para impresoras 3D, un mercado que actualmente depende en gran medida de productos importados.

“El fin del proyecto es crear conciencia y ofrecer soluciones prácticas para un problema que nos afecta a todos. Si logramos que más personas se sumen a esta causa, podremos generar un cambio real”, concluye Gutiérrez.

El extrusor verde es una muestra tangible de cómo la tecnología y la creatividad pueden converger para enfrentar desafíos ambientales. La iniciativa de Elder Gutiérrez no solo busca resolver el problema de los residuos plásticos, sino también motivar a otros jóvenes a explorar soluciones tecnológicas sostenibles para que el país de un paso adelante hacia un futuro más limpio y tecnológicamente innovador.

La impresión 3D no solo abre oportunidades para la innovación en pequeñas y medianas industrias, sino que también redefine cómo aprovechamos los recursos disponibles. En un país donde el reciclaje aún es un desafío, iniciativas como el extrusor verde son un faro de esperanza para un cambio sostenible.