La iniciativa surgió luego de analizar la crítica situación económica, según María Estela Segovia, una de las fabricantes de la zona. Cuenta que ella y sus vecinas decidieron afiliarse a la asociación de apicultores de la región para mejorar sus ingresos.
"Nosotras como mujeres estamos como transformadoras de miel. Hacemos shampoo, jabón y jarabe de miel de forma artesanal. Para el shampoo si utilizamos las bases químicas”, explica Segovia, mientras muestra uno de los bañadores en el cual se realizan las mezclas.
Las espumosas combinaciones demandan la cantidad aproximada de un kilo de miel para elaborar cinco litros de shampoo. Para el jabón se necesita menores cantidades de este producto natural. Esta productora explica que se fabrican en la actualidad unos 14 frascos de medio litro cada uno, por cada preparación que realizan. Mientras que las pastillas de jabón tienen un volumen de producción de 40 por cada preparación.
La miel la obtienen de la comunidad vecina de Yumao donde, con el apoyo del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), los productores lograron emprender con cajas de abejas para su comercialización. Don Braulio Álvarez cuenta que se saca 20 kilos en cada cosecha por caja de abeja y que tienen siete cajas en la zona.
Por su parte, Alejandra Anzaldo, directora de CIPCA Cordillera, cuenta que con la dotación de cajas de abejas y la capacitación en apicultura se fortalece la economía familiar. "Realizamos toda la capacitación técnica y actualmente dimos un paso importante en desarrollar cursos especializados para que puedan graduarse como técnicos básicos”, destaca.
Para el capitán grande de Kaaguasu, Marcelo Tareco, este tipo de emprendimientos es importante para toda la capitanía ya que fortalece a sus habitantes en el aspecto económico.
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