Varios oficios artesanales han transcendido generaciones. Entre los nuevos talladores de Qui- llacollo está Fabio Coca, reconocido dentro y fuera del municipio por convertir la madera en obras de arte. Coca trabaja en su taller, Faviart, hace 30 años. También, dicta clases una vez al año.
Contó que aprendió a transformar la madera en el taller de su maestro, David Guzmán, en el municipio de Independencia cuando tenía nueve años. Después ingresó a la escuela de Bellas Artes para perfeccionar su técnica. “Yo realizaba mis primeros tallados en pepas de durazno”, dijo.
Coca se ha especializado en crear figuras religiosas y muebles de estilo barroco y rococó. Sus obras se exhiben sobre todo en templos e instituciones. “Tallar la figura humana es lo más complicado, porque debes tener conocimientos de anatomía y osteología”, agregó. La mayor parte de su trabajo está realizado en maderas mara, roble y cedro.
Su trabajo comienza con el diseño de la figura que se quiere tallar, luego se crea el molde y finalmente comienza a dar forma a la madera con más de 20 tipos de cinceles, formones y gubias con golpes de mano o martillo.
El artesano explicó que no se necesita fuerza, pero sí es necesario que las herramientas tengan mucho filo para dar forma a las figuras de tallos enroscados, hojas de acanto, rocallas, pulpitos y flores. De acuerdo con la complejidad de sus obras, éstas pueden llegar a costar desde 200 dólares hasta más de 15.000.
Sus trabajos con más demanda son sillas, marcos, mesas y consolas con estilos rococó y barroco. Después de lijarlas, las pinta y da un tono marfil o dorado.
Dijo que cada obra es única, dura de por vida y su valor se incrementa con el tiempo. “Hay gente que es amante de este arte, yo hago juegos de comedor y de dormitorio en estilos rococó y barroco que llegan a costar más de 15.000 dólares”, sostuvo.
Los trabajos de Coca están en el templo San Idelfonso y en otras iglesias de Quillacollo. “He tallado unos retablos especiales para la Virgen de Urkupiña que están en el templo, pero mis obras también están en la Casa del Seminarista”, añadió.
El artista formó la Asociación de Artesanos Productores de Quillacollo “Sumaj Maquis”, que cuenta con 20 afiliados que realizan trabajos en metal y en madera. Coca estima que en el departamento existen más de 100 talladores.
Con el objetivo de promover y difundir el trabajo de los artesanos de Quillacollo la Alcaldía organizó las Primeras Jornadas Culturales que culminan hoy. En la actividad, los artesanos de Quillacollo de diferentes rubros demostraron al público cómo realizan sus trabajos. En la actividad participaron talladores en madera, artesanos en fierro y fibrocemento.
TALENTO, TRADICIÓN Y NUEVA LEY
El municipio de Quillacollo decidió realzar el trabajo artesanal de la región debido a que aún existen diferentes oficios con gran demanda. Además, de Favio Coca, se estima que sólo en esa región hay 20 artesanos dedicados al tallado de la madera.
La tradición tiene una influencia de talladores de Independencia, municipio en las alturas del departamento, con gran relación comercial con Quillacollo.
El tallador, Favio Coca, informó que el Gobierno promulgó el Decreto Supremo que reglamenta la Ley 306, de Promoción y Desarrollo Artesanal, que beneficiará a más de 200.000 artesanos del país. La norma protegerá el trabajo intelectual de las personas que se dedican a esta actividad y también certificará sus niveles de competencia.
Explicó que ahora se abrirá el registro de artesanos de todo el país para que las personas que se dedican a esta actividad tengan acceso a beneficios que el Gobierno les pueda otorgar como créditos u otro tipo de incentivos.
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