La marca del producto es X-fruit, y comenzó con el pie derecho, pues en 2013 se ganó un premio de capital semilla (2.000 dólares) en el concurso EmprendeIdeas, de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce). El capital sirvió para comprar algo más de maquinaria en el emprendimiento familiar, que en total calcula una inversión de al menos 14 mil dólares.
Además, con la adquisición del registro sanitario, que se suma al NIT y la filiación a Fundempresa, X-fruit va consolidando su aspecto legal para centrarse en la búsqueda de mercados.
Cuentan los esposos que hace dos años la idea era conformar una sociedad entre cinco compañeros de la Facultad de Tecnología de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), equipo que al final se redujo a sólo dos.
La idea, al principio, era busca las pulpas de fruta como producto final, pues Lineth ya había trabajado con mermeladas de carambola en su tesis de grado.
Pero la gran oferta en el mercado de este producto, les motivó a cambiar su objetivo por el néctar, jugos de frutas que no fueran las tradicionales, sino nuevos sabores y que además de ser naturales constituyan un aporte para la salud. Así fue como fueron surgiendo las otras variedades.
Sin embargo, buscar a los proveedores y seleccionar la mejor materia prima llevó a los jóvenes a realizar más de 20 viajes al trópico, desde Pando hasta Chapare.
Asimismo, la idea original de trabajar el producto comenzando desde la materia prima original, pasando por la pulpa y convertirla en néctar se fue desvaneciendo poco a poco debido al tiempo que reclamaba la elaboración, de modo que se decidió comenzar desde la fase de la pulpa.
Para ello, se fueron tomando contactos con proveedores en ferias y otros encuentros artesanales. Así, se logró establecer un sistema de proveedores de las pulpas, frutas tropicales de Chapare y guayabas de Agrocaine, producto que es minuciosamente revisado para garantizar la calidad de los futuros néctares.
La obtención del producto final también fue una tarea que les demandó casi un año, pues había que buscar el sabor preciso, con la cantidad de edulcorante ideal. Todo eso fue perfeccionado mediante degustaciones con potenciales clientes en ferias en las que participó.
También se dejaron guardadas algunas botellas para medir su capacidad de resistencia, y pese a que el jugo podría resistir muchos meses, los productores dejaron en cuatro el tiempo de caducidad, para asegurar la calidad.
Finalmente, hace un año, X-fruit se lanzó oficialmente al mercado con sus sabores de copoazú y carambola, y consiguió acomodar su producto en el comedor de la Universidad Privada Boliviana (UPB)y otros restaurantes de la ciudad. Su objetivo es extenderse aún más, pues su capacidad de producción, por ahora es de 450 botellas de litro y medio por día.
SALUD
Ventajas
X-fruit apostó a los jugos de frutas exóticas no sólo por la novedad, sino también por sus beneficios a la salud.
El copoazú, por ejemplo, ayuda a un crecimiento normal y al funcionamiento del corazón y sistemas digestivo y nervioso. Contiene calcio, vitamina C y antioxidantes.
La carambola reduce el colesterol en la sangre, favorece la formación de colágeno, huesos y dientes. Tiene vitamina C y refuerza el sistema inmunológico.
Certificaciones
X-fruit cuenta con registro sanitario de Senasag y NIT, y está afiliado a Fundempresa. También ganó un concurso de EmprendeIdeas de Soboce en 2013.
PRODUCTO
Precios
El paquete de seis botellas de litro y medio se vende a 60 bolivianos, haciendo un promedio de 10 bolivianos por botella.
El paquete de 12 botellas de medio litro se encuentra a 48 bolivianos, haciendo un promedio de 4 bolivianos por botella.
También está en proyecto sacar bolsas de 300 mililitros, pensadas en colegios, a 2,50 bolivianos la unidad.
Pedidos
X-fruit busca llegar a tiendas y mercados, además de colegios y universidades. Para quienes deseen hacer sus pedidos o recabar cualquier información, se encuentran los teléfonos 4445183, 74367295 y 70383071.
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