lunes, 2 de julio de 2012

Achocalla produce quesos de calidad

Desde su llegada al país, en 1979, Stanislas Gillés, un belga visionario, tenía la certeza de que “en Bolivia todo es posible”. Por ello, en 1998 creó la empresa Flor de Leche, en un espacio rústico y campestre, donde se elaboran tradicionales quesos artesanales que cumplen con altos estándares de calidad.

“Es una construcción diaria, un acopio de conocimientos permanente. Las recetas no son la clave del éxito, sino la calidad de la leche y cómo fabricamos los productos, lo que hace especial a Flor de Leche”, afirma el gerente de esta empresa “andina-europea”.

La fábrica se encuentra en Achocalla, un municipio que destaca por la buena calidad de la leche que produce. Allí, 180 familias trabajan para abastecerles con 2.500 litros de leche al día.

“Flor de Leche nos representa como municipio y estamos orgullosos de ello, porque elaboran productos de alta calidad y los mismos comunarios apoyan con la agricultura”, opina el alcalde de Achocalla, Telmo Mamani.

De las 15 variedades de productos que tienen a la venta, entre yogures y cremas, el queso es su producto estrella. Sea joven, maduro o viejo, que varía según el tiempo de maduración, todos tienen alta calidad y un distintivo sabor casero.

Las recetas de los quesos provienen de Europa y el producto es elaborado artesanalmente por 14 trabajadores que garantizan la higiene en el proceso, llevando la vestimenta adecuada.

Sin embargo, este trabajo artesanal cuenta con apoyo tecnológico. Normalmente, este tipo de fabricación se realiza con procedimientos naturales y son los propios artesanos quienes se responsabilizan personalmente del resultado final.

Manos a la obra

Para iniciar el recorrido por las diferentes áreas de producción, es importante vestir con mandil blanco, gorro, barbijo y zapatos de goma, a fin de evitar la contaminación alimentaria.

La leche es analizada, clasificada y almacenada bajo un estricto control y se verifica el grado de acidez y densidad del producto base. Una vez que pasa esta prueba, la leche es pasteurizada en un tanque especial que la calienta a 72 grados centígrados.

Norma, responsable del área de producción, explica que una vez que reciben la leche pasteurizada, ésta se procesa en dos tinas. Una con capacidad de 1.500 litros para la repartición del subsidio de lactancia y otra de 400 para distribución en supermercados.

“Para elaborar un queso se usa cloruro de calcio, fermento, cuajo y sal. Todos son productos naturales. Luego subimos la temperatura de la tina a 32 grados centígrados para que la leche se cuaje”, explica la operaria.

El siguiente paso es separar el líquido de los sólidos. Así, con la ayuda de una jarra y un cernidor, vacían el suero en recipientes para que el queso cuajado se quede sobre telas de gasa.

Luego, para que adquiera forma, es colocado en moldes metálicos, donde permanece en reposo hasta que quede sólido. El tiempo de espera varía según la variedad.

Pasado ese periodo, se pasa a la sala de salmuera, donde el queso absorbe la sal en una especie de piscina. Este proceso puede durar hasta 37 horas, según el sabor que deba adquirir.

En la siguiente sala, de afinamiento, la fábrica dispone de cuatro sótanos, donde los productos se ordenan, lado a lado, para que, como cada buen vino, alcancen su punto de maduración. Este proceso puede durar desde 20 días hasta un año.

Finalmente, después de lavar el queso, el empaquetado se realiza manualmente poniendo cubiertas de plástico a cada producto. En la misma sala se encargan de colocar etiquetas que incluyen precintos de seguridad y fecha de vencimiento.

Proyectos a futuro

Por el momento la producción abastece el mercado del eje central del país y el programa del subsidio de lactancia, donde envían 7.000 unidades mensuales.

No obstante, Roxana Salinas, gerente ejecutiva de la empresa, indica que una de sus metas para el próximo año es apostar a la exportación. “Es un desafío para Flor de Leche, porque eso implicará aumentar la producción, pero estamos dispuestos a hacerlo”, concluye, satisfecha por los logros de la empresa a nivel social e industrial.

En 2010
flor de lechedistribuyó sus productos lácteos como parte del desayuno escolar en Bolivia.


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