Rafael Rodríguez y Ada Soliz, informáticos de profesión, buscaron un software educativo que ayudara en el aprendizaje a su hijo, pero al no hallar uno nacional y al ver que los extranjeros tenían precio elevado, decidieron crear uno propio. Así nació el CD interactivo “Peke”.
“Encontramos software de México, Argentina y España que costaba entre 30 y 40 dólares y no correspondía a nuestra realidad; decidimos desarrollar un producto pensado, diseñado, elaborado y más barato para nuestro mercado”, precisó Soliz.
Utilizar la tecnología en favor de la educación e introducir conceptos mediante juegos no fue tarea fácil. El proyecto le tomó ocho años a la pareja. Primero determinaron cómo la informática podía apoyar en la educación y qué herramientas desarrolladas existían. Paralelamente, reunieron el material educativo. Utilizaron los libros de ediciones Bruño, Santillana, Don Bosco y Pauro. Después, la teoría se fue transformando en juegos y práctica. Esos bosquejos iniciales fueron elaborados en base a la currícula del Ministerio de Educación.
Una vez reunida la información, necesaria, conformaron un equipo multidisciplinario con profesores, psicólogos y pedagogos paceños. “Tenemos diseñados 50 CD; cada grupo de 10 corresponde a los cinco cursos de primaria. En cada uno nos enfocamos a áreas específicas, como matemáticas, lenguaje, ciencias de la vida, sociales, inglés y valores humanos”, detalló Soliz.
Ella, además, participó en un diplomado de educación superior que la ayudó a entender la importancia de brindar al maestro y a los padres, armas para que la enseñanza sea eficaz y divertida. Sonido, texto e imagen se combinan de forma adecuada para mantener la atención del niño en el juego educativo.
En el CD Preescolar y el Músico, que hacen referencia respectivamente a las profesiones y a los oficios, se reflejan elementos que le resultan familiares al niño paceño, como la señora de pollera. El niño que tiene computadora puede utilizar el mouse y el teclado para completar las sopas de letras u otros juegos en los que tienen que escribir palabras relacionadas a las imágenes. “El objetivo fue crear algo llamativo para niños, que los identifique en cuanto a personajes e idioma”, dijo Soliz.
Costos. Tomando en cuenta el tiempo en el que se concretó el proyecto, en principio no definieron un presupuesto, luego tuvieron que planificar. Hay algunas cifras que permiten conocer cuánto se gastó en la idea del negocio tecnológico. “La base bibliográfica demandó $us 2.000, la contratación de profesionales fue de otros $us 3.000 y en los últimos cuatro años, cuando intervinieron diseñadores y programadores, se gastaron $us 10.000”, detalló Rodríguez.
La venta de los dos primeros productos se inició el 2007 en ferias nacionales. “En ese periodo vendimos los 1.000 discos compactos que producimos a un precio de entre Bs 25 y Bs 30”, recordó el emprendedor.
Ampliar la producción está en sus planes. La inversión en equipos de computación será superior a los $us 15.000. “Sabemos que podemos ser pirateados al comercializar nuestra idea, pero creemos también que la producción nos permite mostrar lo que podemos hacer y que la gente que nos compra, en lugar de copiarnos, está ampliando nuestro mercado”, enfatizó.
Palabra aymara en el nombre
P’eke es una palabra aymara que significa cabeza. Utilizaron esta palabra que intenta mostrar que el conocimiento puede difundirse y obtenerse con mayor facilidad con apoyo de la tecnología y combinada con la sabiduría del pueblo aymara, enfatizaron los emprendedores.
Tengo una empresa en Sao Paulo, Brasil que podra difundir su programa educativo en mi pais. Podremos conversar sobre esto y llegar a un acuerdo.
ResponderEliminarDr. Oscar Hugo Rocha I. Email: angelvladi@gmail.com