domingo, 9 de enero de 2011

Un viejo pantalón está en el origen de Maynaza

Una pequeña mesa, una tijera y una máquina de coser a pedal eran todo para la sastrería Maynaza hace 13 años. El trabajo de su propietario Juan Germán Maynaza y el apoyo de su familia, hoy rinden frutos: reinauguraron su taller y tienen planes de mayor crecimiento.

“A los 15 años, mi pobreza no me permitía comprar ropa nueva. Mi pantalón azul estaba tan viejo que parecía un blanco sucio. Un día, cuando me desvestía, vi que el interior del pantalón lucía mejor. Decidí descoserlo, dar vuelta la tela, y volver a armarlo: quedó como nuevo”, recuerda.

La familia Maynaza, oriunda de Tiwanaku, no conocía del oficio, pero en uno de sus miembros ya había nacido el amor por la costura. “Trabajé con varios sastres y de cada uno aprendí algo nuevo, al final, tuve la suerte de hacerlo junto a don Manuel Sillerico (reconocido sastre alteño) y allí empezó mi aventura”.

El modisto se refiere al exitoso negocio de confección de trajes y venta de corbatas y camisas que se encuentra en la céntrica plaza Libertad de la zona 16 de Julio de El Alto.

Una empresa que empezó con una máquina de coser a pedales y dos artículos básicos para la costura, hoy cuenta con 15 máquinas industriales. A la inversión, se suma el capital en telas y prendas de vestir importadas, el anticrético de los ambientes que fueron recientemente inaugurados y un taller propio que se encuentra en construcción.

Para Maynaza, resultó difícil cuantificar el total de dinero invertido en el taller, pero le es fácil describir el éxito de su emprendimiento: “Me caracterizo por hacer trabajos de muy buena calidad, con acabados finos y diseños exclusivos y novedosos”.

Cuenta con un equipo de trabajo dedicado a cumplir con ese fin. En el taller trabajan 30 personas, entre sastres y operarios. “Convoco a maestros con mano de obra calificada y, si no la tienen, los capacitamos. Por eso, los trabajos resultan impecables”, indica. Los especialistas, confeccionan trajes a medida para caballeros y damas.

Materia prima. Para disminuir los costos de producción, ahora importa directamente las telas, camisas y corbatas de Chile, España e Italia, por un valor de $us 25.000 al mes. “Antes las telas se compraban de los mayoristas, pero así no podíamos rebajar los precios a los clientes”, aclara Maynaza.

Según el sastre, la compra de la materia prima del exterior se debe a la exigencia de su clientela, porque él prefiere trabajar con telas nacionales. “Las telas chinas están entrando como trapos y las eligen en lugar de la marca boliviana Universal Textil; no se dan cuenta de que eso, en lugar de abaratar, incrementa el costo del producto”, pues es cierto eso de que lo barato cuesta caro.

Los precios de cada traje oscilan entre Bs 650 y Bs 1200. La variación se debe a las marcas de telas utilizadas, que en su mayoría son internacionales (Barrington y Oveja Tomé entre otras). “La confección siempre es la misma”, subraya. La calidad es relevante para la empresa y es la clave que permitió el crecimiento del negocio en la ciudad de El Alto. “La promoción de ‘boca a boca’ que hacen nuestros clientes satisfechos es lo importante”.

Por esa razón, hace un año fue abierta la primera sucursal de la sastrería en la zona Garita de Lima de La Paz. Planea abrir, en el 2011, sucursales en Cochabamba y Santa Cruz. Dicha expansión depende de la conclusión del taller propio, la compra de mas máquinas y la contratación de trabajadores capacitados. “Casi nunca encuentro personas que puedan coser como yo exijo”, recalca Maynaza.

Exportar no está aún en sus planes. “Nos falta capacidad de producción, porque un pedido de fuera no pide 20 trajes, sino un stock mucho más grande”. A pesar de ello, sus ventas por día alcanzan la suma de Bs 6.000, en épocas altas, cuando le solicitan la confección de trajes para festividades religiosas y/o folklóricas.

Demanda y mayor producción

-A decir de Maynaza, existen meses (junio, julio, agosto, diciembre, enero y febrero) donde se realizan contratos con colegios, instituciones y fraternidades folklóricas, y hay mayor demanda de las prendas de vestir.

-En éste periodo, la empresa requiere mayor número de operarios, por lo que genera alrededor de 15 a 20 empleos indirectos. Costureros que trabajan desde sus casas y son colaborados por otros integrantes de la familia.

-Para la confección de 800 trajes de fraternidades, se necesita un stock de varias partidas de tela que se encargan a las fábricas del exterior, con dos o tres meses de anticipación. Cada stock cuesta $us 45.000 y el 50% del dinero debe enviarse al hacer el pedido.

1 comentario:

  1. MAYNAZA ES MAS FARZANTE A LA HORA DE ENTREGAR LOS TRAJES EL MIO TARDO 3 MESES CON DIFERENTES ESCUSAS, Y EL TRADICIONAL VA DISCULPAR Y CUANDO RECOGI EL TRAJE NO ERA EL QUE HABIA SOLICITADO YA QUE PEDI UN TRAJE DE 3 BOTONES Y ME ENTREGARON UNO DE 2 BOTONES Y OTRO MODELO, EN LO QUE AL RECLAMO ACOTA PERO QUE LE HACE UN BOTON, Y LO SOLUCIONA REGALANDOTE UN PORTA SACO Y LISTO. ES UN PESIMO CENTRO PARA REALIZAR UN TRABAJO DE CALIDAD

    ResponderEliminar