El presidente de la Cámara Departamental de la Pequeña Industria de Artesanía de La Paz, Genaro Tórrez, informó que del 80% de los afiliados a nivel nacional que tiene ese sector, la mitad cerró durante los dos últimos años. Tórrez explicó que este hecho se debe al contrabando y a la pérdida de algunos mercados, donde se internó ropa usada y productos chinos. Dijo que ahora solo el 30% de la pequeña industria subsiste. "Solamente está en modo de subsistencia el 30% y esa cifra se debate entre la vida y la muerte", aseveró. Por último, "el crecimiento que ha tenido el sector es menor al 2%", aseguró.
Lugares conflictivos. Señaló por ejemplo que se interna mercadería para zapatos, sin control, por Desaguadero, Puerto Acosta y otras zonas fronterizas con Perú. Mientras ellos no pueden exportar por las imposiciones de parte de la Aduna Nacional de Bolivia (ANB). A ello se suma la falta de tecnología para impulsar la producción de las microempresas. "Nosotros no tenemos mucha tecnología, pero creamos fuentes de empleo. Nosotros preparamos al soldador, en cambio en las fábricas grandes trabajan con grandes maquinarias que superan el trabajo que realiza este trabajador", afirmó.
Los antecedentes. Antes las microempresas generaban un movimiento económico importante en Bolivia. Según los datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, "las microempresas bolivianas tenían más del 80% del empleo a escala nacional y una presencia similar en el aparato productivo". Pese a no tener datos actuales esta cifra ha ido bajando en los últimos tiempos.
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