martes, 3 de noviembre de 2015

Del emprendimiento hacia los startups o EBT’s



“La persona que asume el riesgo de iniciar una empresa es un emprendedor”, dice Antonio César Amaru. La Real Academia Española incorpora en su vigésima tercera edición la palabra “emprendimiento” como homóloga de “entrepreneurship”, vocablo inglés relacionado al comportamiento y las habilidades que requieren los emprendedores con potencial de éxito. Entonces, emprendimiento es la actividad iniciada por el emprendedor, con objetivos y medios para llevarlos adelante.

El 2014, en la presentación del Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en el Tecnológico de Monterrey, los investigadores concluyeron que el emprendimiento es una herramienta poderosa para combatir la pobreza y reducir la desigualdad social. El informe reivindica al emprendimiento como clave para tener una sociedad más desarrollada.

El surgimiento de nuevos emprendimientos en el hemisferio sur está asociado con la generación de recursos de subsistencia provenientes de ingresos propios, la subutilización de las capacidades de formación de los profesionales jóvenes, el acceso limitado a fuentes de empleo en sectores formales estables de la economía y una tasa de desempleo mayor que la tasa de crecimiento económico. Muchos países de Latinoamérica han comenzado a orientar sus esfuerzos e inversiones a mejorar la institucionalidad y a perfeccionar sus políticas de apoyo para la innovación por medio de mecanismos de apoyo financiero y desarrollo de capacidades empresariales orientados a fortalecer a las startups (empresas apoyadas en la innovación – empresas emergentes apoyadas en la tecnología).

Según el estudio de la OCDE titulado “Startup América Latina: Promoviendo la innovación en la región”, casi todos los países latinoamericanos cuentan con algún mecanismo de apoyo a la capacitación empresarial. Argentina, Brasil y Chile se destacan por poseer instrumentos de capacitación empresarial más establecidos.

Resalta la importación de startups desarrollada en Chile. En este caso, 8.500 emprendedores de 112 países postularon al programa y el apoyo a más de 1.000 emprendedores posibilitó fundar 680 startups de más de 65 países: se estima que sus acciones impactaron en más de 130 mil chilenos y permitieron posicionar a su país como un polo de innovación a nivel de Latinoamérica.

Bolivia, de acuerdo con el estudio GEM, se constituye en uno de los países con una importante dinámica emprendedora, principalmente en la etapa inicial, aunque, debido a múltiples factores, esta dinámica está lejos de considerarse startups. El emprendedor boliviano reconoce como una de sus mayores debilidades el acceso a capacitación; pese a diferentes circunstancias adversas, la capacidad y la percepción positiva para desarrollar emprendimientos superan su aversión al fracaso.

El perfil del emprendedor boliviano es el de un hombre y una mujer (debido a la importante proporción de emprendedoras); la edad promedio está en alrededor de los 34 años; su ingreso mensual se estima en Bs 2.000; utiliza muy poca tecnología y desarrolla actividades orientadas al servicio al consumidor, hoteles, restaurantes y comercio al por menor.

Los tres niveles del Estado, además de apoyar a los emprendimientos, deben propender al desarrollo de emprendimientos de base tecnológica (EBT´s), más aún si en la ciudad se está gestionando un campus tecnológico de innovación microempresarial que posibilitaría la creación de una incubadora de empresas de base tecnológica. Debe haber un cimiento en I + D + I (investigación, desarrollo e innovación).

Se debe contar con el apoyo de la academia, la capacidad de generar acuerdos con el sector privado y el fortalecimiento de la innovación, además de mejorar el acceso al financiamiento por medio de un sistema financiero más flexible, principalmente en la etapa temprana de los emprendimientos.

Bolivia, de acuerdo con el estudio GEM, se constituye en uno de los países con una importante dinámica emprendedora, principalmente en la etapa inicial, aunque, debido a múltiples factores, esta dinámica está lejos de considerarse startups.

No hay comentarios:

Publicar un comentario