martes, 22 de diciembre de 2015

Mayoría de impulsores de empresas sólo se dedica a cursos y seminarios

La sociedad boliviana está llena de “impulsores” de emprendedores, es decir, personas o entidades (públicas o privadas) que se dedican a apoyar a las iniciativas en el Ecosistema Emprendedor Boliviano (EEB).

Estos impulsores son fundaciones, ONG, instancias municipales o de otro estamento del Estado, universidades y otras.

Sin embargo, la mayoría de estos impulsores acompaña a los emprendedores sólo con conferencias y seminarios o con talleres y cursos de capacitación, una tarea “loable, pero no relevante”, según resume Miguel Ángel Figueroa, investigador de la fundación Novus y Hub 7.

En su estudio Ecosistema Emprendedor Boliviano, Figueroa demuestra que el 43 por ciento de los 203 impulsores estudiados se dedica sólo a la fase de sensibilización en el proceso de consolidación de una empresa, es decir, 15,6 se dedica a hacer conferencias y seminarios y 28,42 a talleres y cursos de capacitación.

Cerca del 15 por ciento se enfoca en organizar concursos y premiaciones; un 10 por ciento a ferias y promociones; otro 10 por ciento a formulaciones (fase en la que el emprendimiento debe medir si cumple con las necesidades de sus clientes); sólo un 8 por ciento a la transferencia de tecnología; un 7 por ciento a financiamiento de proyectos; apenas un 2 por ciento a la aceleración de emprendimientos (fase importante en la consolidación, que apunta a la expansión y crecimiento) y otro 2 por ciento, a la incubación de emprendimientos.

Figueroa explica que los talleres y seminarios son importantes, pero apenas son la fase inicial en una cadena del valor del emprendimiento.

En el tema de incubación de nuevas empresas sólo existen incubadoras "nominales". Un caso excepcional es la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) que desarrolla constantemente iniciativas en el clúster de alimentos.

En cuanto a la aceleración o potenciamiento, están las cámaras y federaciones empresariales, pero sus intervenciones son muy limitadas y burocráticas.

Asimismo, la fase de financiamiento es considerada importante, pero en nuestro medio se constituye en “cuello de botella” por la falta de identificación de las oportunidades.

"Reyes chiquitos"

El autor explica que el principal problema en el Ecosistema de Emprendedores de Bolivia (EBB) es la falta de articulación en la red de entidades impulsoras, y cada una parece actuar en su propio feudo, como los “reyes chiquitos” de la Edad Media.

Según explica el autor, una entidad se dedica a un objetivo; otra apunta a otro, sin coordinar la una con la otra; tienen visión limitada, liderazgo débil, se enfocan en la defensa. Todo esto en contraposición a lo que debería ser un verdadero impulsor, con visión expandida, liderazgo fuerte, enfoque de cooperación y basado en el crecimiento.

“Cada nodo mostraba una actuación independiente, sin articulación con el resto de los nodos, jactándose de su poder en un espacio geográfico o sobre un beneficiario en específico”, explica el autor en su estudio.

Cómo revertir esta situación es la gran pregunta que el autor deja en manos de los protagonistas como tarea pendiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario