Quesos saborizados con albahaca, con cebollín o aceituna, entre otros, son los productos elaborados por la empresa Industrias Alem, de propiedad de Ignacio Alem y Mauro Dorigo. La característica de este alimento es que está elaborado con materias primas que se producen en la comunidad de Apote (Tiquipaya) y tiene bajo contenido de grasa y carbohidratos.
La empresa Industrias Alem, también produce quesos tradicionales.
Los productos de esta línea alimenticia (quesos saborizados) llevan el nombre de Colinas del Sol.
Ignacio Alem aseguró que sus productos son innovadores y que "no existe otro como el nuestro en el mercado cochabambino”.
Alem dijo que en La Paz si existe otra empresa, pero “utiliza otros ingredientes para darles sabor a los quesos”.
La línea Colinas del Sol produce quesos con 11 sabores diferentes, tales como la albahaca, nuez, tomate deshidratado, ajo, finas hierbas, aceitunas verdes y negras, cebollín, alcaparras y sabores combinados como sésamo y tomillo, albahaca y cebollín. Estos quesos son procesados y ofrecidos al público como quesos para untar.
Este empresario cochabambino afirma que decidió abrir esta empresa luego de un viaje que realizó a Vermont, Estados Unidos.
Allí realizó un curso de tres meses sobre elaboración de quesos. Con aquella capacitación, quiso innovar en Bolivia y por ello trajo la idea de añadir sabores a los quesos procesados.
Alem indicó que sus productos y los quesos saborizados tienen también la característica de que son elaborados artesanalmente y por ello son 100 por ciento naturales, además de contar con bajísimos niveles de grasa y carbohidratos.
Por estas características se convierten en una alternativa para las personas que desean bajar de peso, consumiendo productos naturales con deliciosos sabores.
Indicó también que su empresa busca mejorar la calidad de vida de los habitantes de Apote, ya que todos los productos utilizados en la producción se producen en esa zona.
La empresa compra la leche de los productores de la zona, además en los terrenos de la empresa se cosechan las especias que son utilizadas para producir los quesos saborizados.
Alem y su socio fundaron su empresa en septiembre del 2011 con un capital de 30 mil dólares, recursos que fueron invertidos en la infraestructura y la compra de maquinaria necesaria para la elaboración de entre 1.500 y 2.000 unidades al mes de queso saborizado.
La empresa cuenta con un personal de planta que se encarga de la parte de producción y administración. A su vez se ha contratado a tres personas de manera eventual, quienes ayudan en las tareas logísticas de la empresa.
El proceso de elaboración, de estos productos tarda 60 horas, desde que les llega la leche, hasta que el producto es envasado, para ir directamente a los supermercados. Cada envase de 200 gramos tiene un costo de venta al consumidor de entre 18 a 19 bolivianos.
El objetivo es que las ventas cubran todos los gastos de operación y permita además obtener ganancias.
En principio, los productos eran ofertados en la feria de la avenida América y luego de la buena aceptación de los clientes, actualmente esta línea de quesos ha ampliado sus ventas y llega a supermercados de Cochabamba La Paz y Santa Cruz. Alem espera que en un futuro sus productos puedan ser comercializados en los mercados populares.
PERFIL
Ignacio Alem
El gerente propietario de industrias Alem, Ignacio Alem nació en Cochabamba, hace 24 años y tiene estudios de ingeniería y de fabricación de quesos. Está asociado con Mauro Dorigo.
El estudiante
Ignacio Alem estudió un año de ingeniería de alimentos en Univalle, sin embargo, realizó cursos en el extranjero que le permitieron conocer la técnica para crear quesos saborizados.
El empresario
Alem inició la empresa, industrias Alem, hace casi dos años, cuenta con la venta de queso tradicional y la línea de quesos de untar "Colinas del Sol", que han tenido una importante aceptación en supermercados de Cochabamba,La Paz y Santa Cruz.
"Quiero crear una cooperativa"
Ignacio Alem, socio propietario de Industrias Alem, indicó que tiene como expectativa a futuro conformar una cooperativa con los productores lecheros de la localidad de Apote.
El objetivo es, según Alem, no solamente ver crecer su empresa, sino que también los productores puedan mejorar sus condiciones de vida “Es difícil el trabajo de los lecheros, ellos no tienen Navidad ni Año Nuevo”, por ello con la conformación de la cooperativa puede mejorar la calidad de vida de los lecheros de esta región.
Espera tener una mayor variedad de oferta de productos derivados del queso, como ser los quesos madurados, “En Bolivia la gente no conoce que hay 1.500 variedades de quesos, es necesario que los ciudadanos las conozcan y degusten.
Alem desea llegar con sus productos a más consumidores.
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