El arte de soplar Vidrio

ENTRE EL ARTE Y SU GRAN UTILIDAD | EL VIDRIO QUE ADEMÁS TIENE LA CUALIDAD DE SER RECICLABLE, ES TRABAJADO AÚN POR ARTESANOS QUE CON SU HABILIDAD DAN FORMA A PIEZAS ARTÍSTICAS a AQUELLAS QUE UTILIZAMOS TODOS LOS DÍAS.

Copas, vasos, floreros…. todos estos objetos y muchos más, están hechos con el mismo material, el vidrio, un noble elemento que según la forma que se le de, puede crear una infinidad de objetos. Pero el verdadero encanto de este trabajo está en la habilidad de los artesanos y es que aunque la tecnología permita a las empresas acceder, cada vez más, a maquinaria moderna que simplifica el trabajo de muchas personas, lo verdaderamente sorprendente cuando de vidrio se trata, es que aún se puede disfrutar de estos objetos hechos por manos de artesanos, amén de la importante cadena de trabajo que genera el arte del vidrio soplado. Alrededor de 200 familias que se dedican al reciclaje de basura, forman parte de esta cadena y con ellos comienza el proceso. Una vez que se cuenta con la materia prima que es recogida de la basura, las fábricas empiezan su trabajo que consiste en una serie de pasos y operaciones.

Para conocer este arte, OH! visitó Crisil, una empresa con más de dos décadas en Cochabamba dedicada a este rubro, con presencia en el mercado nacional y exportando cristalería de mesa a Holanda e Inglaterra.



PASO A PASO, EN EL PROCESO

El vidrio recolectado por los recicladores ingresa a una especie de depósito para luego pasar a una pequeña máquina artesanalmente elaborada para el lavado que se realiza sólo con agua; no se utilizan detergentes.

Luego del lavado y de ser cuidadosamente seleccionado, un obrero es el encargado de echar el vidrio al horno a gas que está a una temperatura de 1.150 grados.

Este gran horno fue especialmente construido bajo rígidas medidas de seguridad, pero ello no evita el insoportable calor que se genera en esta área y que por las pequeñas ventanas que tiene se vea la llama viva, que permite tener una clara idea de lo que sucede a esa temperatura con el vidrio. Los pedazos y fracciones que ingresaron al horno, ahora comienzan a parecer una especie de miel.

Al final de este horno esperan los artesanos, en una plaza de trabajo, a que esté lista la materia que es extraída por ellos con una caña de metal. Luego pasa a ser marmolizada con cebo de vaca para quitar burbujas y afinar la materia prima que después pasa por un molde. Ahora el artesano está listo para soplar y con su habilidad es que va otorgándole a cada pieza una forma única y especial. Aunque se hagan vasos o copas en serie, el soplado le otorga a cada pieza una singularidad.

Una vez que el nuevo objeto ya tiene forma, debe ser desprendido de la caña de metal y esto se logra con un pequeño golpe; por increíble que parezca, el material se desprende sin sufrir una sola rajadura, a esto se le llama destacado.

Luego, la pieza pasa a una cortadora que es manejada con habilidad por otro artesano. Esta máquina mezcla gas con oxígeno, es una especie de hornilla invertida en la que se corta la demasía del vidrio.

“Una vez lista la pieza, debe pasar obligatoriamente a un horno de templado a más de 500 grados. Esto es necesario para quitarle todas las tensiones; de ello dependerá la dureza del material. Si el objeto no ingresa a este horno con un sólo toque, explota”, explica el Dr. Carlos Bustos, gerente general de Crisil.

Finalmente, las piezas pasan por un control de calidad donde varios encargados supervisan cada objeto para luego ser embalado. Si la pieza no pasa la prueba de calidad, el material es nuevamente utilizado.



VIDRIO Y MEDIO AMBIENTE

El reciclado de productos es una forma de cuidar el medio ambiente. La iniciativa del reciclado de envases de vidrio responde a una profunda preocupación del sector vidriero por el medio ambiente.

Crisil SRL, que cumple 20 años de actividad, utiliza gas natural por lo que no contamina el medio ambiente y al trabajar con este material reciclable es que se convirtió en una empresa digna de recibir un premio ecológico otorgado por el Comité Cívico.

Por otro lado, sus empleados están concientes del trabajo que ahí se realiza.

“Voy a estar 20 años en esta empresa y estoy feliz porque trabajamos con materia reciclable ayudando a preservar el medio ambiente; además porque es un arte ancestral, que si bien antes era meramente manual y ahora se combina con maquinaria y tecnología, mantiene sus raíces”, dice Juan Carlos Guachalla, mecánico encargado de planta en Crisil.




En Cifras

• 1.000 docenas se fabrican por día.

• 1.150 grados es la temperatura del horno en el que es fundido el vidrio.

• 200 o más familias que viven del reciclaje forman parte de la cadena de trabajo.

• 80 centavos es el precio en el que compra Crisil el kilo de vidrio.

• 200 moldes para cristalería de mesa tiene la empresa.