Los ciudadanos de origen extranjero son quienes más tramitan patentes de inventos en el país, según datos procesados a partir de información de la Gaceta Oficial de Bolivia.
De las 96 innovaciones presentadas ante el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi), durante enero y abril de este año, 90 corresponden a ciudadanos del exterior. Mientras que seis fueron presentadas por bolivianos.
Los inventores extranjeros tienen distinta nacionalidad. La mayoría es de EEUU (37), luego están los oriundos de Alemania (14), Francia (13) e Italia (nueve).
La patente es un documento en el que oficialmente se le reconoce a alguien una invención y los derechos que de ella se derivan, según el diccionario de la Real Academia Española.
Las invenciones van desde un "sistema de monitoreo personal”, que sirve para investigar accidentes, hasta un método para detectar y cuantificar petróleo, basados en fluorescencia.
Entre los factores que explicarían que más extranjeros gestionen su patente que los bolivianos, están: el "factor blindaje”, el aspecto del costo económico que implica obtener una patente, y el desconocimiento de los bolivianos sobre su sistema de patentes, según el director de Propiedad Industrial del Senapi, Jorge Daza.
"Lo que hacen los inventores internacionales es realizar su solicitud de registro en su lugar de origen y luego la van expandiendo a lugares determinados que escogen. Así se impide que exploten tu patente, es como un blindaje”, comenta Daza con respecto al factor de protección.
Para la inventora Ana María Pérez ésa es la realidad de los inventos en Bolivia, constatada por ella -afirma- en varias investigaciones. "Históricamente la mayoría de registros son extranjeros. Hacer una patente de invención requiere costos y a los bolivianos les cuesta”.
"La historia misma nos pone en evidencia este aspecto. Desde 1917 hasta el año 2000, del total de patentes registradas en el Estado boliviano que son unas 5.000, apenas 555 corresponden a inventores bolivianos”, agrega.
Sin embargo, la especialista sostiene que la inventiva boliviana es "muy valiosa” pese a no reflejarse en el trámite de registro de patentes. Por ello, cree que se debe incentivar más la creatividad.
"Lo que tendríamos que hacer los bolivianos es tratar de ser más creativos, la creatividad es algo que no nos caracteriza mucho”, asevera.
Entre los inventores nacionales que solicitaron las patentes en el período observado se destacan estudiantes de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Marisol Chávez y Édgar Marancenbaum registraron la patente de cuatro de los seis inventos de bolivianos. Sus invenciones están enmarcadas en el ámbito culinario.
Chávez y Marancenbaum crearon un polvo para la preparación de bebida instantánea de chía y avena. "Se ha procesado en un extrusor doble tornillo una mezcla de avena (60%) y chía (40%) para obtener un polvo adecuado para la preparación de una bebida instantánea de avena y chía”, es la descripción del invento que está publicada en la Gaceta.
Más patentes en química
Casi un 80% de los inventos registrados en total de enero a abril de este año están relacionados a la química. Los casos más frecuentes son las patentes de nuevas fórmulas y combinaciones químicas para diferentes usos.
La patente de la planta de manipulación y descontaminación de residuos agroquímicos fue solicitada por los brasileños Gustavo César Martins Muniz y Maria Paula Monzo Luporini.
Con esta planta, es posible la "descontaminación de los equipamientos minimizando los impactos ambientales de residuos agroquímicos”.
También se destacan inventos relacionados a la medicina. Al respecto, Daza explica que en esta área sobresalen las invenciones que de manera habitual se tramitan.
"Tener un derecho de exclusiva sobre un medicamento te da hasta el derecho de ponerle el precio. Si es un remedio importante se le puede obligar a que te dé una licencia para que el Estado tenga ese producto”, finaliza.
Descontaminadora de residuos
Planta que permite la descontaminación de los equipamientos de residuos agroquímicos con agua que a su vez es sometida a una unidad de tratamiento de residuos minimizando los impactos ambientales. La invención pertenece a los brasileños Gustavo Martins y Paula Monzo.
Método detector de petróleo
Este método utiliza, según sus inventores, la fluorescencia producida por uno o más metales de transición presentes en el petróleo con el fin de detectar y determinar la presencia de petróleo así como el grado del petróleo en la muestra. La fluorescencia producida por los metales también es útil como marcador para rastrear la presencia de petróleo en la tierra. Puede ser útil también para la detección de carbono e hidrógeno. La solicitud de patente de invención pertenece a ciudadanos colombianos.
Sistema para monitoreo personal
Es un chaleco con cámara de audio y video y datos de posicionamiento geográfico. Es útil para investigar accidentes de trabajo en oficios como seguridad privada, repartidor de pizzas y escoltas en general.
Harina para nachos de maíz integral
Los solicitantes de esta patente son los bolivianos Édgar Marancenbaum y Marisol Chávez de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, quienes desarrollaron, además, otros tres inventos. Explican que "se ha conseguido hacer una harina de maíz para nachos, a partir de maíz amarillo duro integral, tratado con cal, bicarbonato de sodio, tripolifosfato de sodio y sal (cloruro de sodio) y procesados en un extrusor doble tornillo, sin generar efluentes”, según la publicación de patentes en la Gaceta.
Resistencia de agua no circular
La invención es una resistencia eléctrica de sección transversal no circular para el uso en aparatos eléctricos de calentamiento de agua. Es flexible para la incorporación en cualquier tipo de aparato eléctrico. La patente fue solicitada por la empresa brasileña Lorenzetti.
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