Para un adolescente que vive en el área periurbana de El Alto, en medio de la desocupación, la pobreza y la proliferación de pandillas juveniles, probablemente el futuro no se vea tan promisorio. Sin embargo, la semana pasada, se inauguró el primero de 18 cafés escuela, que podría cambiar la vida de este joven.
La idea es inscribirse en el proyecto Manq’a, de forma gratuita, sólo hay que dejar 200 bolivianos como garantía (para asegurarse de que asista a los talleres), dinero que le serán devueltos al finalizar el curso de tres meses.
Manq'a (comida, en aymara) es una escuela café, donde el joven puede trabajar allí durante unos tres meses y pasar, simultáneamente, cursos de gastronomía, repostería, nutrición, higiene y emprendimientos, entre otros temas, y poder contar con la capacitación básica para trabajar en algún restaurante, café, confitería, hotel o incluso abrir un negocio propio.
El proyecto Manq’a es impulsado y ejecutado por la fundación Melting Pot Bolivia con el apoyo de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), ICCO Cooperación Sudamérica e i3Impacto Social, además de coordinar con las juntas vecinales para que éstas provean de lugares donde se podría habilitar el café escuela y pasar clases.
Se prevé crear en los próximos meses 14 de estas escuelas en otros barrios de La Paz y El Alto, y después replicar la obra en otras ciudades del país, según explica la directora de Comunicación y Relaciones Públicas de Melting Pot, Sumaya Prado.
Pero por ahora, se comenzó con la central de Santa Isabel, de El Alto, donde se insertaron 80 jóvenes distribuidos en dos turnos y cuatro grupos, cada uno de 20 estudiantes, con instructores internacionales y del restaurante Gustu, el otro proyecto escuela. Inicialmente, quienes estén en un turno comenzarán con repostería y confitería y los del otro con gastronomía. A mitad del curso, los contenidos se intercambiarán. Además, las clases prácticas se entreverarán con cursos teóricos de emprendimiento, de tal forma que los jóvenes tengan nociones básicas si desean, después, abrir ellos mismos su pensión o confitería. “Y hay muchos que están pensando seriamente en esta posibilidad”, explica Prado.
A esto hay que añadir que al margen de los jóvenes, también se beneficia el barrio, dado que la comida o alimentos que se elaboren deberán responder a la demanda del vecindario, ofrecerse a precios económicos y elaborarse con higiene. Con esto, el barrio tiene un nuevo comedor popular, donde le ofrecen comida pensada con criterios de nutrición para hacer frente a las altas tasas de obesidad y diabetes. Los productos también serán cien por ciento nacionales.
El proyecto es que, además de Santa Isabel, se abran otras 14 escuelas café durante los próximos tres años, de tal forma que se favorezcan unos 3.000 jóvenes. Posteriormente, es posible avanzar al resto del país. Es un proyecto que deja mucha esperanza a las instituciones, barrios y jóvenes.
PATROCINADORES
La CAF- Banco de Desarrollo de América Latina- tiene como misión impulsar el desarrollo sostenible y la integración regional, mediante el financiamiento de proyectos de los sectores público y privado, la provisión de cooperación técnica y otros servicios especializados. Fue constituido en 1970 y está conformado en la actualidad por 18 países y 14 bancos privados. Para esta iniciativa de las escuelas café, aportó 90 mil dólares.
ICCO -Cooperación Sudamérica- contribuye a disminuir las brechas de desigualdad económica en este subcontinente. Enfoca su trabajo en el empoderamiento de los productores y emprendedores rurales en el marco de sus economías urbano-rurales. Su estrategia se basa en el desarrollo de capacidades de los actores de la cadena de valor que permita mejorar las relaciones entre ellos y con su entorno en equidad y sostenibilidad. Para este proyecto aportó un millón y medio de euros.
Melting Pot Bolivia es una organización sin fines de lucro creada por el empresario danés Claus Meyer, con el propósito de impulsar un desarrollo social y económicamente sustentable de la gastronomía boliviana. Su objetivo es valorizar y aprovechar la riqueza de la cultura culinaria boliviana para mostrar al mundo su verdadero potencial y hacer de ella una fuente de desarrollo, dignidad y orgullo. Es la principal ejecutora del proyecto del café escuela Manq'a, y su apoyo económico se traduce en un millón de euros.
i3Impacto Social es una empresa social que promueve e invierte en emprendimientos con innovación, con el fin de mejorar la calidad de vida de comunidades en desventaja socio-económica. La organización busca optimizar el impacto social en la implementación de proyectos con un efecto multiplicador y con modelos de gestión autosostenibles. Su parte principal en el proyecto Manq'a fue el trabajo de acercamiento y coordinación con los vecinos de los barrios beneficiarios y con centros juveniles.
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