Marcelo Miralles trabaja en la constitución de la primera fábrica de avionetas de Oruro y del país, luego del éxito alcanzado con el montaje de dos aeronaves de este tipo
El emprendedor trabajó como piloto del desaparecido Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) y construyó una primera avioneta ligera de dos pasajeros en Cochabamba. La vendió, porque necesitaba el dinero tras el cierre de la empresa, aunque nunca dejó sus aspiraciones de seguir volando.
Por eso es que se puso manos a la obra para construir una segunda aeronave.
La idea nació en 2008, cuando Miralles se desempeñaba como gerente del matutino orureño La Patria. "Decidí hacer una avioneta como pasatiempo, pero luego me pregunté por qué no ir más allá y formar una empresa aeronáutica preparando gente e instalando un buen taller de construcción. Y así surgió este proyecto”, explicó el expiloto.
En mayo de este año, con el apoyo de dos técnicos, terminó la avioneta Zenith CH801, especial para trabajos agrícolas y la primera construida en Oruro.
Destacó que es ideal para las personas que tienen estancias y que necesiten operarla incluso en pistas anegadas y pequeñas. Tiene una capacidad de carga de hasta 500 kilos.
Aunque es relativamente lenta, cubre distancias cortas y puede aterrizar en cualquier terreno. "Puede volar de Oruro a Santa Cruz en dos horas”, apuntó.
Los planos fueron comprados a la empresa Zenith, de Canadá, y los materiales de aviación se importaron.
Para el montaje se apeló a aleaciones especiales de aluminio, cobre y cromo. El ensamblaje y puesta en funcionamiento de la aeronave tardó alrededor de un año y medio. El primer vuelo se efectuó el 8 de mayo.
Miralles aclaró que una vez que se termine de "asentar” el motor de 180 caballos de fuerza con las aproximadamente 25 horas de vuelo, la nave se irá a Santa Cruz, con su nuevo propietario
"El próximo año vamos a construir, a pedido, un avión acrobático. Los materiales ya fueron comprados en el exterior por el interesado y están en proceso de desaduanización. Nosotros (junto a su equipo de trabajo) pondremos la mano de obra”, dijo.
Estos aviones son montados a requerimiento del cliente. Por ejemplo, el Zenith está destinado a trabajos agrícolas y la segunda nave servirá para hacer acrobacias, pero también se pueden ensamblar avionetas-ambulancia, otras ultraligeras o para cualquier otro fin.
Sin embargo, Miralles prefirió no revelar el precio , porque eso afectaría la comercialización de las nuevas avionetas. "Eso dificulta la negociación. Tengo un precio tentativo y uno final, y preferiría no hablar de ello”, dijo el empresario.
La compañía impulsada por Miralles ya dio sus primeros pasos, pues contrató a otras dos personas para que ayuden a ensamblar los equipos de la nueva aeronave y él es el jefe del proyecto
Para dar la mayor seguridad a los clientes, se cumple con todos los requerimientos del reglamento aeronáutico boliviano.
"Para poder operar este avión Zenith obtuvimos una matrícula y se hizo un trámite para tener un certificado de aeronavegabilidad emitido por la Dirección General de Aeronáutica Civil”, precisó Miralles.
Una vez que concluyeron la aeronave, se demoró alrededor de siete meses en conseguir la matrícula de operaciones de las autoridades nacionales.
La aeronave
Operaciones La avioneta Zenith CH801 puede entrar y despegar en pistas que tengan un largo menor de 100 metros. En el aeropuerto internacional de Oruro logró despegar en el ancho de la plataforma, informó Marcelo Miralles.
Mejoras Es fácil de construir, mantener y operar; es utilizada en todo el mundo generalmente por organizaciones de ayuda humanitaria. Este modelo en particular fue diseñado por Stahlhart para una organización humanitaria llamada "Medicine On the Move”, quienes utilizan este tipo de avión en Ghana, África, para proveer medicamentos a personas ubicadas en lugares inaccesibles.
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