sábado, 15 de septiembre de 2012

Wawa, una papilla con sabor andino llega al mercado

Ser madre es de por sí un desafío, y más aún cuando un hijo tiene problemas de salud. No obstante Viviana Soruco demostró que éste o cualquier otro impedimento pueden superarse con creatividad y tesón.

Empecinada en lograr que su pequeña se alimente bien pese a sufrir un trastorno digestivo, la joven investigó, experimentó y, finalmente, creó una papilla natural 100% boliviana, a base de quinua y amaranto.

Wawa, la primera papilla para bebés producida en Bolivia, salió al mercado paceño hace pocos meses y ya está disponible en supermercados de la zona Sur y en varias cadenas nacionales.

Impulsada por la aceptación, el próximo objetivo de Soruco es exportar esta compota que además de quinua y amaranto -cereales bolivianos de reconocidas propiedades alimenticias- se elabora con ingredientes naturales e hipoalergénicos y está libre de conservantes, gluten, colorantes, sal, azúcar y otros aditivos.

Todas esas propiedades hicieron que Wawa -fabricada por industrias Mankeri, que significa “a comer” en aymara- gane varios premios, como el primer lugar en Ideas Emprendedoras y el segundo lugar en el certamen internacional BiD Network en Holanda.

“Las compotas son el resultado de una ardua investigación sobre los alimentos más adecuados para bebés de seis meses a dos años, y que además sean bajos en alérgenos (que no provoquen alergias). Así descubrí que la quinua y el amaranto tienen propiedades nutricionales excepcionales que, entre muchas otras cosas, son los que mejor suplen a la leche materna”, explica Soruco.

Mankeri dispone de nueve variedades de papilla, cuatro son colados de verduras y cinco compotas de frutas. Cada envase, que equivale a una porción, cuesta entre 11 y 12 bolivianos.

Un inicio, una prueba

Cuando cumplió 11 meses, la hija de Soruco, Sienna, empezó a manifestar síntomas de gastroenteritis, asma y alergias a diferentes alimentos.

Después de cinco meses, y pese a diferentes tratamientos médicos, la salud de la menor se deterioró considerablemente pues no retenía nada en el estómago y tenía signos de desnutrición.

Fue entonces que alguien le recomendó a Viviana que debía cambiar radicalmente la dieta de su bebé. La joven pasó meses investigando sobre alimentos nutritivos, saludables y naturales, y fue así que descubrió a los granos andinos. “Una vez convencida de que ésa era la solución, comencé a trabajar con el nuevo concepto”, recuerda.

Casi inmediatamente, esta emprendedora sintió que debía compartir su idea con otras mujeres que vivían las mismas circunstancias y se le ocurrió crear un club de madres, el paso previo para el nacimiento de Mankeri.

Primero se realizó un proceso de evaluación y ajuste de recetas con ayuda de especialistas en nutrición e ingenieros de alimentos, con estándares de la Organización Mundial de la Salud.

Gracias a los socios capitalistas, Andean Valley y Gilberto Hurtado, ahora las emprendedoras cuentan con una fábrica en la zona de Jupapina, en Mallasa.

Después de seguir estrictas medidas de seguridad comienza el proceso de elaboración a partir de harina de quinua real ecológica y amaranto, frutas y verduras frescas y deshidratadas. “Lavamos, cortamos y picamos los productos naturales y luego seguimos todo un proceso antes de almacenarlos”, explica Soruco.

La empresa se aseguró de trabajar con productoras de alimentos ecológicos nacionales. “Lo único que compramos del exterior son los envases y las tapas de los recipientes que se compran en España y que no permiten el ingreso de rayos ultravioletas ni oxígeno”, explica la gerente general de Mankeri, Violeta López.

De la fábrica al paladar

Joaquín Galdámez tiene nueve meses y hace unas tres semanas que come esta papilla.

Su madre, Erika Aguilera, eligió Wawa porque al comparar con otras marcas vio que tenía mayor aporte en vitaminas y nutrientes. “Me parece que tiene un sabor más natural que otras que hay en el mercado No tiene conservantes y por eso ahora compro este producto”, comenta.

Y lo más importante es que a Joaquín le encanta. “A él le gustan porque tiene la dulzura que se siente al comer cualquier fruta y además aporta a su alimentación por la quinua y el amaranto”, opina Aguilera.

Por estas características, López considera a las otras papillas como una competencia indirecta. “No hay un producto que sea completamente natural y altamente nutritivo que se importe a nuestro país, y menos que tenga granos andinos”, dice.

El ambiente de la planta de Mankeri en Jupapina, donde modernas máquinas mezclan, dosifican, envasan y esterilizan el producto, está impregnado de un agradable y penetrante olor a frutas frescas. Al salir, es casi irresistible la tentación de probar uno de los nueve sabores de Wawa.



5 comentarios:

  1. TENGO INTERES EN ESTOS PRODUCTOS, PERO NI SIQUIERA EN CUENTRO UN TELEFONO DONDE CONTACTARLES, TODA EMPRESA TIENE ALGUN LUGAR DONDE HACER CONTACTO O LLAMARLES ESTA EMPRESA NO TIENE ABSULUTAMENTE NADA, MAS QUE INFORMACION ATRACTIVA.
    GRACIAS

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  2. Bolivia, tiene una gran biodiversidad aún no descubierta a plenitud como los SUPER-ALIMENTOS para el consumo humano de alta calidad. Felicidades Vivían por tu logro!!

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  3. Me interesa estos productos pero no los encuentro,porfavor proporcionen una dirección o telefono

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  4. Hola tengo mi bebe tambien enferma por intolerancia, desnutricion, pero como contacto a usted para consiguier esas papillas, soy de mexico.
    Mi correo es memoloewen@hotmail.com

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  5. vamos Mnakeri a seguir creciendo

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