El producto ya se abre mercado en el exterior, aunque en Bolivia aún no se lo conoce.
La cáscara de la castaña es convertida en combustible ecológico de exportación, de alta calidad y duración. El emprendimiento surgió de un proyecto universitario que se desarrolló en un reciente concurso de ideas emprendedoras.
Cápsulas trituradas. Mario García, uno de los impulsores del emprendimiento, refirió que cuatro estudiantes desarrollaron la idea de aprovechar los desechos de la castaña o almendra, ya que este fruto, al ser pelado, elimina gran cantidad de cáscara que terminaba en basurales, vías o ríos de poblaciones del norte del país.
Se presentaron en tres concursos, desde 2009, y en cada uno desarrollaron de mejor manera la propuesta y hoy ya cuentan con el producto elaborado.
Bautizaron a su producto como Peletbol, una especie de cápsulas hechas de cáscaras trituradas, tras un proceso de selección, limpieza y compactado.
“El año pasado lo presentamos a un proyecto internacional en Francia. La idea era participar y tener acceso a los clientes internacionales y, ahora, tenemos varios interesados”.
Cuidado medioambiental. Según García, al quemarse, esta cáscara produce menos dióxido de carbono que otros elementos combustibles, como la madera. Por ello, su comercio es atractivo en países donde es común el uso de estufas o calderas de pelts, las que aún no existen en el país.
Además, tarda más en consumirse, característica que le da mayor capacidad calorífica -asegura el impulsor- hasta en un 25 por ciento más que otros pelts.
Todo ello se traduce en un producto más eficiente y, aunque ya es más barato que otros pelts del mercado externo, su duración permite aún un mayor ahorro.
De acuerdo con el joven emprendedor, una de las proyecciones de la empresa es procurar crear alianzas con otras instituciones que puedan importar las estufas o calderas para pelts, o que estos aparatos sean fabricados en Bolivia, para que ellos puedan abrir un mercado con la oferta de su novedoso producto. Por ahora, ya tiene establecido vender el Peletbol en paquetes de uno a 15 kilos y su precio oscilará alrededor de 2,50 bolivianos por kilo.
Innova Bolivia, una de las instituciones impulsoras de esta idea, recibe nuevas propuestas estudiantiles hasta octubre.
“Mejoramos la idea y la presentamos a un concurso nacional donde fuimos uno de los mejores proyectos de 2009. En Innova Bolivia nos presentamos en 2009 y en Ideas Emprendedoras, en 2010”.
Mario García / EMPRENDEDOR
En Bolivia, se estima que puedeN llegar a procesarse, cada año, unas 500 toneladas de cáscara de castaña para convertirla eN pelts, y la producción puede triturar hasta una tonelada al día, con la participación de tres personas.
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