Aunque Mónica Limpias anhelaba desde la adolescencia con tener un negocio propio, fue por esas casualidades propias de la vida que incursionó, hace ocho años, en el negocio empresarial de alquiler de mobiliarios, vajillas, mantelería y todos los detalles que se precisan para un evento. “Es que soñaba en grande, y cuando se dio la oportunidad, me entregué completamente a ejecutar el proyecto”, comenta ahora.
Graduada en Economía en George Washington University (EEUU), ella trabajó durante 13 años (desde 1990 a 2003) en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), y al dejar el empleo “me tomé un año sabático para descansar”, confiesa.
Una tarde de noviembre de 2004, en ese su descanso prolongado, recibió una llamada de su prima Miryam Limpias que radica en Estados Unidos, y de la breve conversación nació lo que hoy es la empresa D´Etiqueta Rental.
-¿Qué conversaron?
-Miryam me contó que su hijo Pablo iba a contraer matrimonio con Claudia Parada, y quería saber si en Santa Cruz había una empresa de alto nivel de servicios de alquileres de muebles y vajillas para este acontecimiento. Ahí coincidimos en que podríamos instalar una y decidimos ser socias en este cometido. Importamos las primeras sillas chiavari y un amplio equipo fino de vajillas y mantelería, todo de lujo. El nacimiento de esta empresa partió de una idea simple pero muy buena.
-¿Cómo eligió el nombre?
-Eso también fue una casualidad. Conversando con Quito Velasco empezamos a barajar nombres, y él preguntó, “¿qué te parece una nueva etiqueta”? Pero eso lo dijo pensando en la promoción de un renovado estilo de atención, y resultó la fuente de inspiración. La agencia Gutiérrez y Nállar elaboró el logotipo, incorporamos el servicio en la red de Internet y este se fue popularizando.
-¿Cuál es su ‘secretito’ para el éxito?
-En realidad no existen secretos para este tipo de actividad o para cualquier otra. La base que vale para todo en la vida es la voluntad de hacer las cosas con entusiasmo y perseverancia. De esa manera se puede llegar alto.
¿Alguna vez, ante dificultades, le sobrevino desánimo?
-Aquí puedo afirmar categóricamente que jamás me asaltó una idea de esa naturaleza, de rendirme ante lo iniciado. Soy una optimista de la existencia, la superación es mi meta. Por eso mi trabajo va más allá del alquiler.
¿Hay algo más?
Sí, mi trabajo está centrado en algo más, como es el protocolo y la etiqueta. Aquí brindamos asesoramiento sobre el comportamiento que deben tener los invitados, por ejemplo el uso del celular en la mesa, qué productos se pueden comer con las manos, la manera de utilizar la servilleta y todos los detalles que tienen que ver con la conducta que se debe asumir en una fiesta.
-¿Cómo realizan ese asesoramiento?
-Tenemos un block en la Web, y también mediante el Facebook sobre etiqueta social. En ese ámbito hay mucho por aprender. Por citar algo sencillo, en el caso de la servilleta, tan útil e imprescindible en cualquier evento, tiene su historia. Eso también lo contamos.
-¿Se siente realizada?
-Sí, porque es un trabajo apasionante. Me gusta. Nunca había pensado en algo así. Aquí se ha creado un ambiente de energía positiva que hasta parece reflejarse en la cristalería. En general atiendo aquí y en ciudades de otros departamentos, bodas, cumpleaños, bautizos, baby showers y despedidas de soltero entre tantas fiestas. El asesoramiento es personalizado, le preguntamos al cliente cómo quiere la decoración, si la comida será adentro, en el corredor o en el patio. Las vajillas se deben adecuar a los alimentos, todo de acuerdo a la especialidad que se requiere. Se puede decir, con absoluta seguridad, que esta dedicación es lo que garantiza el éxito. La experiencia me ha demostrado que el éxito de cualquier evento radica en sorprender gratamente a los invitados, que se sientan cómodos y que deseen repetir el acontecimiento al que asistieron.
-¿Qué opina de la competencia en este campo?
-En cualquier ámbito la competencia, siempre que sea sana, es buena, porque motiva a la superación. Y en este orden hay algo que es preciso enfatizar. Un capital importante es la fe. Todas mis actividades las encomiendo a Dios.
-Con su experiencia, ¿qué consejo le da a las mujeres?
-Que piensen y sueñen en grande, nunca dejarse vencer por el desánimo. Tenemos capacidad para vencer las adversidades
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