Esta empresa cuenta con 28 trabajadores, donde se tiene la participación familiar y mujeres de escasos recursos que se dedican específicamente a los tejidos en macramé. Estos tejidos sobrepasaron fronteras llegando a países como Venezuela, Colombia, Estados Unidos, Irán, Irak, entre otros.
La gerente propietaria de Creaciones Paola, Paulina Apaza, empezó hace 12 años el proyecto textilero, que hoy en día es una empresa que exporta productos a diferentes países.
“Hace 4 años, la empresa recién se constituyó legalmente y ahora contamos con NIT, estamos inscritos en Fundaempresa, eso significa que todos nuestros papeles están al día”, dijo.
Apaza empezó este emprendimiento como primera instancia con la creación de polleras que ella misma las utilizaba, así como mantillas.
María Eugenia, una de las hijas de la propietaria, dijo que la materia prima que se utiliza para realizar este tipo de confecciones es recopilada de empresas bolivianas.
“Se pudo ver que la ropa que nosotros creamos, tiene bastante aceptación por la que vimos conveniente ampliar el negocio y comprar maquinaria mediante prestamos bancarios. Esa maquinaria era especial para realizar los tejidos”, dijo.
Según María, el objetivo de la empresa “Creaciones Paola” es rescatar la vestimenta de la “chola paceña”, incorporándola a la vestimenta a la mujer moderna, en la que no necesariamente tiene que usar polleras y mantas, adaptándolas en chals y mantillas.
Entre los productos de mayor aceptación son los ponchos y ruanas, hechas de lana de vicuña.
“Acá en el país, si bien hay la aceptación de la ropa que diseñamos, ya está copado, es por eso que preferimos ir a vender estos productos en el extranjero, ya que ellos valoran más la ropa boliviana, además que pagan el valor real, porque aprecian la calidad”, dijo la administradora de la empresa.
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