El tradicional plato de picante surtido no sólo lleva una variedad de carnes y guarniciones, sino que tiene enraizada la cultura boliviana. Esta mezcla y contraste entre ingredientes, sabores y tradiciones es un reflejo de la marca creada por Matilde Urioste, quien en sus diseños presenta un abanico de formas, materiales, colores y texturas, con un sello de calidad.
"Bolivia es un país sobre todo folklórico, esto lo ves y sientes en la calle, llena de mezclas y contrastes. El diseño que hago quiero que hable de alguna manera de su origen”, asegura la diseñadora industrial de 30 años.
Carteras de autor y papelería reciclada, todos con un estilo único, forman parte de las colecciones de Picante Surtido, un emprendimiento que arrancó hace dos años, a su regreso de Buenos Aires, Argentina, donde cursó diseño industrial, "una carrera donde aprendes a diseñar desde un auto, una licuadora y luminaria, hasta joyas”.
Los últimos dos años de su estadía en tierra argentina, Matilde tuvo la oportunidad de trabajar en el estudio de la diseñadora María Mata, con quien profundizó sus conocimientos sobre moldería para carteras y diseñó para marcas locales muy importantes como Jazmín Chebar, Paula Cahen D’Anvers, Cora Groppo y Trosman.
Esta experiencia la inspiró a enfocarse en algo propio, con un estilo independiente, pero esta vez en su ciudad natal.
"En Bolivia hay más chance de explorar, y culturalmente ofrece un abanico grande de recursos, como materiales, mano de obra y técnicas tradicionales”, argumenta sobre qué la motivó a regresar después de siete años.
Para establecer el sello de su marca, con ingenio y creatividad comenzó buscando morfologías, patrones, colores y texturas, que le dieron la idea de enfocarse en las figuras geométricas.
Después de desarrollar un modelo básico basado en triángulos, definió tres materiales diferentes para hacer una producción extensa: el cuero de llama, la lona y el fieltro de lana merino y angora.
Matilde explica que el fieltro es una donación de una fábrica de sombreros que no sabe qué hacer con su segunda selección y, para darle una nueva oportunidad al material, extrae retazos de la tela que dan vida a los diseños que realiza en papel y en unas pequeñas maquetas tridimensionales.
Para su colección de carteras denominada El Jardín del Doble Sentido, pensó en diseños únicos, funcionales y con volumen. Esto lo consiguió con la realización de una composición geométrica con piezas triangulares que al unirse generan pinzas, que le dan una forma asimétrica nunca antes vista.
Además de los múltiples y espaciosos bolsillos que tiene por dentro, algo que caracteriza a estos productos son los colores llamativos y contrastantes que llevan, y algunos elementos autóctonos como borlas tejidas.
La confección de estas piezas las realizan hábiles artesanos bolivianos que, guiados por un primer modelo elaborado por Urioste, trabajan en series de 10 ejemplares por modelo y material.
"Existe una muy buena mano de obra en Bolivia, sobre todo en manufactura en cuero, es impecable. Además, tenemos muy buena materia prima. El único problema es que los herrajes, botones y cierres no se producen aquí; por lo demás, todo es de muy buena calidad”, asegura.
En cuanto a la línea de papelería, Picante Surtido ofrece una variedad de cuadernos y agendas con papeles reciclados. Estampados floreados y figuras esotéricas se plasman en estos productos elaborados a mano que, al igual que las carteras, recibieron una buena acogida en el mercado local.
Actualmente se encuentra en pleno proceso de elaboración de una nueva colección de carteras y objetos en cerámica que, según lo previsto, será presentada el segundo semestre del año en tiendas de La Paz y Santa Cruz y también en ferias locales donde promociona sus creaciones.
Además, le gustaría sorprender, en un futuro cercano, a sus clientes con muebles, luminarias, lámparas y otros objetos funcionales que lleven su marca de diseño y calidad.
Con la inquietud y curiosidad que la caracteriza, Matilde Urioste no descansa explorando nuevos materiales que sean aptos para los diseños innovadores, ingeniosos y dinámicos que salen de su mente creativa y que, al igual que el picante surtido, tienen un fuerte arraigo cultural.
Diseñadora prepara proyecto en comunidades de Beni
Matilde Urioste tiene en mente desarrollar un proyecto de investigación en algunas comunidades de Beni sobre los materiales nativos y las tradiciones artesanales que perduran en el tiempo, para documentar los procesos de elaboración y generar una producción para la línea Picante Surtido.
"En Bolivia la tradición artesanal es muy fuerte, hay materiales endémicos y técnicas maravillosas para transformarlos. Ahora estoy buscando financiamiento para este proyecto de investigación sobre materiales locales y técnicas”, comenta.
La idea es rescatar los procesos de elaboración de las artesanías, desde el acopio del material, el tratamiento, las herramientas y las producciones que se realizan, para preservar estos saberes y valores culturales.
Las comunidades todavía no fueron definidas, pero Matilde asegura que el objetivo es generar nuevas y mejores posibilidades de desarrollo de productos que puedan acceder a nuevos mercados bajo condiciones de equidad.
Picante Surtido
Tiendas Picante Surtido ofrece sus productos en la tienda Mistura (calle Sagárnaga 163), Librería Lectura (calle Montenegro 778), tienda OMG (calle Sánchez Lima casi esquina Pinilla, Sopocachi, Café BLU (Bloque K, 1025, San Miguel). También en Santa Cruz.
Feria Este fin de semana participará en la feria Mercadito Pop, en el espacio creativo IMA, avenida 20 de Octubre, Sopocachi.
"Existe una muy buena mano de obra en Bolivia, sobre todo en manufactura en cuero, es impecable”.
Matilde Urioste,
diseñadora industrial
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