Nicolás y Diego Urioste crearon una excavadora hidráulica de juguete. EL DIVERTIMENTO ESTÁ ENTRE LOS 22 PROYECTOS FINALISTAS DE UN CERTAMEN PARALELO A LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS. Entretiene y sirve como recurso pedagógico para maestros
Por pura diversión Diego y Nicolás Urioste se propusieron aplicar algunos conceptos de física y de hidráulica en la creación de una excavadora de juguete. Durante dos meses lo diseñaron y tardaron otros dos en terminarlo. El resultado les salió tan bien que decidieron fabricarlo en serie y ya en la Expocruz 2011 empezaron a comercializarlo. Les fue mejor de lo que esperaban, porque atrajo la atención no solo de los niños y jóvenes, sino también de muchos adultos. Hace muy poco el juguete les ha traído una nueva alegría, ya que fue seleccionado entre los proyectos finalistas de la competencia Talento e Innovación de las Américas (TIC Américas 2012), que se lleva a cabo de forma paralela a la Cumbre de presidentes del hemisferio que hoy concluye en Cartagena de Indias (Colombia).
La excavadora hidráulica, como la han bautizado sus inventores, concursó junto a 4.000 proyectos de todo el continente y quedó entre los 22 finalistas.
El certamen, al que ha viajado Nicolás, es patrocinado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y por la ONG Young Américas Business Trust (YABT), que promueve iniciativas de empresarios innovadores y programas de microempresas dirigidos a la juventud. Ambas instituciones han preparado una exposición donde el público podrá ver los trabajos finalistas y los empresarios establecer acuerdos con los creadores de los proyectos que más les interesen.
“Nuestro objetivo es lograr un acuerdo con inversores para tener una difusión masiva de este juguete y abrir la puerta a otras creaciones que tenemos pendientes”, explica Nicolás, que junto a su hermano creó la marca Ingeniomanía, que es una rama de Pentart, empresa de su familia que se dedica a la fabricación de artículos de decoración de fibra de madera.
Pero, ¿por qué ha llamado tanto la atención este juguete?
“Porque es un juego en el que uno agudiza el ingenio al armarlo y emsamblarlo con las propias manos y tenés la posiblidad de pintarlo a tu gusto, pero además te ayuda a entender algunos principios básicos de hidráulica (que estudia las propiedades mecánicas de los fluidos), mecánica y física, lo que también lo convierte en un recurso pedagógico para los profesores de colegio y de universidad”, comenta Nicolás.
La excavadora hidráulica se comercializa en Santa Cruz en las tiendas Multicenter a Bs 500, pero tiene un precio menor para los interesados en su distribución. Viene en una caja de madera, que sirve de base para el armado del juego. Las palancas, el brazo y la pala de la excavadora son de fibra de madera, mientras que ocho jeringas son las encargadas de soportar la presión y luego la descarga del agua que genera el movimiento del brazo y la pala para cargar o descargar objetos. El paquete del juguete incluye un manual de instrucciones, un video explicativo no solo del armado, sino también de algunos principios físicos que se utilizan en el divertimento. Además trae pinturas acrilex para pintarlo de la manera que el propietario guste. Algunas propuestas creativas se pueden ver en la página electrónica www.ingeniomania.es.tl.
Nicolás Urioste adelantó también que, junto a su hermano, ya ha diseñado otros juegos en los que también se aplican conceptos de física y que los irá sacando bajo la marca de Ingeniomanía.
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