Los negocios relacionados al comercio de bienes y servicios han ido proliferando en América Latina, sobre todo dentro del segmento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que actualmente generan el 88% del total de empleos del sector comercial de la región, frente a un 10% que es aportado por grandes compañías.
Así lo indica un estudio presentado recientemente por la Fundación para el Desarrollo Sostenible (Fundes) y la Universidad del Desarrollo, basado en el informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM).
De acuerdo con esa investigación, en América Latina el 46% del total de empresas existentes en la región pertenece al sector comercio y aporta hasta el 25% del empleo formal, y un 16% del PIB regional. Del total de empleos que genera ese sector, un 62% se concentra en microempresas, un 17% en pequeñas empresas, un 9% en firmas medianas y un 10% en grandes compañías.
El estudio denominado Análisis de la Actividad Emprendedora en Sectores de Comercio en América Latina: Una aproximación desde el Global Entrepreneurship Monitor considera que las actividades ligadas al comercio en la región son un canal estratégico para grandes productores y distribuidores de productos de consumo. Destaca el papel que esas empresas juegan en el abastecimiento de poblaciones rurales y urbanas.
Pese a que es un sector que se enfrenta a las amenazas de modelos de negocio más modernos y diversos, el informe revela “el importante rol económico y social que la tradicional tienda de barrio mantiene en los pueblos y ciudades”.
El estudio analiza 14 países de América Latina, entre ellos Bolivia, y resalta el papel del comercio en la creación de nuevas empresas en la región.
Según Fundes, el 64% de los negocios emprendidos pertenece al sector del comercio, lo que equipara el modelo al caso de Asia y lo aleja en 20 puntos porcentuales a casos de países más desarrollados como EEUU, donde hay tendencia a emprender actividades de servicios de mayor valor agregado.
De las personas que deciden emprender un negocio, un 18% pertenece a la población económicamente activa (10% en Panamá y 30% en Bolivia) y quienes ya están establecidos (con más de 3,5 años) un 10% (3,3% en Guatemala y 19% en Bolivia). La edad promedio del emprendedor inicial es de 37 años, y la del empresario ya establecido alcanza los 45 años.
El informe explica que las mujeres aventajan a los hombres en la etapa inicial a la hora de emprender un negocio.
Además, sostiene que en promedio las personas que emprenden un pequeño o mediano negocio en América Latina poseen una educación secundaria. En tanto, asegura que la percepción de innovación en los productos por parte de los clientes es baja.
Según este análisis, las actividades de comercio en general presentan escasas barreras de entrada, debido a las pequeñas inversiones iniciales de capital, trabajo e infraestructura.
Por otra parte, el reporte señala que la mayoría de los emprendedores manifestaron, bajo los parámetros que mide el GEM, que se ven ‘empujados’ a emprender un negocio como un medio de subsistencia, es decir negocios por necesidad y no por oportunidad.
Negocios por necesidad
Marco Antonio Fernández ¦ Director GEM Bolivia
En países pequeños como Bolivia, los emprendimientos de micro, pequeñas y medianas empresas relacionadas al comercio surgen por necesidad, por lo que su aporte al crecimiento económico es bajo.
Además, son las que menores ingresos en sí mismo generan porque básicamente son negocios de ventas al por menor o en pequeña escala. Gran parte de esos emprendimientos son informales. Entonces no es el sector más interesante ni desde el punto de vista del aporte a la economía ni desde el punto de vista de las posibilidades de rentabilidad para emprendedores.
Lo ideal sería que éstos incursionen en sectores que añadan valor agregado, es decir industrias que generen más ganancias. Pero si el contexto económico no da condiciones para emprender, entonces la mayoría de los emprendedores termina optando por el comercio.
Detalles
➠ En América Latina hay 18 millones de empresas formales. Para 12 millones de empresas existen datos desagregados por sector económico. El informe indica que 5.587.299 de esas empresas pertenecen al sector comercio (46,5%). De ese total, 97,5% son micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) según la definición de cada país y un 94% es microempresa.
➠ Desde 1990 el comercio mantiene estable su contribución al PIB regional, variando de un mínimo de 14,7% a un máximo del 15,7%. La contribución del comercio al PIB varía de un máximo del 20,3% en República Dominicana a 10,9% en Bolivia.
➠ Los emprendedores en sectores relacionados al comercio representan la gran mayoría de las iniciativas de nuevos negocios y también abarcan una proporción grande de aquellas actividades emprendedoras ya establecidas (es decir negocios de más de 3,5 años). Prevalecen frente a negocios de manufactura y servicios profesionales.
➠ Existe una mayor proporción a iniciar actividades comerciales por parte de personas que se ven ‘empujadas a emprender’ como un medio de subsistencia. Para esos emprendedores ‘por necesidad’, que son más frecuentes en países en vías de desarrollo, tener un negocio de comercio, incluso informal se convierte, a veces, en la única opción viable para generar sus ingresos propios. Probablemente muchas de esas iniciativas microempresarias presenten poca innovación y competitividad pero son una fuente importante de empleo y eventual movilidad social. /www.fundes.org
gracias por la infor macio me es muy util
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