Juan Gabriel Pérez
Los microempresarios y artesanos de El Alto demandan del Gobierno elaborar incentivos fiscales que les permitan facilitar su constitución, consolidación y aumentar su capacidad de producción para atender la demanda interna y externa. A cambio prometen captar a todas las personas que estén buscando empleo en ambas ciudades.
La propuesta fue lanzada por el Consejo Central de Federaciones y Asociaciones de El Alto, que agrupa a unos 10 mil trabajadores productivos.
El secretario de relaciones de esta organización, Alejandro Ávila, explicó que han evaluado la situación del sector y han observado que es muy difícil alcanzar un crecimiento económico por una serie de razones, entre las que están las presiones de las autoridades, Alcaldía y Gobierno, para su formalización, la falta de capital de arranque durante su primera etapa de crecimiento, así como capacitación y teconología.
El Alto alberga a más de 900 mil personas, de las cuales más del 60 por ciento están en edad de trabajar. El promedio de edad es 22 años, y su capacidad productiva está oculta en la informalidad, en su mayor parte.
De acuerdo con informes de la Federación de microempresarios de El Alto, en esta urbe hay aproximadamente 100 mil micro y pequeñas empresas. El 80 por ciento de su actividad productiva lo desarrollan las mypes; las medianas y las grandes empresas concentran el 20 por ciento.
Las mypes aglutinan una variedad de actividades: textiles, carpintería, alimentos, construcción, electricidad, papelería y orfebrería, principalmente. Desde hace algunos años han comenzado a desarrollarse las actividades de las microempresas de alimentos, en carpas solares.
De acuerdo con informes de las autoridades del Ejecutivo, se está trabajando en generar medidas que permitan facilitar la creación de empresas y medidas que apoyen a la constitución del sector productivo en el país.
El presidente Evo Morales demandó a los bolivianos consolidar el sector productivo y avanzar hacia el desarrollo del país para lograr la soberanía alimentaria, exportar los excedentes y garantizar a los bolivianos una mejor calidad de la producción nacional para el Vivir Bien de todas y todos.
De acuerdo con Ávila, si el gobierno otorgara unos 2.000 dólares de capital inicial a las microempresas constituidas que decidan expandirse, el tiempo de crecimiento se reduciría de diez años en la actualidad a sólo dos, con capacidad de contratar más de 50 empleados cada una. Además estarían en condiciones de aumentar su producción para garantizar la soberanía del país y desplazar a la producción externa.
La Asociación de Floricultores dijo que estos incentivos deben apuntalar una mayor capacitación para la producción, así como mejor tecnología, dado que sin éstos no se podrá hacer frente a la producción en el cambio climático, ni a la demanda interna ni externa.
PARA TOMAR EN CUENTA
Suelo urbano: Las industrias ocupan el 5 por ciento del espacio; viviendas productivas y comerciales, el 12 por ciento.
Actividades: La información sobre el número de mypes registradas corresponde a Bolivia.blogspot.com.
Cantidad: La fabricación de productos textiles es el 18 por ciento, y de productos elaborados de metal, 13 por ciento.
Espacio: Las viviendas ocupan el 40 por ciento; las vías, 19 por ciento; las tierras de pastoreo y agrícolas, 24 por ciento.
Prendas y pieles: La fabricación de prendas de vestir, adobo y teñido de pieles es una actividad que se efectúa en un 30 por ciento.
Otras actividades: Elaboración de alimentos, 12 por ciento, y fabricación de muebles, 11 por ciento.
¿Qué son los alicientes públicos?
Los alicientes públicos o incentivos fiscales son beneficios que un gobierno puede conceder a los productores, exportadores, comercializadores, en forma de subsidio o a cambio de un esfuerzo que el sector pueda realizar para generar empleo, aumentar la producción o garantizar un producto a bajo precio en el mercado.
Estos incentivos son otorgados de acuerdo con las necesidades de un país, un gobierno local, un municipio, una comunidad. Tras observar las demandas de los posibles beneficiarios, otorga facilidades para que el sector se desarrolle.
De acuerdo con la explicación de los expertos, estos incentivos pueden consistir en ampliar los plazos para el pago de impuestos, otorgar facilidades para la adquisición de materia prima, capacitar a los técnicos y trabajadores de una empresa, así como impulsar la comercialización de determinados productos en mercados cautivos, entre otros beneficios.
Estos incentivos en la actualidad son para grandes empresas, nunca se ha trabajado con micro y pequeñas empresas, salvo apoyo para aumentar su producción y capacidad técnica.
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