Para consolidar un emprendimiento, contar con el capital necesario es igual o, incluso, menos importante que tener un plan de negocios bien establecido; pero muchos emprendedores no cuentan con una clara visión de lo que quieren ni con la capacidad para plantear un correcto marco empresarial. En esos casos, buscar el apoyo de instancias públicas y privadas es una gran oportunidad.
Industrias Lácteas Los Andes (Indulan) es una empresa que supo aprovechar esa ayuda. En 2013, Vladimir Arce -principal líder de la compañía- y sus socios participaron en el concurso Ideas Emprendedoras, organizado por la Fundación Nuevo Norte, en el Emprendeideas de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) y en el Premio Emprendedores, de la Alcaldía de La Paz. Y ganaron en los tres certámenes.
Gracias a eso, Indulan no sólo aumentó su capital, sino, y sobre todo, armó un plan de negocios hacia el éxito. "El plan de negocios que realizamos con la Alcaldía lo hemos presentado al Ministerio de Desarrollo Productivo y, en 2014, el yogur con verduras salió a nivel nacional como parte de la implementación del desayuno escolar ”, dice Arce.
Con su plan de negocios elaborado, Indulan obtuvo una mejor expectativa para acompañar los primeros pasos de la empresa. Además, aparte de lograr un beneficio propio, pudieron ser tomados en cuenta por el Ministerio de Desarrollo Productivo como un modelo a ser replicado en todos los municipios.
El proyecto consiste en impulsar la producción agrícola mediante la compra de leche, vegetales y hortalizas de los agricultores locales para la elaboración de yogur que luego sea distribuido como parte de la alimentación escolar complementaria.
Una idea "de locos”
En 2010, Vladimir Arce, ingeniero en Electromecánica, siendo empleado de PIL comenzó a impulsar la idea de un yogur con verduras. Pero sus jefes y compañeros no le dieron crédito. "¿Un yogur con verduras? Estás loco, me decían”, narra el innovador.
Pero, en 2011, cuando él y muchos de sus compañeros quedaron sin trabajo, su idea tomó cuerpo y a ella se sumaron cuatro personas. La elaboración de la receta tomó dos años; querían llegar a la fórmula ideal, tanto en carga nutritiva como en sabor.
Entre los cinco emprendedores había técnicos en alimentos, especialistas en ventas y electromecánicos. Pusieron la maquinaria -toda hecha por Vladimir- en un área de 1.000 metros cuadrados ubicada en la Urbanización Mercedario, de la ciudad de El Alto, donde aún funciona.
"Mi maquinaria no tiene nada que envidiar a las importadas; después de tantos años en varias empresas de alimentos conozco el funcionamiento de los equipos como la palma de mi mano y mis máquinas son copias de los originales, adaptadas para un funcionamiento acorde a nuestra necesidad”, destaca Vladimir.
Indulan realizó la instalación de su planta durante y después de ganar los concursos en los que participó. Los premios fueron un impulso para ultimar detalles de la factoría y para invertir en materia prima para sus primeros contratos. Hoy son tres socios: una ingeniera química, un técnico en ventas y Vladimir.
A nombre de Arce está el 90% de la planta, que procesa 10.000 litros por día. Mas, como las oportunidades de negocio han crecido, actualmente negocian el alquiler de la planta de una empresa alimenticia de mayor trayectoria. Con ese convenio podrán aumentar su producción actual de 2.000 litros diarios de yogur con verduras a cerca de 8.000 litros por día, a los cuales se adicionarán, a fin de año, productos lácteos combinados con quinua y otros cereales andinos de alto poder nutritivo.
Abordaje de mercados
Contar con su plan de negocios le permitió a Indulan también proyectarse como proveedor de productos para el desayuno escolar, en 2014. "La corrupción en la Alcaldía de El Alto el año pasado nos perjudicó, porque se benefició con todo el desayuno escolar a una empresa”, lamenta el emprendedor; el apoyo público no siempre coad-
yuva al avance de las innovaciones.
Y, en la Alcaldía de La Paz, el año pasado ni siquiera se lanzó una licitación para el desayuno escolar a la que pudieran presentarse empresas como Indulan.
Pero Arce es un emprendedor nato y logró que el Ministerio de Desarrollo Productivo los apoye para ser proveedores de las tiendas que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) tiene en el eje central del país. Precisamente para eso y para volver con los desayunos escolares de La Paz y El Alto desean ocupar una planta más.
El contacto con Indulan se efectúa mediante los teléfonos 70550949 y 70160949.
La importancia del apoyo estatal
El gerente general de Indulan, Vladimir Arce, destaca que el apoyo de las instituciones públicas es imprescindible para generar un buen clima para los emprendimientos.
"El viceministro Martín Bazurco (viceministro de la Micro y Pequeña Empresa) ha sido prácticamente para nosotros un ángel, porque gracias a su apoyo hemos logrado que nuestro plan de negocios se vuelva un proyecto a nivel nacional y que ahora tengamos la oportunidad de vender nuestros productos a través de Emapa”, resalta el empresario.
Gracias a este trabajo, los envases de un litro de yogur con zapallo, betarraga, berenjena, espinaca, zanahoria y otros podrán ser adquiridos en las 26 tiendas de Emapa en La Paz, las 20 de Cochabamba y las 18 de Santa Cruz. Se proyecta vender en cada tienda al menos 200 litros diarios.
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