jueves, 27 de agosto de 2015

La pequeña industria quiere que el Estado sea su “casero”



El diseño de políticas que prioricen a la industria local, como también la compra de servicios de empresas tarijeñas son laspropuestas que presentan los empresarios de la pequeña industria local para que puedan cumplir con los beneficios sociales de sus trabajadores, entre los que se encuentra el doble aguinaldo, sin la necesidad de disminuir el número de trabajadores.

Lo que plantean es que se generen políticas no solo en el gobierno nacional destinadas a todo el sector de las MyPES (micro y pequeñas empresas), sino también en el gobierno departamental para que la compra de insumos y servicios prioricen a la industria tarijeña con productos de calidad frente a la de otros departamentos que ofrecen precios más bajos.
Diferentes empresarios que ocupan el denominado parque industrial de la zona Lourdes compartieron sus opiniones respecto a su situación, concordando en que si el Estado fuera su principal comprador o “casero”, la industria de Tarija se vería fortalecida.
El presidente de la Cámara Departamental de La Pequeña Industria y Artesanía Productiva de Tarija (CADEPIA), Jaime Ramírez, resaltó que la pequeña industria genera empleos y un importante movimiento económico, contribuyendo con más del 80 porciento de los empleos del país.
“Es lamentable que el Estado, por medio de nuestras autoridades, no consuma lo nuestro, no compre lo que producimos. Si el Estado apoyara a la pequeña empresa contratándola para pequeños proyectos, habría trabajo y no nos quejaríamos, eso alivianaría y podríamos pagar el doble aguinaldo”, indicó Ramírez.
El dirigente aseguró que los pequeños empresarios, en muchos casos, vendieron maquinaria y solicitaron créditos para poder cumplir con el pago del doble aguinaldo, la venta de su maquinaria los descapitaliza y dificulta su crecimiento.
“Es importante que las autoridades tomen conciencia y prioricen a las empresas tarijeñas, grandes y pequeñas, ya que las empresas grandes subcontratan a los pequeños empresarios”, recalcó.
Gregorio Subelza, miembro del directorio de CADEPIA y gerente propietario de tornería “Don Goyo” señaló que en Tarija las autoridades no dan la debida importancia a la pequeña industria pese a que está en boca de todos.
“El Gobierno Nacional, la Gobernación y la Alcaldía hablan de la importancia de la pequeña industria y nadie apoya realmente”, lamentó.
Subelza señaló que si no se le pusiera trabas a la empresa pequeña en las licitaciones del Estado, o si se les comparara los servicios de la industria local, ésta crecería y los empresarios tendrían las condiciones para pagar el doble aguinaldo y los beneficios sociales sin solicitar créditos, disminuir personal o vender su maquinaria.
“Las autoridades que hacen las contrataciones o las compras de insumos o servicios se fijan en el precio y no en la calidad, optan por comprar en Santa Cruz pero una vez que pagan ya no pueden reclamar por el mal estado de lo comprado y optan por llamar a empresas locales para que arreglen estas cosas, pudiendo comprarlas en Tarija beneficiando a la industria local y con la posibilidad de exigir que se entreguen las cosas en un estado óptimo”, expuso Subelza.
Los empresarios indicaron que están acostumbrados a tomar riesgos, si el Estado los tomara en cuenta para comprar sus servicios consideran que podrían invertir en maquinaria y personal para cubrir los pedidos requeridos, piden que se les de la oportunidad.



Mecanización de la industria, otra opción planteada

Roberto García, propietario de Industrias Andrea, que trabaja en la actividad metalúrgica, considera que una solución para que las empresas pequeñas puedan pagar los beneficios sociales con sus propios recursos es la mecanización de la industria, para que la producción de un solo trabajador se triplique con lo que la empresa incrementa sus beneficios e ingresos, facilitando el pago de estos beneficios.

Ventajas y desventajas
García señaló que la única ventaja de ser empresario en Tarija es la cualidad de ser jefe de uno mismo, indicó que es un trabajo que sobrepasa las ocho horas pero que lo desarrolla con gusto por la relación que genera con sus trabajadores. Las desventajas son muchas, la parte impositiva es lo que más los afecta al estar en las mismas condiciones que empresas grandes tanto en lo que respecta a la normativa laboral como impositiva.

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