A 15 años de la aparición de los primeros puestos de venta de leche de burra en la ciudad, el inédito negocio se ha consolidado.
Quienes consumen con frecuencia la leche aseguran que es un “santo remedio” para la tos, problemas respiratorios, el asma y hasta el amartelo.
El responsable de Medicina Tradicional del Sedes, Jesús Gómez, informó que hay un consumo masivo de leche de burra en los mercados de Quillacollo, Sacaba y Cercado, por la difusión de sus propiedades curativas a través de testimonios; sin embargo, éstos no han sido revalidados por estudios.
Una de las primeras vendedoras de esta leche, Dionisia Tola, madruga cada día para abrir su puesto, en la avenida 6 de Agosto, a la altura de las rieles. Hace 15 años comenzó con una burrita; ahora tiene seis para atender la demanda de clientes, que le piden la leche “curativa” en vasos pequeños, que se venden entre 5 y 12 bolivianos.
Dionisia Tola comentó que comercializa la leche, blanquecina y recién ordeñada desde hace 15 años y no duda en atribuirle bondades curativas: “Es buena para el pulmón, sobre todo para la anemia y la tuberculosis y otras enfermedades”.
Explicó que para obtener mejores resultados hay que mezclar la leche con miel y un diente de ajo y consumirla al menos 15 días seguidos.
Contó que la temporada más alta para la venta comienza en Semana Santa y continúa hasta agosto y se reactiva en las vacaciones finales, a fin de año.
Nicolasa Gutiérrez, vende leche de burra desde hace 10 años, comentó que todos los días llega a la avenida 6 de Agosto y Barrientos, desde la Wacaplaya, con sus cinco burritas para atender a los clientes que acuden en busca de algo que aplaque sus dolores, diabetes e incluso su amartelo.
Dijo que vende más los fines de semana. “Llegan con sus guaguas, en busca de soluciones milagrosas”, dijo.
En el centro de la ciudad existen al menos cinco puntos de venta de leche recién ordeñada: tres a los largo de la avenida 6 de Agosto, una entre las calles República y Punata y la otra en el mercado San Antonio; las últimas dos son itinerantes.
CONSUMO MASIVO
Según Jesús Gómez, responsable de la Unidad de Medicina Tradicional Intra e Intercultural, del Servicio Departamental de Salud (Sedes), el consumo de leche de burra es masivo en las zonas periurbanas de la ciudad. Añadió que ésta es comercializada con fuerza en los mercados de Quillacollo, Sacaba y Cercado por sus propiedades curativas, pero que no existe un estudio que certifique sus bondades.
CREENCIA POPULAR
La nutricionista del hospital Viedma, Jaqueline Illanes, aseveró que las virtudes curativas de la leche de burra son producto de las creencias populares. Explicó que, de acuerdo a estudios científicos, la leche de las gorilas y lobas son las únicas comparables nutricionalmente a la materna. Añadió que en promedio, 100 cc de leche fluida contienen 3,1 gramos de proteína; 3,2, de grasas y 5,0 de carbohidratos.
TESTIMONIOS DE COMPRADORES
Ángela Sánchez, ama de casa
La leche es rica. Yo consumo para el pulmón y la tos: no podía aguantar, me dolía todo el cuerpo. Entonces, he tomado la leche y me he sanado.
He consumido leche por un valor de 30 bolivianos. Después de cinco meses recién he venido. Hay que tomar nomás, para prevenir una recaída.
Valentina Huanca, ama de casa
Hace una semana tomé por primera vez la leche de burra porque escuché hablar de sus bondades. Una amiga hizo un tratamiento y le sentó bien. Es buena para el pulmón y para el asma.
Me animé y ya estoy tomando una semana. Vengo todos los días por un vasito que cuesta 12 bolivianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario