Los emprendedores de la heladería Querubines & Diablitos (Q&D) entienden que la innovación “manda” en el mercado, por lo que buscan conquistar a los paceños con sus raspadillos y helados artesanales congelados a la plancha y con nitrógeno, que llevan esencias de frutas naturales.
“El paceño es un buen consumidor de helados y por eso este emprendimiento de productos artesanales”, afirma Fedor Pérez, gerente de Innovación y Marketing de Inversiones Corincho, una pequeña empresa que comenzó a trabajar en noviembre de 2015 y que al momento cuenta con dos sucursales: una en La Paz y otra en El Alto.
El negocio empezó con la elaboración de raspadillos, a los que rápidamente se sumaron otras delicias, como los postres congelados en nitrógeno y en plancha.
“Para los raspadillos tenemos un laboratorio donde elaboramos los jarabes a partir de frutas. Si le decimos al cliente ‘esto es de piña’, es de piña, no simplemente esencias”, aunque “en algún caso utilizamos sabores de canela o chicle”, sostiene Pérez.
OPCIONES. La elaboración de estos tradicionales helados comienza con la máquina “afeitadora”, que deja el hielo a “punto nieve” en menos de 20 segundos. El frappé así obtenido se sirve en un vaso tipo flor —también exclusividad de la casa— y se rocía a elección con tres de 20 sabores distintos. Si gusta de una fruta, el cliente la recibe sobre su raspadillo sin costo adicional.
Otra novedad que no tiene más de dos semanas en Q&D es la preparación de helados a la plancha. “Consiste en una lamina que está a 40 grados bajo cero que ayuda al congelamiento ultrarrápido”, explica Pérez.
El procedimiento comienza al colocar el helado líquido sobre la superficie helada el helado líquido, que al ganar mayor consistencia es amasado y rellenado con frutas de estación, galletas o pasas, que a esa temperatura luego es amasado y le agregan frutas. Finalmente, el alimento se sirve en vasos en forma de rollos acompañados con jaleas dulces.
Otra de las especialidades, que está disponible solo en la sucursal de la urbe alteña, es el postre procesado con nitrógeno en estado gaseoso. “Es un helado líquido personalizado que es congelado a 196 grados bajo cero en 30 segundos”, detalla el Gerente de Innovación y Marketing de Corincho. “Ese congelamiento rápido, que está de moda no más de dos años, forma cristales muy pequeños que hacen que el helado sea suave y cremoso”, precisa. Ambos productos se pueden obtener con ocho sabores.
“Al boliviano le gusta los sabores ácidos y la fruta fresca”, agrega Nancy Arteaga de Pérez , gerente de Producción del emprendimiento familiar.
La propietaria afirma orgullosa que hacer helados es “una responsabilidad terrible, porque cuando se manipulan lácteos hay que trabajar con mucha higiene para evitar cualquier tipo de contaminación del producto”.
Los clientes de la empresa visitan el negocio todo el día y con helado en mano dicen que la golosina tiene un buen precio y sabor intenso.
“El trabajo comienza muy temprano por la mañana, cuando en el laboratorio se preparan los helados base y los sabores. El fuerte son los raspadillos y los hechos a la plancha”.
Los helados de nitrógeno o a la plancha tienen un precio de entre Bs 8 y 12, mientras que el costo de los raspadillos está entre Bs 10 y 20.
Sucursales y ubicación
La Paz
La primera agencia está en la calle G. Gonzales, esquina Nicolás Acosta, cerca de la plaza de San Pedro.
El Alto
La segunda sucursal se encuentra en el patio de comidas Gran Plaza, en Ciudad Satélite.
Proyecta franquicias y una plaza de helados
El desarrollo de nuevos tipos de helados, la venta de franquicias y la apertura de una plaza de helados son los proyectos que a corto, mediano y largo plazo tiene Inversiones Corincho, pequeña empresa que elabora los helados Querubines & Diablitos.
“Primero seguiremos con las innovaciones, eso es política de la empresa, pero también hemos pensado en vender franquicias el próximo año y en una plaza de helados”, afirma el gerente de Innovación y Marketing de la heladería, Fedor Pérez.
Novedades. “Estamos desarrollando un helado sin azúcar que la gente quiere, de cubitos de yogurt que se mezclarán con fruta; en 15 días estaremos con eso.
También estamos preparando esferas de helado congeladas en nitrógeno líquido que se pondrán en un envase, como confites de colores. No es difícil desarrollar los sabores nuevos artesanalmente”, sostiene el emprendedor.
Inversiones Corincho es una empresa que nació en 2015 y que genera trabajo directo e indirecto. “Tenemos entre socios y trabajadores unas 13 personas”, dice.
“En ambas sucursales” de La Paz y El Alto “hemos invertido unos $us 50.000, en equipos, máquinas y en laboratorio” para elaborar helados artesanales.
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