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lunes, 27 de junio de 2016
La historia de una incubadora de empresas de Medellín
Medellín es reconocida en el mundo por ser una de las ciudades más emprendedoras. En los últimos 10 años ha tenido un crecimiento de casi 50% en su densidad empresarial y en la actualidad cuenta con 36 empresas por cada 1.000 habitantes.
Una parte importante de ese resultado se debe al trabajo de CREAME Incubadora de Empresas, una institución que nació hace 20 años gracias a la unión de los esfuerzos de entidades de todos los sectores de la sociedad.
"La institución nace en sí misma como una red de trabajo, donde 29 instituciones se unen con el objetivo de desarrollar una plataforma que permita solucionar dos preguntas que estaban sobre la mesa y atacar a la mente de la sociedad: ¿dónde está el empleo que Colombia necesita? y ¿dónde están las empresas que Colombia necesita?”, afirma la directora de CREAME, Liliana Gallegos.
La experta en incubación de empresas conversó con Inversión durante su visita a la ciudad de Cochabamba para participar en el seminario taller internacional "Experiencias latinoamericanas de ecosistemas de apoyo al emprendimiento”, realizado por la Fundación para la Producción (FUNDA-PRÓ), el 10 de junio. En esa cita Gallegos compartió la experiencia de Medellín, la capital del departamento colombiano de Antioquia, con representantes de instituciones bolivianas llamadas a apoyar a los emprendedores.
El inicio
Cuando en Colombia comenzó la tarea de promover el emprendimiento, hace 25 años, las instituciones dedicadas a esa labor parecían ir contra la corriente; ser empleado era el mejor camino a la seguridad económica. Pero en Antioquia, desde 1996 se consiguió mostrar a la gente la ruta del emprendimiento, se cambió el pensamiento de los jóvenes de esa región y de Colombia.
La articulación de la red involucró a todos los actores del desarrollo económico de la región (universidades, empresas y gremios) y dio origen a la Incubadora de Empresas de Base Tecnológica de Antioquía, hoy CREAME. Se le encomendó poner a Medellín a hablar de emprendimiento, además de cimentar las bases para un ecosistema que en el futuro delegara en esa actividad una importante área del desarrollo económico, como ocurre en las economías mundiales más desarrolladas.
Esta red fue pionera en el propósito de impulsar la creación de empresas, un trabajo que contó con el respaldo de entidades que la acompañan hasta ahora.
El trabajo de la "tríada”
"Definitivamente el Estado debe ser activo y debe ser el ente facilitador y humanizador. El Estado, en las primeras etapas de la coordinación de fuerzas para apoyar a los emprendimientos cumple una función impresionante”, enfatiza Gallegos. En el caso colombiano, en específico de Medellín, se contó con un comprometido respaldo municipal.
"Hoy podemos decir que gracias a la presencia y trabajo continuo de instituciones como CREAME y las que vinieron después y encontraron en su ejemplo y modelo una inspiración, somos el ecosistema más desarrollado del país”, señala el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, en una publicación conmemorativa a los 20 años de CREAME.
Con el apoyo municipal, la ciudad tuvo una gran evolución. Se comenzó a apoyar la generación de cultura emprendedora, la elaboración de planes de negocios y la incubación de empresas. La ciudad, desde sus autoridades hasta sus habitantes, trabajó para ser un espacio con un ambiente adecuado para la generación y el crecimiento de empresas con nivel de conocimientos y desarrollos de tipo tecnológico.
"Las empresas grandes hoy no son las llamadas a dar empleo. Por eso nos juntamos entre varias instituciones y hablamos de que la tríada perfecta, universidad-empresa-Estado-, se integre y pongamos a andar la maquinaria a favor de los emprendedores”, recuerda Gallegos.
Para tener cada vez más empresas e instituciones conocedoras y especializadas en su negocio, en beneficio del fortalecimiento de la competitividad en la región, la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquía decidió establecer a CREAME como su socio para acompañar a los emprendedores en su nacimiento y formalización. Ya que crear y formalizar no son conceptos divisibles, CREAME y la Cámara de Comercio aportan con sus especialidades para lograr empresas más fuertes en su génesis y crecimiento.
El aporte de las instituciones universitarias también fue determinante. La Universidad EAFIT (antes Escuela de Administración, Finanzas e Instituto Tecnológico) cambió su enfoque y dejó de formar buenos empleados para el sector público y privado, para pasar a formar empleadores. Para complementar el trabajo de incubación de empresas, esa casa de estudios superiores no sólo apoya la creación de nuevas empresas, sino también genera otras dentro de las mismas instituciones.
"Hace 10 años, Antioquia priorizó las actividades económicas más destacadas en el departamento. Para determinar estos sectores se tomó en cuenta aspectos como la participación en la economía, experiencia en mercados internacionales, generación de empleo, la capacidad de integrar y fomentar otras actividades económicas y las oportunidades que genera cada sector en el mercado”, cuenta la especialista Liliana Gallegos.
Las especializaciones productivas o iniciativas cluster (concentración geográfica de compañías interconectadas, proveedores especializados, empresas relacionadas e instituciones asociadas alrededor de una actividad económica en particular, que compiten y al mismo tiempo cooperan), adoptadas desde 2006, resultaron ser herramientas para la construcción de un tejido empresarial sólido.
Tras la elección de los segmentos económicos más importantes de la economía de Antioquia, se creó la comunidad Cluster con la cual se logró la integración entre el sector público y privado para generar estrategias para el desarrollo económico y donde los empresarios de la región tuvieran una vinculación activa a este modelo.
A partir de ello, nacen cada vez más empresas que buscan fortalecer algún aspecto de los clusters, desde negocios que suplen las necesidades de un punto específico de la cadena productiva, hasta empresas que de manera transversal (banca, transporte) atienden a las necesidades de otras.
El trabajo sigue
Los resultados de CREAME dan cuenta de sus capacidades de transferencia de conocimiento y de relacionamiento a toda escala. Cuenta con la confianza de 50 instituciones locales, nacionales e internacionales para desarrollar su misión y que se expresa en todo un impacto en cultura emprendedora con sus programas de formación en 19 departamentos del país.
Su liderazgo en la creación de programas de financiación novedosos como fondos de capital de riesgo, redes de ángeles inversionistas y el crédito al fomento emprendedor la han puesto a la vanguardia del desarrollo económico, en sintonía con las oportunidades y necesidades de los emprendedores colombianos.
"Hoy, CREAME también acompaña el fortalecimiento y los programas de aceleración empresarial, lo cual implica acompañar el ascenso de las empresas ya creadas y que éstas cumplan sus objetivos de manera natural, flexible y rápida”, asegura Gallegos.
Los resultados de los últimos años muestran que los emprendimientos de alto impacto se han creado en nichos de mercado que les permiten crecer hasta dos dígitos cada año. Se han logrado efectos como el crecimiento de casi un 50% en la densidad empresarial de Medellín en la última década.
El pasado marzo, Medellín fue sede del Global Entrepeneurship Congress (GEC), el encuentro más importante sobre emprendimiento en el mundo.
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