Decidió concursar para poner a prueba al jurado calificador

Ingresó al concurso de emprendimientos no tanto para validar su proyecto, pues "estaba segura que era innovador”, sino porque quería poner a prueba al jurado calificador y resultó ser una de las ganadoras, afirma que los evaluadores tomaron una decisión acertada.
"Puse a prueba a los jurados porque estaba segura de que mi proyecto iba a ser uno de los mejores y quería saber si ellos compartían mi criterio de innovación. Se han dado cuenta y han visto que así era”, cuenta Bartolina Villca que obtuvo 5.000 dólares de capital semilla por tener el mejor proyecto a nivel La Paz.
Su emprendimiento consiste en la preparación de hamburguesas de quinua, lenteja y soya y llevan la marca "Prosana”. Las vende en supermercados como el Ketal, Hipermaxi, Fidalga y algunas tiendas ecológicas.
La idea surgió en noviembre de 2004, cuando empezó con la elaboración de 10 litros de leche de soya para la empresa Súper Ecológico. En 2006 nacieron las hamburguesas de soya con queso y hasta mediados de 2011 ya vendía hamburguesas de lenteja y chicharrón de soya.
Una dolencia en la vesícula la obligó a dejar de trabajar. Su proyecto quedó estancado por dos años, hasta que en abril de 2013, ya repuesta de su enfermedad y después de enviar su currículum a distintos lugares sin obtener resultados, retomó el emprendimiento de alimentos vegetarianos para participar en Emprendeideas, donde ganó.
Aunque Villca tiene compentencia en el rubro, asegura que fue la primera en elaborar las hamburguesas de quinua y que hasta la fecha su producto es el único que se comercia en los supermercados locales.
La producción mensual de Prosana es de 900 cajas, cada una tiene cuatro unidades y cuesta a 10 bolivianos.
La fábrica consiste en dos ambientes no muy amplios recientemente alquilados, donde trabajan tres personas tres veces por semana. La inversión mensual es de 5.000 bolivianos, de lo cual se gana el 50%.
"Para 2014 no contrataré más personal, sino compraré maquinaria, porque este doble aguinaldo es una desventaja”, lamenta Villca y asiente con la cabeza cuando se le pregunta si pagará el doble beneficio a sus dos ayudantes.