“Me inventé la receta y empecé haciendo dos pollitos para vender. Ese primer día no he vendido nada y nos los tuvimos que comer. El segundo día, pasó lo mismo. Fue la semana siguiente que empecé a vender un pollo, luego dos, tres...” y ahora, todos los días tiene una larga fila de personas que esperan su turno para comprar los pollos de Betty de Chuquimia. También tiene una sucursal en Los Pinos.
Si bien le genera orgullo, le molesta la competencia. “Les enseñamos y luego ponen su propio negocio, eso es lo peor porque me copian”. Inmediatamente asegura que “es como una universidad, aquí vienen a aprender y se van” conociendo todas las exigencias del negocio, que empieza con el buen lavado del pollo. “Lo contrario no sirve”.
La calle Yungas, además del mercado, la rotisería Doña Betty, tiene a más de media docena de locales similares. “Algunos son mis ex empleados”, sostiene.
Hoy, cuenta con Daniel, su mano derecha hace más de ocho años; otros 10 trabajadores; sus cuatro hijos y su esposo que se dan tiempo para ayudarla los fines de semana, feriados y fiestas.
Si bien no da la receta da otros ingredientes del negocio: los proveedores. Los pollos son de la empresa cochabambina Pío Lindo; la carne de chancho de las cabañas de Santa Cruz y las verduras son adquiridas a sus caseritas del mercado Rodríguez.
En su menú ahora tiene lechón y acompañamientos como arroz, tallarín, plátanos y papas cocidas, sonzos (yuca con queso) y el infaltable escabeche.
Quisiera saber el nùmero telefonico de la roruseria doña bety para realuzar una reserva de lechon para para pasar a recoger a la 13:30 por favor,son exquisitos el ollo y el lechon
ResponderEliminarRotiseria*
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