domingo, 25 de noviembre de 2012

Los emprendedores mueven a la banca

Alejados del ruido de las cajas registradoras automáticas, pero con su infaltable calculadora en mano, los micro, pequeños y medianos empresarios (Mipymes) se han convertido en los mejores clientes del Sistema Microfinanciero Regulado (SMR) de Bolivia cuyo portafolio crediticio y de depósitos no para de crecer.
¿Hasta cuánto se endeudan las pymes? El último reporte de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin), hasta agosto de 2012, muestra que el monto promedio de los créditos otorgados en el país es de $us 4.384.

Pero la mayor demanda (87%) está concentrada en manos de los que se arriesgan y sacan menos de $us 10.000. Le siguen (8,29%) los que optan por montos que están por debajo de $us 500 y en una proporción marginal (1%) están los que sacan créditos mayores a $us 100.000.
Hasta junio de 2012, los recursos desembolsados por el SMR fueron destinados a tres sectores clave de la economía: comercio (40%), productivo (33%) y servicios y otros (26%).

La cartera total de créditos del sector -hasta septiembre de 2012- es de $us 3.085 millones y los depósitos llegan a $us 2.945 millones. La mora es del 0,88%.
En términos generales, las microfinancieras registran que el 80% de la colocación de sus créditos es para el sector de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme), el 11% se destina a financiamiento del consumo, un 7,8% a la vivienda y el resto está concentrado en las consideradas grandes empresas.
Como ejemplo de lo bien que le va a las microfinancieras, entre 2005 y 2012, los indicadores dan cuenta que lograron un crecimiento anual de otorgación de créditos del 28%, lo que supera, según Asofin, al 16% alcanzado por el Sistema Financiero Nacional (SFN) en su conjunto.

Lo llamativo es que los créditos colocados en el área rural del país están en el orden del 34% al año y los depósitos en un 35%.
Respecto a los intereses cobrados, Asofin asegura que en la última década el sector bajó su tasa promedio anual del 24,67% al 17,1% (septiembre de 2012), lo que ubica a

Bolivia con la tasa de interés más baja de la región.
En la perspectiva de la Asofin, las tasas activas (créditos) seguirán con la tendencia hacia la baja, habida cuenta de que persistirá la búsqueda de mayor penetración bancaria sectorial.

Respecto a este escenario, los líderes de la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conamype) y de la Cámara Departamental de la Pequeña y Mediana Empresa (Cadepia Santa Cruz) hacen notar que no todo es una taza de leche.
Si bien destacan el rol que cumplen las microfinancieras en la economía, lanzan duros cuestionamientos a las tasas de interés que les cobran por considerarlas muy elevadas.
También critican al sector bancario comercial que, si bien sus tasas son más bajas que las microfinancieras, son demasiado engorrosos los procesos de acceso a créditos.

Lo que registra el Banco Central de Bolivia (BCB) -según el reporte de tasas activas al 28 de octubre de 2012-, respecto a la tasa de interés en bolivianos que se paga por un préstamo pyme en las microfinancieras, el mínimo es del 10,93% y el máximo 17,91%. En cuanto al microcrédito la tasa más baja es del 18,31% y la más alta 24,87%.
La otra cara de la historia de los altos intereses crediticios está reflejada en la oferta de las microfinancieras para los ahorristas.
Los que ponen su dinero en caja de ahorro perciben una tasa de interés mínima del 0,16% y máxima del 1,36%. En Depósito a Plazo Fijo (DPF) a 360 días, el interés mínimo es del 1,86% y el máximo 3,99%.

Lo que ve el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, es que el rol de las microfinancieras es muy distinto al de los bancos.
Según él, los bancos todavía están con la mentalidad burocrática de que el cliente tiene que acomodarse a sus paquetes de créditos. En cambio, las microfinancieras son más flexibles.

Al referirse a las tasas de interés del SMR, Arce explica que el Gobierno ha obligado a bajarlas al ponerles un competidor a través del Banco Unión (BUN).
Recuerda que los emprendedores tenían que pagar 32% y 33% de interés y que como resultado de la presión del BUN, ahora han bajado al 16, 18, 22 y 24%.
En este punto, Arce considera que hay una ventana de oportunidad para que gradualmente se pase de una política efectiva del microcrédito a una política eficiente y a un mínimo costo para los prestatarios.

Gobierno ve un sistema sólido
En criterio del Poder Ejecutivo, los indicadores del sistema de intermediación financiera (bancos comerciales, fondos financieros privados, mutuales de ahorro y préstamo y cooperativas de ahorro y préstamo) están cada vez más sólidos.
Para el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, entre 2006 y 2012 la mora cayó del 12% a menos del 1,6%.
¿Qué ha pasado en todo ese tiempo? A decir de Arce, el sector se ha fortalecido acompañado de una serie de medidas emanadas del Gobierno como mayor capitalización, aumento de las previsiones, entre otras acciones.
Es más, se adelantó a anunciar que este año puede romperse otra vez el récord de las utilidades del sistema financiero.
La autoridad de Gobierno también destacó que el crédito en Bolivia está creciendo cerca del 25%.
En la misma perspectiva, para la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), las cifras están en constante crecimiento. En su reporte hasta septiembre de 2012, se destaca que los créditos aumentaron de $us 6.692 millones a $us 7.612 millones (13,7%).
Los depósitos del público también crecieron de $us 9.116 millones a $us 9.983 millones (10%). La cartera bancaria en mora llegó al 1,7%.
En el reporte del 19 de octubre de 2012, la Autoridad de Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI) confirma la apreciación de Arce y va en la misma dirección de Asoban al mostrar que los depósitos del sistema financiero alcanzaron los $us 12.049 millones, los créditos a $us 9.724 millones y que el sistema cuenta con una liquidez de $us 5.034 millones.

“El problema está en las mismas normas de la ASFI”
A. Méndez - Ex pdte. BCB
Hay una realidad que es insoslayable. El microcrédito en Bolivia está muy enraizado desde hace mucho tiempo, no solo en las microfinancieras sino en la banca comercial.
En el último reporte de Asoban, la banca tiene el 23% de su cartera total de créditos en microcréditos. Para la banca el microcrédito es importante.
En las microfinancieras es mucho mayor el microcrédito, ya que alcanzan más del 80%. Es cierto que ahí la tasa de interés es mayor que en los bancos.
¿Ahora, cuál es el problema? El problema está en las mismas normas de la ASFI que a título del control del lavado del dinero, están haciendo demasiadas exigencias a las entidades financieras al momento de dar créditos.
Entonces, al ser demasiado exigentes en las normativas, los créditos se vuelven engorrosos y difíciles de acceder para las pymes. Con todas estas complicaciones hacen que las tasas sigan siendo altas.
Hay dos formas para que el crédito sea más barato.
Uno, por el lado del Gobierno. No pueden aplicar tanta exigencia al pequeño crédito a título del control a los ilícitos. El Gobierno está fomentando altas tasas de interés con sus normas draconianas.
El otro reto que tiene Bolivia está en formalizar la economía. ¿Cuál es el primer paso?, bajar los impuestos. Cobrar 13% por el Impuesto al Valor Agregado (IVA); 25% por el Impuesto a las Utilidades (IU) y 3% por el Impuesto a las Transacciones (IT) son demasiados impuestos para un país como Bolivia.

REACCIONES

Janeth Coffiel-Cadepia
Las microfinancieras son una alternativa
“Las microfinancieras han jugado un rol muy importante en el apoyo económico a los diferentes sectores productivos de Santa Cruz y de todo el país.
Eso es indudable. No obstante, también hay que mencionar que si bien otorgan créditos de más fácil acceso, tienen tasas de interés más altas -que oscilan entre el 24 y el 35%- que los bancos y que las cooperativas.
Son créditos más rápidos que a veces la banca niega al productor por la falta de algunas garantías.
Aun así las pymes acuden a estas entidades para cubrir sus necesidades. Tenemos 3.200 afiliados en Santa Cruz.
En todo este tiempo, las microfinancieras han sido una alternativa para los productores ante la situación de no poder acceder a los créditos bancarios.
Ahora, la banca tradicional anuncia créditos para el sector productivo, pero deben ser más flexibles”.

Marco Antonio Gonzales-Conamype
Los créditos han sido para el sector comercial
“Si bien las microfinancieras han apoyado con la línea de crédito, ha estado dirigida al comercio y no a fomentar la parte del sector productivo manufacturero al que ponen otras condiciones, en todo el sistema financiero, porque se supone que hay mucho riesgo.
Independientemente a esto, logramos insertar en la nueva Constitución Política del Estado (CPE), artículo 330, el acceso al crédito en favor de los microempresarios.
Por otro lado, hemos trabajado con el Gobierno para insertar esta necesidad en la nueva ley de bancos. Será esta normativa la que obligue al sector financiero a otorgar créditos.
Hoy el BDP ofrece créditos, a través del Banco Unión, a una tasa del 6% y todo el sistema financiero se ha visto obligado a bajar. En las tasas de interés de las microfinancieras creemos que hay una usura. Como Conamype tenemos 100.000 afiliados. Sin embargo, existen cerca de 800.000 unidades productivas de la pequeña y mediana empresa de diferentes rubros en todo el país”.

Víctor H. Figueroa - expresidente del Col. de Economistas
Falta introducir algunos ajustes en plazos y tasas
“Es importante valorar el trabajo que hacen las microfinancieras en el apoyo al sector productivo boliviano, llámense micro, pequeñas o medianas empresas.
Este trabajo ha sido reconocido a escala internacional porque Bolivia, según el último informe de Microscopio Global sobre el entorno de negocios para las microfinanzas 2011 elaborado por The Economist Intelligence Unit financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin-BID), CAF Banco de Desarrollo de América Latina y la Corporación Financiera Internacional (IFC), está en los primeros sitiales del mundo en microcrédito.
Hay que señalar que también falta introducir algunos ajustes en los plazos y tasas de interés que ofertan actualmente.
Paralelamente debe haber estrategias de apoyo y seguimiento más agresivas a todos los emprendimientos del país.
Estas medidas deben inclusive planificarse desde el Poder Ejecutivo para que el beneficio sea más amplio y efectivo”.

Humberto Sandalio-Fermype-El Alto
Tasas de interés muy altas son un cuello de botella
“Las tasas de interés que tienen las microfinancieras de Bolivia son muy altas y eso se ha convertido en un cuello de botella muy grande porque no funcionan para la economía de las pymes.
El tema de las garantías también es muy duro porque si el que se presta no paga, el garante lo tiene que hacer.
Eso ha traído problemas serios a la microempresa porque en algunos casos se gana y en otros se pierde.
Hay empresas que pierden no porque tengan malos productos, sino porque su mercado no es muy grande.
Otro problema es la excesiva cantidad de productos de contrabando que prácticamente mata el trabajo de los pymes.
Yo pienso que toda la banca después de estos años debería destinar capitales especialmente a los microempresarios para que puedan hacer sus préstamos.
Hay que ver qué pasa con la ley de la microempresa y con la nueva ley de bancos. Esperamos que el Gobierno y la banca permitan sacar créditos a los microempresarios con tasas de interés acordes a la realidad de su economía y eso les permita crecer”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario