Hace 30 años, María Inés Calcina se abría camino subiendo a los micros G y B, llegando hasta las paradas, y ofreciendo casa por casa sus trabajos elaborados manualmente a punta de crochet (ese ganchito delgado de no más de 10 centímetros de largo). Hoy, sus manteles, caminos, tapetes y conjuntos individuales se encuentran en las mesas de Jaime Paz Zamora, Guillermo Bedregal, Manfred Reyes Villa, Carmen Rivera y otras personalidades del país. Es que los motivos en sus creaciones, la dedicación en los detalles y la perfección en su acabado han hecho que sus obras se ganen un lugar especial en el mercado, al punto de que hoy, junto con su hijo Johansenn Siles, quien administra el negocio, ya se piensa en la exportación.
Pero no fue fácil. Según relata la creadora, se trata de una habilidad aprendida de su abuela y que en algún momento fue su única forma de supervivencia. Las continuas visitas a las casas, reclamos y exigencias de las tiendas que la obligaban a rehacer su trabajo, le hicieron perfeccionar la técnica hasta convertirla en una experta en el arte y ganarse clientes que apreciaban la calidad de un trabajo hecho enteramente a mano y a crochet.
Sin embargo, estos trabajos demandaban mucho tiempo tomando en cuenta que todo es a mano (un mantel de tres metros perfectamente puede demandar unos tres meses de puntadas). Esta situación sumada a la demanda de sus clientes la impulsaron a dar un giro en su dinámica laboral: distribuyó el trabajo, por partes, a otras mujeres, que, desde sus casas y en los ratos que pudieran, iban avanzando la obra. Así, no sólo creaba fuente de trabajo para otras personas, sino que su conocimiento se fue extendiendo. Ella ya sólo se dedicaba a supervisar, lavar, planchar y dar el visto bueno al trabajo final, para la venta.
Algún tiempo después, su hijo Johansen, ya joven, se convirtió en el encargado de darle formalidad a la empresa, registrando la marca Mariney (de María Inés) y gestionando los negocios, distribución y logística. Defendió su tesis de Administración de Empresas, justamente con un proyecto sobre el trabajo en crochet de su madre, y presentó el proyecto al concurso EmprendeIdeas de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), donde se ganó un premio de asesoramiento empresarial.
Johansen se encarga actualmente de la promoción en impresiones e Internet, y de sistematizar, registrar y nominar cada estilo de trabajo.
Mariney, actualmente, puede considerarse la historia de un emprendimiento que ya tiene su reconocimiento en el mercado, al punto de que muchas personas llegan hasta la casa en busca de algún mantel o juegos de mesa. Los productos llegan a La Paz, Tarija y Chuquisaca, y el siguiente objetivo es llegar a la exportación.
"Han sido años de sacrificios, pero poco a poco, he ido mejorando el trabajo hasta llegar a esto que ven"
Más de 20 modelos
• Treinta años de trayectoria han permitido a Mariney tener en su haber más de 20 modelos de manteles, todos elaborados con crochet.
• Es Johansenn Siles quien va haciendo un registro de los modelos, con denominaciones como el señorial, el laberinto y otros aún sin nombre.
• Los manteles están elaborados con tela casimir tropical. Alguna vez se utilizó lino. Los encajes son de hilo de algodón, y para los conjuntos de mesas individuales se utiliza tocuyo.
• Los colores más demandados son el crema, el beige y, ocasionalmente, el blanco.
• Los precios varían según el trabajo. Un señorial de tres metros de largo, que demandó un mes de trabajo, puede costar 1.100 bolivianos. Uno de cuadros o el laberinto, que tomaron tres meses, 1.800. El paquete de individuales para 12 personas, 950, y el camino (centro de mesa), 350.
• Muchas tiendas suben abismalmente el precio y hasta los hacen pasar por producto importado.
PERFIL
Creadora
María Inés Calcina aprendió la técnica de su abuela. Nunca recibió cursos ni capacitación. Todo es fruto de su creatividad, iniciativa y sacrificio. Contrariamente, es ella quien generó fuentes de trabajo y capacitación a otras mujeres.
Administrador
Johansenn Siles es hijo de la propietaria, administrador de empresas, y quien dio la formalidad y el motor empresarial a la iniciativa.
Contactos
Para recibir información o hacer pedidos de estos productos, el cliente puede contactarse con los teléfonos 4422608, 79363289 y 60391452. El email es contactos@mariney.com.bo y la página de internet www.mariney.com.bo.
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