José Luis Curbelo - Vicepresidente corporativo de estrategias de desarrollo y políticas públicas de la CAF
El ejecutivo considera que el trabajo en equipo entre el Gobierno y los privados es clave para superar viejos problemas estructurales que afectan el despegue de los emprendimientos de la región.
¿En América Latina el emprendedor busca aumentar la producción o se refugia en esa actividad por la falta de oportunidades de trabajo?
Se dan las dos cosas. El tema es que lo segundo se da con mayor frecuencia. Es decir que las personas inician una actividad tratando de escapar a la pobreza y a la falta de oportunidades en la economía formal, por lo que se vuelve un emprendedor por subsistencia que carece de la posibilidad de generar puestos de trabajo, de pensar en un aumento de producción y en poder exportar.
¿El ser emprendedor qué peso tiene en la economía de un país?
La palabra emprendedor está de moda y a veces se la usa de forma errónea. Pero si entendemos los emprendimientos como una actividad dinámica que genera producción y puestos de trabajo, que considera que la innovación tecnológica es importante y que no solo trabaja para el mercado local, sino también para el extranjero, podemos decir que los emprendedores están en el centro de lo que es el crecimiento de los países. Si lo que tenemos es generación de autoempleo y que solo es para sobrevivir, no tendremos un crecimiento sostenible a largo plazo.
En Bolivia y en la región, de acuerdo con sus estudios, hay un predominio de los emprendimientos que no tienen más de nueve empleados. ¿A qué se debe eso?
En América Latina estos emprendimientos generan pocos excedentes, por lo que se tiene poco para reinvertir. Este gran conjunto de empresas emprendedoras tienen poca productividad que no les permite crecer a mediano y largo plazo. Este es un problema estructural en la región y la única manera de superarla es apostando por estos sectores con apoyo financiero y técnico.
¿Quiénes deben participar para cambiar este problema estructural?
Pues en este punto es importante que el sector privado y el público comprendan que un emprendimiento positivo dinámico y sostenible es positivo para el desarrollo de la economía.
Es a partir de ahí que se debe trabajar formando a los empresarios (emprendedores), competitivos, que tengan acceso a la tecnología. Se debe lograr que estos emprendedores se capaciten y capaciten a las personas que contratan, eso es clave, pues hemos visto que uno de los problemas es que la formación de los trabajadores es deficiente en cuanto a sus prácticas laborales.
¿Y qué lugar ocupa el financiamiento?
El otorgamiento de recursos es clave. Estos deben ser financiamientos que tomen en cuenta la capacidad de pago de los emprendedores. Se debe generar un sistema de préstamos que discrimine los emprendimientos ya consolidados de los que recién se están iniciando.
¿Hubo algún avance en este problema que ustedes observan?
Se nota un avance; es más, América Latina tuvo un crecimiento importante, pero apoyado en las materias primas, que si se las resta, el aporte de los productos con valor agregado es bajo. Es cierto que hay programas que buscan apoyar a los emprendedores, que les prometen asesoramiento técnico y apoyo financiero. Existe la conciencia de que no se puede seguir así y ese es un buen paso.
Bolivia se caracterizó por ser un país con una fuerte actividad emprendedora.¿Qué evaluación tiene al respecto?
Este país no escapa a la realidad del continente. Se nota que hay una importante tradición en esta actividad, pero su perfil no es el de un emprendimiento que busque generar más puestos de trabajo, que apueste al mercado extranjero y que no considera a la tecnología como una herramienta para aumentar su productividad.
En Bolivia se nota un poco más,en comparación con los otros países, que los emprendimientos son un refugio a la falta de trabajo, no hay una planificación a largo plazo.
¿Cómo influye el tema de los ingresos en los emprendedores?
Este es un tema importante y de acuerdo con nuestros estudios en un principio el ingreso que obtienen los emprendedores es superior al de un asalariado dependiente. Se observa que el que tiene una tienda o un pequeño negocio cuenta con un poco más de recursos respecto al trabajador que debe esperar mensualmente cobrar su sueldo.
Sin embargo, la situación va cambiando, pues el asalariado tiene la chance de mejorar sus ingresos, de escalar posiciones en su trabajo, mientras que el ingreso de este emprendedor que tiene habilidades limitadas será chato.
¿Cuál es rol de la CAF para el tema de los emprendimientos?
Nosotros hablamos de la transformación productiva. Reconocemos que la región está en una bonanza económica, pero se debe considerar que eso es cíclico y para ello la CAF está trabajando para que cuando esta coyuntura positiva cambie la región no sufra tanto como en otros periodos.
Para ello el apoyo al emprendimiento considerado como un elemento para la transformación productiva es elemental, así en Bolivia estamos trabajando con pequeñas organizaciones que necesitan de un capital semilla, se trabaja orientado a los productores, para que ganen competitividad. Esa es nuestra labor
Protagonista
José Luis Curbelo
Investigador
Vicepresidente corporativo
Español
Experto en temas de desarrollo
Curbelo fue director general del Instituto Vasco de Competitividad (Orkestra), director de Inversiones en la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (COFIDES); jefe del Fondo para el Desarrollo de las Pequeñas Empresas del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y economista jefe del Banco Hipotecario de España. Su actual cargo lo está ocupando desde el 24 de octubre de 2012.
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