El jueves 13 de octubre la Bolsa Boliviana de Valores SA (BBV) presentó a los participantes del mercado de valores un nuevo tipo de valor, denominado “Bono Participativo”.
Acercamiento a la pequeña y mediana empresa. Al iniciar su presentación, Ana María Pacheco, gerente de Supervisión y Análisis de la BBV, explicó que la iniciativa se remonta a varios años atrás, cuando la BBV, junto a la Asociación Boliviana de Agentes en Valores (ABAV), y con el apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se embarcaron en un proyecto de largo plazo para acercar el mercado de valores a la pequeña y mediana empresa. “Uno de los objetivos del proyecto consistía en el desarrollo de productos adecuados para este segmento empresarial, y es lo que finalmente podemos presentarles el día de hoy”. Hasta hace poco, continuó Pacheco, la BBV tenía solamente un producto específico para Pymes, los denominados “Pagarés en Mesa de Negociación”. Estos pagarés son emitidos a un plazo máximo de 270 días, por lo que solo sirven para financiar capital de operaciones. El nuevo instrumento, los bonos participativos, están pensados para financiar necesidades de corto, mediano y largo plazo, por lo que se complementan con los pagarés en mesa de negociación.
Menos requisitos. Sobre las ventajas para las Pymes, se explicó que los requisitos son menores, al igual que los tiempos en los que se procesa la inscripción de los valores en la Bolsa y en el Registro del Mercado de Valores (RMV) administrado por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). Una característica adicional es que algunos documentos que se deben presentar al momento de solicitar el registro han sido estandarizados; “ahora son prácticamente formularios”, puntualizó Héctor Uribe, jefe de Asuntos Legales de la BBV.
Consultados algunos agentes de bolsa, explicaron que al inscribir una emisión de valores, uno de los aspectos que requiere cuidado es la redacción del acta de la junta de accionistas o asamblea de socios en la que se autoriza la emisión y se especifican o delegan sus características. “Si se comete un error, se tiene que convocar nuevamente a la junta de accionistas o asamblea de socios y aprobar una nueva acta, lo que alarga muchísimo el proceso. Con la estandarización del acta, esos problemas desaparecen, el proceso de inscripción se hace más fluido. Sería lo mejor que para todas las emisiones de valores haya un formato estandarizado”, concluyó Carlos Quiroga, gerente de Asuntos Legales de la BBV. Durante la presentación también se expusieron las ventajas de los nuevos valores para los inversionistas. Los ejecutivos de la BBV resaltaron el hecho de que los bonos participativos son valores de deuda sin embargo, tiene un interés fijo y un interés variable, que está asociado al desempeño económico y financiero del emisor. Este desempeño puede estar expresado en términos de volumen de ventas, utilidades o cualquier otra variable que el emisor desee relacionar con el rendimiento de los valores. También resaltaron la posibilidad de que con el ingreso de emisores del segmento Pyme se amplía el espectro de empresas y de sectores de la economía que participan en el mercado de valores, ampliando de esa forma las posibilidades de los inversionistas de diversificar aún más sus carteras.
Para las empresas
El objetivo es mejorar los financiamientos
Recomendación. También surgió entre los asistentes la sugerencia de que se actualicen los parámetros que se utilizan en el mercado de valores para calificar el tamaño de las empresas. Señalaron que el indicador que se utiliza actualmente –el índice Pyme— ha quedado desactualizado frente a la dinámica de crecimiento de la economía boliviana de los últimos años.
Los ejecutivos de la BBV recibieron muy bien estas sugerencias y animaron a los presentes a participar de las discusiones que se lleven a cabo para mejorar las condiciones de financiamiento, no solo para las Pymes, sino para todo el sector empresarial.
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