Emprender un negocio en Bolivia suele ser una salida económica para generar ingresos.
Sin embargo, empezar un emprendimiento que no muera en el intento implica identificar una oportunidad que sea rentable y conveniente.
Expertos en competitividad económica reflexionan sobre el tema y ayudan a identificar cuáles son los sectores con oportunidades de negocio atractivas.
El experto en estrategia y competitividad Gilberto Hurtado explica que hoy el mercado nacional es atractivo para emprender. "Hay una clase media que gasta más dinero, cuando van a un parque, consumen más y hoy es la oportunidad de aprovechar el mercado interno”, sostiene.
Según Hurtado, la logística, comercialización y distribución son oportunidades de negocios porque el mercado nacional crece. "El importador o el productor trae sus artículos hasta el almacén y distribuye los productos. A veces les es difícil. Por eso llevar productos a provincias, municipios alejados y centros mineros es una gran oportunidad de negocio”, afirma.
Otra oportunidad surge a partir de los focos de concentración de población que se desarrollan a partir de nuevas inversiones, como los centros comerciales MegaCenter, Ventura Mall, Las Brisas, el Cine Center, el teleférico y los buses PumaKatari, que concentran personas que aguardan entre cinco y 20 minutos.
"Se pueden hace pequeños negocios que ofrezcan bebidas, comida y alternativas de distracción”, asegura.
El sector de la construcción y de bienes raíces ofrece también oportunidades. Hay departamentos e inmuebles construidos que demandan embellecimiento: lámparas, plantas y otros accesorios, así como la dotación de partes y piezas de construcción.
El experto considera que un emprendimiento de servicios de información de mercados, creativo y eficiente en costos, tendrá un éxito rotundo, porque no demanda una gran inversión y cubrirá una necesidad del mercado.
"En Bolivia no hay estudios de mercado ni información para hacer emprendimientos o acceder a éstos es costoso para los emprendedores que tienen que buscarlos por su cuenta”, dice.
Otra opción importante es vender servicios tecnológicos. "Si se trata de exportar, debe ser servicios de tecnología e información. En Cochabamba se exporta conocimiento tecnológico y sólo depende del conocimiento. La inversión para una aplicación de IPhone es cero, sólo es importante la capacidad de la persona para desarrollar la aplicación”, agrega el experto.
Con un buen sistema de logística, hay un mercado interesante para los alimentos orgánicos, apunta Hurtado. Recuerda que en los últimos años crecieron en número los negocios de producción orgánica.
Los negocios de jugos de frutas naturales crecieron en 500%, así como los restaurantes vegetarianos. Comercializar los productos orgánicos es más difícil que los masivos, pero también es más rentable.
Algo importante para tomar en cuenta es que para hacer negocios en la coyuntura actual -según Hurtado- es que la moneda nacional, el boliviano, está muy apreciada, por lo cual importar productos es muy conveniente.
Ecosistema emprendedor
El éxito de los negocios requiere de un ecosistema que apoye con políticas públicas e industriales a nivel micro, meso y macroeconómico; con educación, apoyo técnico, financiamiento, tecnología, entre otros aspectos, sostiene por su parte el director de la Escuela de la Producción y la Competitividad de la Universidad Católica Boliviana San Pablo (UCB), Gonzalo Chávez.
El desafío para todos los actores -emprendedores, financiadores, académicos, cooperantes- es cambiar el chip del rentismo y de la economía de los recursos naturales por otro, de diversificación y creación de focos productivos, de ciudades creativas e inteligentes, a partir de las potencialidades de las regiones.
El economista explica que en Bolivia predomina el emprendimiento por necesidad, es decir, los negocios son más de sobrevivencia y generalmente corresponden a los rubros de servicios y comercio.
Según los datos del GEM ( Global Entrepreneurship Monitor), en Bolivia la tasa de emprendimiento temprano (emprendimientos nacientes, más los establecidos con antigüedad menor a los 3,5 años) es del 27,4%, uno de los indicadores más altos a escala mundial. De ese índice, según datos preliminares, 23% es por necesidad y 77% por oportunidad.
La mayoría de los emprendimientos nacientes no suele sobrevivir los tres años de vida.
En tanto, el emprendimiento por oportunidad, que es el deseable, es sostenible en el largo plazo, tiene planificación, formalización y genera empleo. Suele estar vinculado al sector productivo, como los servicios de calidad, la innovación y la tecnología.
En Bolivia, los emprendimientos enfrentan un ecosistema precario, lo que dificulta su crecimiento. De los emprendimientos registrados, el 70% tiene expectativas de generar entre cero y cinco empleos en los próximos cinco años, según los datos preliminares del GEM 2014-2015.
Qué se requiere
Según Chávez, a escala microeconómica se requiere la coordinación pública y privada, concursos de nuevas ideas de emprendimientos, sistemas de incubación y aceleradoras de empresas, acceso a mercados y un sistema educativo que dé condiciones para fortalecer a las empresas. En el país hay iniciativas privadas y públicas, entre éstas la Escuela de Competitividad, pero son insuficientes.
El economista destaca como ejemplos a seguir los coworks o plataformas que impulsan la innovación tecnológica, donde se encuentran emprendedores, financiadores, técnicos y gente vinculada a impulsar negocios. Éstos operan en California, Barcelona y San Pablo, entre otras ciudades del mundo.
En cuanto a lo macroeconómico, después de la bonanza que vivió el país, con un crecimiento del PIB del 5% en promedio al año, el consumo en el mercado interno aumentó de manera significativa, se elevaron las importaciones, la inflación está bajo control y el sistema de crédito es pujante y se registra una leve mejora del emprendimiento de calidad por oportunidades, según los reportes preliminares del GEM 2014.
Sin embargo, según el experto, un contexto macroeconómico favorable no es suficiente para impulsar el mundo de los negocios, pues sólo surgen los emprendimientos de servicios que por lo general son por necesidad.
De ahí que en los últimos años crecieran sectores como los restaurantes y supermercados.
"Por eso es importante la creación de políticas meso, de desarrollo local, a través de municipios, gobernaciones y barrios para generar negocios sostenibles y productivos, es fundamental”, dice el economista.
El experto enfatiza también que es importante que el emprendedor que trabaja de manera individual se apoye en los programas de la cooperación, universidades, incubadoras e instituciones públicas y privadas para fortalecer sus habilidades.
"Cada vez más los negocios involucran a sus comunidades, regiones, otros actores y también hay un gran capital social en sindicatos y asociaciones que deben volcarse a la productividad”, sostiene.
Clusters y ciudades inteligentes
Las ciudades creativas, los territorios inteligentes, la creatividad y la innovación deben proyectarse para mejorar la competitividad de los negocios.
El economista Gonzalo Chávez sugiere que en Bolivia se identifiquen sectores con potencial de crecimiento.
"El concepto de desarrollo no es vertical, sino de diversificación productiva y lo que se necesita es que regiones, departamentos y municipios identifiquen en qué sectores son buenos y apliquen políticas de encadenamiento o de cluster”, comenta Chávez.
En ese contexto, se puede crear un ecosistema para desarrollar el turismo de aventura en La Paz y generar una cadena de productos de quinua como ejes potenciales.
De la misma forma, se pueden generar ciudades inteligentes, considerando que el país tiene una gran tradición histórica a partir de la cual se puede implementar nuevos negocios.
"San Pablo era la capital industrial de Brasil, pero tras problemas de contaminación las empresas se fueron a otras urbes, por lo que la ciudad se reinventa como una ciudad inteligente y posiciona el Fashion Week de San Pablo y en torno al diseño y moda genera producción, empleos y tecnologías, entre otros”, dice.
De la misma forma Salem, una ciudad portuaria de Estados Unidos que vivía de la pesca escasa, se reinventó a base de la tradición de hace 200 años de la persecución de las brujas y hoy promueve el turismo en torno a ese tema, con obras de teatro, vestuario e historia, entre otros ejes.
Otro ejemplo es Lima, que 20 años atrás era identificada como una ciudad de cuidado por la violencia, pero hoy tiene un cluster gastronómico y turístico que promueve desde la producción de alimentos hasta la preparación de los platillos y que incluye marketing, bebidas, dotación de manteles, etc. Un tercio del PIB de Perú se genera mediante la gastronomía.
La Paz tiene un enorme potencial por sus historias, tradiciones y cultura que pueden desarrollar buenos negocios. "Todas las semanas hay entradas folklóricas que pueden ser utilizadas para amplificar la oferta cultural como negocio”, dice Chávez, al explicar que también hay oportunidades en turismo y alimentos andinos.
En Bolivia, destaca el economista, opera un mini "Silicon Valley ” en Cochabamba, desde donde se exportan más de 200 millones de dólares en software. Se trata de un mercado pequeño, pero tiene potencial de crecer.
1 Llevar productos a los centros alejados es una opción interesante de negocios.
2 Los malls generan concentraciones masivas de potenciales consumidores.
3 El folklore es otra opción para generar un cluster económico cultural.
4 El turismo siempre ofrece oportunidades para emprender con éxito.
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