Un estudio del Centro de Promoción de Importaciones desde los Países en Desarrollo (CBI) sobre el mercado del calzado en la Unión Europea muestra las oportunidades para los productores bolivianos que buscan ampliar sus mercados internacionales.
“La Unión Europea es el mercado más grande para calzados, muy por delante de los Estados Unidos, representando un tercio del valor del mercado mundial. El mercado fue dominado por cinco países, los cuales abarcaron el 72% del total del consumo en la Unión Europea (UE)”, destaca el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), responsable de la difusión de esta información del CBI en Bolivia.
El CBI es un organismo creado en 1971. Es una agencia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Holanda. Su misión es generar herramientas y brindar asesoría a países en vías de desarrollo para que puedan exportar hacia la UE, enfocándose en las pequeñas y medianas empresas.
En el estudio El mercado para los calzados en la Unión Europea, se detalla que las exportaciones de la UE se incrementaron entre el 2003 y 2007, en un promedio anual de 2,5%, cuyo valor estuvo entre 20,3 a 22,5 mil millones de euros. El volumen creció en 4,2% de 987 a 1,2 mil millones de pares debido al incremento en las exportaciones a los países en desarrollo y a otros países de la UE.
Italia sigue siendo el más grande exportador, abarcando el 19% del total de las exportaciones de la UE. Otro gran exportador es Alemania, mientras que los países reexportadores son los Países Bajos y Bélgica. Los destinos de las exportaciones extra de la UE fueron Japón, Estados Unidos, Rusia, Suiza, Canadá y Hong Kong.
La Federación de Micro y Pequeños Empresarios de El Alto (Fermype) afilia a tres asociaciones de productores de calzados, cada una de ellas registra entre 300 y 400 productores afiliados.
Son aproximadamente 1.200 artesanos que elaboran calzados y prendas de vestir de cuero en La Paz. En el resto del país existe una cantidad innumerable de productores que no están registrados pero que realizan esta actividad y venden en los mercados locales y en las zonas fronterizas bolivianas.
Estos pequeños talleres están ubicados en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz. La manufacturadora de calzados más grande de Bolivia es la empresa Manaco, ubicada en la capital cochabambina. Genera empleos para unas 600 personas.
En el marco de la misión del CBI, esta agencia brinda asesoría informando a los exportadores desde el conocimiento del mercado objetivo, pasando por requisitos y desarrollo de la capacidad exportadora entre otros.
Para ingresar a un mercado nuevo, el desarrollo de los precios del consumidor es un aspecto relevante para adecuar la producción hacia el objetivo de la exportación.
El estudio del CBI detalla que los precios de los calzados en la Unión Europea, generalmente, “han estado incrementándose en una tasa por debajo del índice de todos los bienes del consumidor. En el año 2007, la inflación de los precios del consumidor de la UE era de 2,3%, mientras los precios de ropa y calzado se incrementaron en 2,4% y los precios de los calzados crecieron en un 2,1%”.
En el 2008, la inflación anual del precio del consumidor de la UE era de 3,7% y los precios de los calzados se elevaron sólo en 0,2%. Sin embargo, aclaran que el patrón en los precios de calzados estaba fluctuando.
Ese año, los precios del calzado cayeron en la mayoría de los países de la UE, excepto en Grecia, Rumania, Eslovaquia y los Estados bálticos.
“Mientras que los incrementos del promedio de los precios del calzado en la UE promediaron alrededor de 0,5% en la estación de primavera y 0,3% en otoño. Esto quizás pueda indicar que los aranceles antidumping tienen algún efecto”, apunta el estudio del CBI.
Asimismo, señalan que un productor de un país en desarrollo que se prepara para acceder a los mercados de la UE, debe estar al tanto de los requerimientos de acceso a mercados de sus socios comerciales y de los gobiernos de la UE. Básicamente se refieren a las etiquetas, códigos y sistemas de administración.
Normas que están basadas en temas sociales, de medio ambiente, salud y seguridad del consumidor. El CBI advierte que “usted necesita cumplir con la legislación de la UE y debe estar al tanto de los requerimientos no legislativos adicionales que sus socios comerciales pueden requerir”.
Mayor información se puede encontrar en la página de CBI ww.cbi.nl, que está en idioma inglés. Sin embargo, el IBCE difunde gran parte de la información en idioma español.
Respecto a la distribución, la mayoría del calzado que llega a la UE lo hace a través de una ruta de distribución especializada: del fabricante al importador/mayorista y de éste al vendedor minorista. “Este canal es el más relevante para los exportadores en los países en desarrollo”, enfatizan en el CBI.
Vietnam, India, Indonesia, Brasil, Tailandia, Túnez y Marruecos son los principales proveedores.
La ecoetiqueta
Norma • La ecoetiqueta o etiqueta ecológica europea surge en 1992 como una iniciativa de la Comisión Europea a través del Reglamento 880/92, con el objetivo de promover el uso de productos respetuosos con el medio ambiente. Con ello se persigue establecer una sola etiqueta en el ámbito europeo que pueda reemplazar a los diversos sellos de ámbito nacionales ya existentes.
Cada uno de los miembros debe asumir la gestión de los órganos competentes para administrar la etiqueta en su territorio.
Garantía • La ecoetiqueta europea garantiza que un producto cumple con unos criterios ambientales determinados y permite que los consumidores puedan identificar dichos productos con total claridad y transparencia, de forma que el medio ambiente sea un componente más en la toma de decisiones de compra.
El embalaje para largos viajes
Las entregas de los productos desde los países en desarrollo, que generalmente tienen que viajar largas distancias, hacia su mercado de destino deben cuidar, particularmente, los cambios de temperatura, manejo brusco de las cajas y también el robo.
El CBI detalla que los zapatos de cuero son usualmente empacados en cajas individuales por par, con 12 a 18 pares en un material de cartón.
En cambio, los zapatos de plástico más barato y zapatos de tela son frecuentemente empacados en bolsas plásticas o en masa.
“Los importadores quieren saber con anticipación cómo usted está empaquetando su cargamento. Algunos importadores tienen requerimientos específicos acerca del embalaje. Por ejemplo, información acerca de la orden impresa sobre las cajas (número de orden, de caja, del departamento)”.
El uso del Dimethyl Fumarate
El Dimethyl Fumarate (DMF) es un biocida usado para prevenir el crecimiento de moho, el cual puede causar deterioro del calzado de cuero durante el almacenaje y transporte, especialmente en climas húmedos. Sin embargo, se advierte que puede causar daños a la salud.
El DMF frecuentemente se coloca en pequeñas bolsas (blancas) que son agregadas a las cajas de calzado para mantenerlos secos. Con frecuencia, las bolsas se ven similares a aquellas usadas para poner gel de sílice, un disecante inofensivo usado generalmente en productos de cuero.
El estudio del CBI subraya que “la presencia del químico Dimethyl Fumarate (DMF) en productos de consumo ha sido el culpable de causar daño a la salud”, especialmente a la piel.
Las tallas tienen dos sistemas
A pesar del intento de unificar las tallas de los calzados por la Organización Internacional de Estandarización (ISO), referido como sistema Mondopoint, todavía existen dos sistemas de tallas en la Unión Europea: el sistema de tallas continental europeo (o sistema de talla francés), y el sistema de talla inglés.
Según la información del CBI, en general, las unidades de tamaños sencillos son comunes para el calzado de tela y de plástico, mientras que las tallas medias están definidas para productos hechos de cuero o de cuero sintético.
En España, antes de la normalización europea, el calzado se tallaba con un número menos por la diferente forma de medir los pies. Ahora, las tallas del calzado se han armonizado y se utilizan los sistemas mencionados.
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