“Hacer aceite de eucalipto es nuestra salvación. Nos salvó de la sequía y las heladas. Cuando perdíamos muestra cosecha, no sabíamos de dónde sacar dinerito para mantener a nuestras familias, pero el aceite de eucalipto nos ayuda mucho”, indica, mientras lleva troncos a los calderos, Daniel Muñoz, uno de los productores de la comunidad Larati.
El lugar muestra una infraestructura precaria y el material empleado es rústico y ennegrecido, pero se impone la voluntad y fuerza de trabajo de los comunarios de esta población, ubicada en el municipio de Sacaba, que hacen el equipo perfecto para la producción de aceite de eucalipto, esta esencia especial destinada tanto para curar dolencias como para fabricar perfumes.
La producción de aceite es un nuevo emprendimiento que es fortalecida por los comunarios día a día. Su propósito es contar con mayores mercados tanto nacionales como internacionales, además de adquirir mayor número de calderos y equipos de trabajo.
Son aproximadamente 150 familias que se dedican a esta tarea y los equipos lo utilizan todos los involucrados, esto son cinco calderos donde se produce el aceite, dos de los cuales fueron donados por la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y los tres restantes, comprados por los comunarios con sus aportes.
El secretario ejecutivo de la subcentral Larati, Daniel Muñoz, explica que, durante los últimos meses, la producción de aceite ha aumentado, debido, sobre todo, a que los precios también son rentables. Cada litro de aceite puede venderse en 90 bolivianos.
“Estamos entregando el aceite que producimos a la universidad, que es un mercado seguro, porque nos compra todo lo que producimos. Al mes, cada uno de los calderos produce más de 100 litros de aceite y nuestro objetivo es aumentar la cantidad, pero cada uno de los calderos tiene un costo de 4 mil dólares y eso es difícil de conseguir. Ahora no tenemos apoyo de las autoridades municipales ni departamentales”, indica Muñoz.
Para la elaboración de cinco litros de aceite, los comunarios requieren una carga de hojas de eucalipto (que es medida “por el peso que soporta un burro”), agua y fogón: el agua es vaciado a los calderos, el fogón provoca que el agua hierva y el vapor hace que las hojas suelten el aceite que es recibido en recipientes.
Según los comunarios el aceite de eucalipto tiene varios beneficios: previene y sana gripes y resfríos, sirve para las alergias y sinusitis, ayuda a los tratamientos de problemas respiratorios, refuerza el tratamiento de las heridas e hidrata la piel de las manos y de los pies.
Los interesados en adquirir el aceite pueden trasladarse a la comunidad de Larati, que está ubicado a 32 kilómetros al norte del municipio de Sacaba, o simplemente llamar al celular 67524018 (Daniel Muñoz) o al 60357819 (Edwin Ayllon).
"La UMSS donó dos calderos y los otros tres son el aporte de la comunidad".
OTROS PRODUCTOS
Pese a los equipos rústicos, los comunarios de Larati buscan producir aceites de otras especies, como el molle, muña, khiswara y otros. “Cuando bajaron los precios del aceite eucalipto (hasta 15 o 20 bolivianos) nos pasamos a la muña y nos dimos cuenta de que podemos producir aceite de otras especies”, dice Muñoz.
En Larati, sin embargo, no hay gran cantidad de estas otras plantas, por lo que la propuesta es cultivarlas en lugar de los eucaliptos. Éste, además, requiere de mucha agua a diferencia de las nativas. Los comunarios piden a las autoridades donación de plantines.
OPINIONES
Sergio Muñoz Quinteros, primer productor de aceite de eucalipto en Larati
"Ayuda harto"
Yo he sido el primer productor desde 1984. Me han asesorado los de la universidad, y poco a poco he ido enseñando a los comunarios y a mis hijos. La producción de aceite nos ayuda harto. Aquí hay harto eucalipto, sacamos las hojas, hacemos secar y empezamos la producción. Algunas calderas nos han donado los de la universidad y cuando los comunarios quieren hacer aceite les prestamos. Tienen que pagar unos pesos para hacer arreglar la caldera si se arruina.
Policarpio Quinteros, productor de aceite de eucalipto
"Hay iniciativa"
Verdaderamente es una iniciativa de la comunidad. Empezamos con la universidad hace 20 años. Al principio no rendía porque sólo producíamos de 20 a 30 litros, pero después hemos buscado mercados y entregado a los que hacen Mentisán y a los yatiris. Entonces, nuevamente comenzamos a producir. Casi la mayoría de la comunidad se dedica a producir aceite, porque es un ingreso seguro y se gana bien nomas. Como es libre la elaboración cada familia produce entre 20 y 30 litros.
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