Once años después de su primera convocatoria a un concurso de ideas para estudiantes de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Innova Bolivia se consolida como una empresa que ofrece servicios a emprendedores que quieran echar a andar sus negocios o abrirse mercados nacionales o extranjeros.
Desde este año, a la par de su tarea de internacionalizar los productos de empresas que vieron surgir, se han constituido en una empresa formadora de innovadores con servicios de estudio y apertura de mercados, gestión de contacto y asesoramiento para micro, pequeñas y medianas empresas.
Los inicios: un concurso
Era el 2003 y, como parte de las actividades de una de las materias que dictaba el docente Jorge Velasco Tudela, universitarios de ingeniería industrial de la UMSA decidieron crear un centro de capacitación e impulso a las creaciones innovadoras, dirigido sobre todo a estudiantes de esa carrera.
Entre esa gestión y 2005, el desarrollo de las actividades estuvo enfocado al trabajo de la carrera que vio nacer el proyecto, pero según Jorge Machaca, uno de los entonces estudiantes y actual director de la empresa, "se vio que era necesario ampliar el espectro de Innova”.
Así, en 2006 nació Innova UMSA, con el propósito de lanzar concursos que lleguen con incentivos a iniciativas de estudiantes de varias carreras universitarias.
Nace Innova Bolivia
Para 2008, los otrora estudiantes impulsores del emprendedurismo tuvieron que cambiar también sus mentalidades y atreverse a dar un paso más: crear la Fundación Innova Bolivia.
Se trataba de seguir lanzando actividades de tipo competitivo, pero esta vez con premios más importantes, además de un seguimiento y asesoramiento a los innovadores.
Para ello, buscaron el apoyo de diferentes instituciones del ámbito privado, entre empresas y entidades financieras, pero manteniéndose unidos a esa matriz con la cual aún coordinan varias actividades: la UMSA.
De esa manera, pudieron lanzar la convocatoria Innova Bolivia, para atender no sólo el interés de jóvenes universitarios.
Desde ese momento se fijaron tres líneas de trabajo: universidades, empresarios y microempresarios y escuelas. En el caso de los dos primeros grupos, continúa coordinando actividades de impulso a las ideas innovadoras y asesorando los pasos hasta la ejecución misma de los proyectos empresariales en su incubadora de empresas.
En cuanto a las escuelas, lleva a éstas talleres divertidos que logran difundir entre los niños y adolescentes una mentalidad creadora, productiva y empresarial.
"Emprender es una actitud frente a la vida”, sostiene Machaca, al narrar que incluso ellos como impulsores del emprendedurismo tuvieron que cambiar de mentalidad y arriesgarse a dar un paso más adelante.
El reto era motivar las innovaciones. "Ése es el principal objetivo”, enfatiza Machaca y aclara que todos podemos emprender algún negocio empujados por la necesidad, desde la instalación de un puesto de venta de comida, hasta una microempresa de costura, por ejemplo.
Sin embargo, expresa, "innovar es dar un paso más adelante, se trata de ver las necesidades variadas que tiene el mercado y responder con novedades, con ideas que sean únicas y propias; innovar incluso puede consistir en tener la capacidad de crear una necesidad en la gente”.
El elemento innovador es uno de los requisitos que exige esta empresa a la hora de recibir las postulaciones a sus concursos.
Resultados
Hasta ahora, gracias al trabajo de INNOVA Bolivia, desde sus inicios se pudo premiar con incentivos simbólicos y asesorar a más de 100 emprendimientos innovadores. Además cuenta con el apoyo desinteresado y comprometido de una red de mentores o guías a escala nacional.
Los mentores, entre ellos la Federación de Empresarios Privados de Bolivia, el banco Bisa, la UMSA, la Cámara Boliviana de la Construcción y otros, cooperan en la capacitación a empresas.
El éxito depende de la persona
Del 100% de innovadores que Innova Bolivia ha logrado asesorar hasta ahora, el 30% logró constituirse sus propias empresas, pero el 70% no.
De éste último grupo, el 80% reformuló sus proyectos y el 20% prefirió abandonar sus emprendimientos.
Para el director de INNOVA Bolivia, Jorge Machaca, "es mejor una idea no tan buena, pero con un emprendedor muy bueno”.
Afirma que "el éxito de un emprendimiento innovador parte de la persona y termina en la persona”. Alguien con la estimulación suficiente es capaz de fracasar pero de seguir intentando.
En más de 10 años de trabajo cercano con pequeños empresarios, los operarios de Innova han podido observar que muchas ideas excelentes son abandonadas, debido a que sus creadores prefirieron no arriesgarse.
"Emprender es una actitud frente a la vida y hay una diferencia entre emprender por necesidad y por oportunidad, sin embargo ambas pueden ser un gran estímulo”.
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