jueves, 19 de enero de 2017

La Vaca Verde, inversión en alimentación saludable



Si de cuidados a la salud se trata, la microempresa La Vaca Verde, le trae algunas sugerencias de productos certificados como ecológicos, entre ellos sus yogures probióticos con fruta natural y sin conservantes, colorantes, saborizantes ni azúcares.

Este emprendimiento nació por el impulso de dos jóvenes empresarias, María y Elizabeth Flores, con el objetivo de presentar una opción saludable y ecológica en yogur, que además esté dirigido a diabéticos, celiacos y personas con problemas gastrointestinales, aprovechando los importantes beneficios de este alimento y su alto valor nutricional.

Comenzaron elaborando un yogurt bebible, que tuvo bastante aceptación por sus clientes, después presentaron una segunda opción de yogures frutados.

El éxito de estos productos hizo que las hermanas Flores ofrezcan cada tres meses una nueva variedad y que piensen en cómo mejorar sus recetas y aumentar algunas propiedades de los ingredientes para optimizar sus beneficios para quien las consuma.

En la actualidad, La Vaca Verde cuenta con por lo menos 18 variedades de yogur, entre ellos los tradiciones elaborados a base de leche fermentada combinados con frutas: naranja, durazno, mora, coco y mango; y los exóticos con chirimoya, copoazú, café, chocolate orgánico blanco o negro. Destacan por su rareza los yogures con combinaciones especiales: frutilla con remolacha, menta con limón, chocolate con vainilla, naranja con zanahoria, manzana con espinaca, durazno con zapallo, con chía y quinua, además del Yogurt Griego Premiun que lanzaron en 2014. Este yogurt es uno de los más cotizados debido a sus propiedades y usos, principalmente en la gastronomía.

María destacó que para La Vaca Verde es una constante la búsqueda por mejorar la elaboración de sus productos a diferencia de otras empresas. “Al principio trabajábamos con dos bacterias, la mayoría de los yogures sólo llevan dos tipos, ahora trabajamos con más de cuatro bacterias, eso lo hace más saludable porque son bacterias que tenemos en el estómago y ayudan a regenerar la flora intestinal y asimilar mejor los alimentos, además refuerzan el sistema inmunológico”, destacó la emprendedora.

Flores agregó que la buena aceptación de sus productos por parte de los consumidores ha hecho que La Vaca Verde crezca y la marca se consolide en el mercado. Para atender la demanda creciente de sus productos, todos los integrantes de la familia ahora se incorporaron al proyecto y colaboraran en la preparación, el envasado, la distribución y venta de los yogures.

Actualmente, la empresa cuenta con seis puntos de distribución, entre ellos la feria ecológica del parque La Torre. Su tienda principal está en la calle Oquendo casi Venezuela.

María anticipó la preparación de un "producto sorpresa" para presentarlo en la Feria Internacional de Cochabamba (FIC) en abril próximo. Además, entre sus planes, está ingresar a los mercados de Santa Cruz y La Paz, donde tuvieron buena acogida.



MICROEMPRESA

La Vaca Verde nació en Cochabamba, sus fundadoras, María y Elizabeth Flores, decidieron cuidar la salud de su mamá Carlota, que sufría un problema gástrico. Para ello comenzaron a consumir los yogures de las diferentes marcas.

“Al leer sus propiedades nos dimos cuenta que no era la elaboración natural del yogurt y que no se podía aprovechar los beneficios que tenía, ante eso decidimos hacer nuestro propio yogurt probiótico”, cuenta María.

Así, en septiembre de 2012, nace la pequeña empresa y ese año participan de la feria ecológica en Tiquipaya.

María es ingeniera de alimentos y se especializó en este rubro, y junto a su hermana María Elizabeth, odontóloga de profesión, impulsó la creación de La Vaca Verde.

Debido al éxito de la empresa, la planta que al principio estaba instalada en su casa, se trasladó a la avenida Petrolera, a una infraestructura más amplia para tener mayor comodidad; sin embargo, ésta también quedó pequeña y están buscando un nuevo lugar.


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