Esta artesana con sus 64 años de edad logró plasmar en sus artesanías la vida del campesino tarijeño, un interesante agregado cultural pues cada una de sus obras identifica una acción o faena del chapaco labriego, comercializador de hortalizas, aloja, chirriadas, empanadas blanqueadas y rosquetes.
De igual forma se incluye la representación de las fiestas y tradiciones, la trenzada, bailes y los instrumentos con su referente de temporada, desde el violín en las pascuas hasta la caña en San Roque con la Fiesta Grande de Tarija.
Su tema de inspiración siempre será el campo con su gente y sus costumbres; pues pese a haber nacido en Villa Abecia - Chuquisaca, vivió en Tarija desde sus escasos tres años de edad por lo que solo puede plasmar en su arte las muestras de su sentimiento, admiración y gran valor que confiere a una tierra que representa como propia.
Artesanía 100 % chapaca
Pese a todo este despliegue de creaciones con referentes tan importantes de cariño a la tierra chapaca, la artesana lamenta que no se estén valorando más las costumbres y tradiciones desde el ámbito local ya que sus muestras de talento artesanal son mucho más demandadas en exposiciones al interior del país que por los propios residentes locales.
Asimismo le tocó palpar la realidad de que el visitante extranjero toma como referente de Tarija la artesanía andina que compra en los diferentes comercios, ubicados casi todos en la calle Domingo Paz, yéndose del pago con la idea de estar llevando un recuerdo tarijeño cuando en realidad no se lleva una representación real de Tarija.
Ella se ve limitada a poder realizar muestras de su trabajo por lo que solo lo hace cuando le brindan la posibilidad en la Casa de la Cultura, lo que suele ocurrir un par de veces al año.
Entendiendo que se apoya más al comercio que al artesano que pone su esfuerzo en este tipo de creaciones, la artesana explica además que el recurrir a los diferentes comercios de artesanías en Tarija ya instaurados no es una buena alternativa pues al tratarse de expertos comerciantes suelen aumentar hasta tres veces el precio de su esfuerzo.
Por tal motivo es que su llegada al público es únicamente con exposiciones en ferias locales y también departamentales, manteniendo la esperanza de poder llegar algún día a consolidar sus artesanías en la exportación ya que pudo dar apertura al mercado extranjero con la exportación de muestras pequeñas de sus artesanías “Asina es Tarija”, realizadas con hojas de chala, las que tuvieron bastante aceptación.
Materiales ecológicos
Ruth Mercado destaca en su trabajo por utilizar en sus creaciones solo materiales ecológicos, cáscaras de chala, corteza de plantas secas, raíces, hojarascas que es una parte seca del árbol Taraca, el cual es un agave silvestre que en manos de la artesana se transforma en flores.
Manteniendo ese aspecto rústico es que la artista incorporó a sus creaciones el yute o cotensio para representar a partir de todos estos materiales figuras culturales que enaltecen las costumbres tarijeñas.
Vivencias tarijeñas
“Mucha gente aprecia este trabajo, cuando comencé con flores de chala luego vinieron los muñecos”, comenta la artista. Llama sin duda la atención el contemplar la acción de cada una de estas figuras representativas de la vida tarijeña, mujeres con el cántaro en la cabeza, tejiendo, hilando, escarmenando lana, pero nunca con las manos vacías.
“Siempre vi a las mujeres así; en mi trabajo las mujeres están haciendo algo o vendiendo algo en representación de lo que fue Tarija y de algunas costumbres que se están perdiendo”, añade y detalla que se ve también a una mujer y un hombre cargando a un bebé pues según asegura la artista la mujer tarijeña del campo es la que manda.
“En Tarija la mujer es que la manda siempre, al menos en el campo, el señor sale a atender pero para hacer el trato llama a la esposa y ella es la que discute el precio, la mujer manda porque el hombre en el campo está más apegado a su trabajo al quehacer y así lo represento en estas figuras y le pongo mi sentimiento netamente tarijeño”, cuenta.
Chalas y yute
La artesanía “Asina es Tarija”, representa un estilo propio es por eso que la artista Ruth Mercado tiene los derechos de autor para este estilo que logró hacer en homenaje a las costumbres tarijeñas.
El trabajar con chala no es algo sencillo, explica Mercado, ya que debe elegir las mejores hojas y secar una a una para lograr el blanqueo, además la elaboración de un solo sombrero de hasta dos centímetros de radio le lleva prácticamente dos días de trabajo, pese a todo este esfuerzo y dedicación su arte tiene costos realmente asequibles que no representan en nada el esfuerzo y dedicación de su trabajo artesanal totalmente realizado a mano.
“No tengo mi tienda no tengo los medios, no es un arte comercial, esto lo compra el que le gusta mucho el arte o la tierra tarijeña porque ‘Asina es Tarija’ es un éxito dentro de la línea turística pero en Tarija no existe un mercado artesanal, se apoya más a los comerciantes que usufructúan el trabajo de los artesanos por eso estoy obligada a salir. En Tarija se habla de turismo y en medio de ese camino deberían estar los artesanos”, reflexiona la artista y artesana, Ruth Mercado.
Hasta el cuatro de enero la artista atraída por el campo y la visión artística que le confiere a Tarija se encuentra exponiendo en la Casa de la Cultura. Los interesados en descubrir Tarija plasmada con las manos de esta trabajadora podrán acceder a las muestras a través del correo electrónico artesaniasellirio@gmail.com o en la avenida Celedonio Ávila Nº 874 Zona el Tejar.
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