Es profesor de la Carrera de Textiles de la Universidad Indígena Túpac Katari, ubicada en Warisata, y decidió invertir su conocimiento en formar una pequeña empresa que fabrica alfombras de alpaca. Lleva adelante un proyecto de empresa comunitaria que rescata la cultura textil andina. Se trata del gerente de Alpaca Carpets, Jorge Valda.
Su idea fue ganadora del concurso Ideas Emprendedoras en el 2007. Recibió $us 10.000 para iniciar su empresa. Un año y cuatro meses después de iniciar el trabajo logró vender sus alfombras en Bolivia, Argentina y Japón. Su capacidad le permite elaborar hasta 20 alfombras en un mes. Sueña con hacer crecer esta actividad en el país.
Utiliza tecnología de la India para su producción. “Allí hay dos millones de personas que se dedican a fabricar alfombras”, dice. En contraposición, en Bolivia no llegan a medio centenar las personas que se dedican a hacer alfombras con otras tecnologías. “Hay algunas iniciativas en La Paz y Oruro; algunas asociaciones de artesanos se dedican a esta actividad, pero no tiene esa repercusión. No hay el mercado necesario; si lo consigo voy a poder jalar a toda la cadena productiva de camélidos”.
Su diseño, el uso de fibra gruesa de alpaca en colores naturales y acabado a mano forman parte de la oferta distintiva para un mercado exigente y de alto poder adquisitivo.
El trabajo de marketing de Alpaca Carpets, a cargo de María Helena Copa, logró que el presidente Evo Morales adquiera un modelo exclusivo para el Despacho Presidencial. “La alfombra de Evo fue entregada días antes de su posesión”, informa Valda.
Diseños andinos, modernos y exclusivos están en la carpeta de la pequeña empresa que, por el momento, contrata a ocho personas para cumplir con los pedidos de alfombras.
Valda explica que la alpaca ha desarrollado más capacidad térmica como casi ningún otro animal. La fibra contiene bolsas de aire microscópicas que hacen posible crear alfombras con gran valor de termicidad.
Si bien utiliza tecnología de la India en la fabricación, espera completar el proyecto de una empresa comunitaria, en el que está trabajando con los universitarios de la Universidad Indígena Túpac Katari. “Estamos rescatando toda la tecnología para hacer alfombras con las tecnologías originarias. Con un poco de innovación estamos tratando de hacer medidas y diseños nuevos, mejorando para que a futuro esas alfombras se las pueda vender desde la universidad. Tratar de hacer una empresa comunitaria y venderlas”.
Volviendo a su empresa, Valda destaca que logró una alianza estratégica con la hilandería Coproca, de productores asociados de La Paz y Oruro. “Hacen un hilado especial para nosotros”, de la fibra gruesa de la alpaca que antes no era cotizada en el mercado. Aclaró que no sirve para “hacer chompas y tejidos, pues para este tipo de productos se utiliza la baby alpaca”.
“El rescate de la fibra gruesa de alpaca es una gran oportunidad para fortalecer la cadena productiva de los camélidos. Es un recurso nuevo que se puede utilizar para generar empleo y productos novedosos”.
Yute, algodón y gomas naturales son otros insumos que dan valor a su producto. El siguiente paso es utilizar fibra de oveja y tintes naturales para llegar a más segmentos de mercado.
Su idea fue ganadora del concurso Ideas Emprendedoras en el 2007. Recibió $us 10.000 para iniciar su empresa. Un año y cuatro meses después de iniciar el trabajo logró vender sus alfombras en Bolivia, Argentina y Japón. Su capacidad le permite elaborar hasta 20 alfombras en un mes. Sueña con hacer crecer esta actividad en el país.
Utiliza tecnología de la India para su producción. “Allí hay dos millones de personas que se dedican a fabricar alfombras”, dice. En contraposición, en Bolivia no llegan a medio centenar las personas que se dedican a hacer alfombras con otras tecnologías. “Hay algunas iniciativas en La Paz y Oruro; algunas asociaciones de artesanos se dedican a esta actividad, pero no tiene esa repercusión. No hay el mercado necesario; si lo consigo voy a poder jalar a toda la cadena productiva de camélidos”.
Su diseño, el uso de fibra gruesa de alpaca en colores naturales y acabado a mano forman parte de la oferta distintiva para un mercado exigente y de alto poder adquisitivo.
El trabajo de marketing de Alpaca Carpets, a cargo de María Helena Copa, logró que el presidente Evo Morales adquiera un modelo exclusivo para el Despacho Presidencial. “La alfombra de Evo fue entregada días antes de su posesión”, informa Valda.
Diseños andinos, modernos y exclusivos están en la carpeta de la pequeña empresa que, por el momento, contrata a ocho personas para cumplir con los pedidos de alfombras.
Valda explica que la alpaca ha desarrollado más capacidad térmica como casi ningún otro animal. La fibra contiene bolsas de aire microscópicas que hacen posible crear alfombras con gran valor de termicidad.
Si bien utiliza tecnología de la India en la fabricación, espera completar el proyecto de una empresa comunitaria, en el que está trabajando con los universitarios de la Universidad Indígena Túpac Katari. “Estamos rescatando toda la tecnología para hacer alfombras con las tecnologías originarias. Con un poco de innovación estamos tratando de hacer medidas y diseños nuevos, mejorando para que a futuro esas alfombras se las pueda vender desde la universidad. Tratar de hacer una empresa comunitaria y venderlas”.
Volviendo a su empresa, Valda destaca que logró una alianza estratégica con la hilandería Coproca, de productores asociados de La Paz y Oruro. “Hacen un hilado especial para nosotros”, de la fibra gruesa de la alpaca que antes no era cotizada en el mercado. Aclaró que no sirve para “hacer chompas y tejidos, pues para este tipo de productos se utiliza la baby alpaca”.
“El rescate de la fibra gruesa de alpaca es una gran oportunidad para fortalecer la cadena productiva de los camélidos. Es un recurso nuevo que se puede utilizar para generar empleo y productos novedosos”.
Yute, algodón y gomas naturales son otros insumos que dan valor a su producto. El siguiente paso es utilizar fibra de oveja y tintes naturales para llegar a más segmentos de mercado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario