Marcos Sandy “El emprendedor necesita 'pretemporada' si quiere una buena competencia”

“¿Al fútbol ustedes creen que se juega con los pies? Se juega con la cabeza y se ejecuta con los pies”, enseña Marco Sandy, el “profe”, como le dicen sus dirigidos. El exmundialista luego convertido en entrenador, siempre alternó la práctica deportiva con el estudio y, así, hoy, después de varias experiencias de negocios exitosos, comparte sus conocimientos con los más jóvenes. Él compara el fútbol con el emprendedurismo.

En pasados días pasó por Sucre y Potosí; en ambas ciudades ofreció charlas motivacionales a micro y pequeños emprendedores, gracias a una iniciativa del Banco de Crédito. CAPITALES estuvo allí y evidenció la calidad de este maestro, heredero de la sabiduría de Azkargorta y Habegger, entre otros reconocidos entrenadores; formado en cursos en el exterior, cristiano evangélico, actualmente da conferencias, trabaja con niños y está decidido a concluir la carrera de Administración de Empresas.

CAPITALES (C). ¿A qué está dedicado actualmente?
Marco Sandy (MS). Radico en Cochabamba, siempre vinculado al fútbol, pero también siempre he tenido actividades paralelas. En su momento he tenido una plaza de comidas (La Jungla, en el barrio de Sopocachi, ciudad de La Paz), que hasta el día de hoy sigue funcionando en La Paz; por el hecho de que me fui a vivir a Cochabamba, simplemente hice el traspaso porque a la distancia este tipo de negocios no se puede controlar.
Así es que incursioné en la gastronomía, siempre hemos estado tratando de tener otro tipo de actividades. En Cochabamba, un tiempo nos dedicamos a la construcción también. Ahora estoy trabajando con chicos, a cargo de un colegio: tratamos de enseñarles los conceptos básicos de cada deporte, especialmente el fútbol.
Ahora tengo la posibilidad de dar unas charlas con el Banco de Crédito. Siempre he estado dando todo tipo de charlas con jóvenes, en iglesias, en colegios, en escuelas de fútbol, así que en toda actividad uno nunca deja de aprender y siempre va a seguir tratando de aportar un granito de arena donde le toque estar.

C. ¿Cuál es el mensaje que usted deja a los emprendedores en sus charlas?
MS. En la línea de la motivación, porque en cualquier actividad depende mucho de la planificación. Nosotros en fútbol hablamos de “pretemporada”: hay que hacer una pretemporada si uno quiere tener una buena competencia. Entonces, tratamos de explicarles un poquito esas cosas.
Los errores, los fracasos parciales, son parte de la vida y del juego. Mucha gente, por el hecho de que en algún momento no le salen bien las cosas, abandonan o dejan su actividad, pero hay que aprender a ser perseverantes, a entender que las cosas, cuando uno está convencido de lo que está haciendo, tarde o temprano se realizan.
En suma, alentamos a todos estos jóvenes emprendedores a que entiendan que van a tener dificultades o problemas, pero de ellos depende su actitud ante esos problemas. La diferencia la marca cada uno, no hay receta mágica, simplemente es cómo afrontamos nosotros: como cuando en el fútbol nos hacen un gol, o nos rendimos o nos reponemos y vamos a tratar de empatar y ganar el partido.
Depende de la actitud, pero también hay que estar preparados; o sea, uno puede tener las ganas, pero tiene que estar preparado. Es eso lo que estamos inculcando: que es muy importante la preparación.

C. ¿Una pretemporada del fútbol, para un emprendedor, vendría a ser como realizar un estudio de mercado antes de encarar un negocio? ¿Cuál es tu experiencia personal al respecto, habiendo incursionado en diferentes rubros?
MS. Uno, antes de empezar cualquier emprendimiento, tiene que conocer qué hay, qué falta, qué fortalezas y debilidades tiene esa actividad a la que uno quiere meterse. Esa preparación, esa pretemporada implica: tener conocimiento del mercado, de la competencia, de las posibilidades con que cuenta también uno, y, aparte, buscar la gente idónea para acompañar ese proyecto, porque es importante crear un buen gripo de trabajo; nosotros, en el fútbol, le llamamos “equipo”: los partidos pueden ser ganados por buenos jugadores, pero los campeonatos solo por buenos equipos.
Por eso nosotros tratamos de hacerles entender a los futuros emprendedores que, en esa preparación, ellos tienen que tratar de formar un grupo de trabajo idóneo, adecuado, cuyos integrantes tengan el mismo objetivo. Porque una vez que les toque competir, la competencia es dura, es cruel: la competencia no respeta nada, la competencia está ahí, y cuando uno ya está en torneo o en operación, es diferente.
Obviamente, una pretemporada también implica partidos amistosos, de preparación. Cuando uno va a hacer algo, tiene que hacer un simulacro en cualquier actividad. Nosotros en el restaurante, antes de abrir, hemos ocupado unos cuatro fines de semana invitando a amigos para aprender, para hacer un simulacro y ver si teníamos la capacidad de atender a mucha gente, a ver cuánto tardábamos. Íbamos controlando tiempo de pedido, tiempo de servicio, qué deficiencias hay; o sea, es una retroalimentación importante.

C. ¿La clave está entonces en la “pretemporada”?
MS. Sí, la pretemporada es clave. Te muestra hasta dónde tú quieres llegar, hasta dónde tú quieres avanzar. Es como los cimientos de un edificio: si uno no tiene buenos cimientos, no va a poder construir muchos pisos arriba; si uno tiene unos cimientos adecuados, correctos, va a poder construir los pisos que quiera arriba.

C. Lo más difícil a veces no es abrir una empresa sino sostenerla, como en el fútbol lo más complicado parece que no es ganar sino lograr un campeonato; un entrenador puede tener éxito un partido y luego perder seis y quedar fuera del equipo. ¿Cómo se mantiene una empresa y más bien crece, en vez de cerrarse a poco de haber abierto?
MS. Aprendiendo a encarar las dificultades, pero tienes que tener con qué hacer frente a todos esos problemas. Siempre hablamos de que es difícil empezar cualquier emprendimiento, pero es más difícil aún mantenerse y posicionarse en un mercado.
Hay muchos factores que influyen, pero la perseverancia es clave: uno tiene que convencerse de que lo que está haciendo es lo correcto, y tiene que nutrirse de toda la información necesaria.
Hoy en día la tecnología es un arma de trabajo fundamental, uno tiene que estar actualizándose todo el tiempo. Nosotros, en el fútbol, no podemos decir: “el profe Fulano salió campeón en el 60 de esta manera”, no podemos entrenar de esa manera, por más que haya salido campeón en el 60, porque la tecnología cambia, todas las actividades progresan en todo sentido. Entonces, hay que estarse capacitando constantemente.
En las empresas se dice tener un feedback, un ida y vuelta, tiene que haber una retroalimentación en todo sentido. Por eso la perseverancia yo creo que es una palabra clave para poder conseguir cualquier cosa en la vida, todo es trabajo; o sea, yo lo he vivido, yo puedo dar fe de eso.
Uno siempre tiene que soñar pero, a la vez, tiene que ser realista en sus sueños: yo no puedo soñar con ir a la Luna si nunca he sido astronauta. Yo debo soñar cosas tangibles, que puedo realizarlas, que sean alcanzables.

Tips de Marco Sandy, el motivador
- El exjugador mundialista y actual entrenador de fútbol llegó a tener hasta 100 empleados en sus negocios de gastronomía.
- Abrió el patio de comidas “La Jungla” en La Paz, cuando otros se habían cerrado. Los pesimistas le decían: “la gente no sube gradas”.
- Él aconseja a los emprendedores tener bien claros sus objetivos a corto, mediano y largo plazo. Sin excusas, con una autocrítica honesta.
- “El que emprende algo nuevo generalmente es el dueño o empleador. Un buen competidor es un buen aprendiz”.
- “Se van a equivocar varias veces, y qué bien que se equivoquen porque van a aprender varias veces”.
- Aquí y ahora. “No dejes para mañana, anticípate en las cosas. Tienes que aprender a ser creativo”.
- Agresividad positiva. “Ir al encuentro de”, “muévete, toca puertas”, ”no te quedes ahí, esperando; te van a ganar”.
- “He debido conocer en mi carrera unos 1.000 jugadores de fútbol; solo dos lo hacían por plata. Jugamos porque nos gusta, porque es lo que queremos”.
- ”Hay dos opciones: o sobrevives o te reinventas buscándole la vuelta”.