Mensualmente tienen como ganancia entre $us 800 y $us 1,000. Traen su mercadería de la frontera de Iquique y además son proveedores de empresas reconocidas en el rubro de la construcción y auto parques. Se trata de los 262 comerciantes que tienen sus puestos de ventas en el lugar conocido como mercado Ferretero Nueva Unión y el de auto parques 24 de Agosto, situados en terrenos adyacentes a la Bimodal zona de la avenida Brasil que ofrecen materiales a bajo costo al por mayor y menor. Y que el segundo en reiteradas veces la municipalidad lo ha querido retirar pero no ha podido. Todo el predio se conoce como el "mercado ferretero".
Unión el año pasado estrenó su edificio de tres pisos hecho con esfuerzos de los mismos socios (146) que durante 10 años ahorraron para levantar la obra. Es un mercado privado y el terreno es suyo, asegura su dirigencia.
Sin embargo, el sector de autopartes 24 de Agosto compuesto por 116 socios aún esta en fase de la compra total del terreno y con algunas observaciones municipales por el uso de suelo.
Nueva Unión con obra nueva. Félix Cuenca, dirigente del mercado Nueva Unión contó que este sector funciona desde hace 10 años y que para sus socios, que son 146, levantar sus negocios les significó un gran esfuerzo, pues señaló que cada uno invirtió un promedio entre Bs 25.000 a Bs 30.000 para equipar sus puestos. El año pasado estrenaron un edificio de tres pisos paralelo a sus puestos.
"Fue un trabajo de hormiga, este mercado es privado, tenemos personería jurídica. Se nota el crecimiento pues nosotros traemos nuestra mercadería de Brasil, Chile y Perú y tenemos contactos directos con Argentina y Paraguay. Somos sus representantes, por eso viene la gente", añadió Cuenca.
Lucía Morales, una cliente que recorría este comercio dijo que los precios atraen porque son económicos.
"Aquí uno compra desde una jabonera, duchas y grifos, hasta detalles para el decorado de una vivienda o edificio según el gusto de cada uno", acotó.
Los vendedores contaron que inversionistas grandes los visitan y llevan grandes cantidades de material.
Autopartes todavía con documentos pendientes. El terreno donde está asentada la Asociación 24 de Agosto sigue con puntos pendientes en cuanto a la compra de ese terreno. Su máximo representante, Julián Vargas, indicó que siguen pagando al propietario cuotas mensuales por ese predio, situación que les impide hacer mejoras como cambiar sus puestos de ventas de calaminas por material de ladrillo y cemento. Sin embargo, anunció que hay un diseño de proyecto que muestra cómo será la nueva obra. "Hay cuotas pendientes, pero es cuestión de tiempo para que si bien hay temporadas de "vacas flacas" ellos no bajan la guardia y constantemente abastecen sus negocios con las nuevas novedades o modelos de artículos.
"Antes Bolivia compraba los materiales en Iquique y los vendía a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, la mercadería era de Europa y China. Sin embargo, con la aperturas de vías, los países vecinos redujeron las compras y Bolivia se dedicó a fortalecer internamente a sus ventas.
"Actualmente hay empresas que nos ayudan al darnos en calidad de venta incondicional sus productos, si lo vendemos hay ganancias para ambos sino, la mercadería se devuelve y no quedamos endeudados", apuntó.
Hay observaciones. Dante Morales, del departamento de Planificación de Mercados de la municipalidad señaló que si esos terrenos son privados y cuentan con personería jurídica no están exentos de cumplir con normas básicas de procedimientos urbanísticos. Ademas, añadió que para él estos espacios no son mercados, porque no ofrecen insumos para la canasta familiar, sino más bien los cataloga como zona de negocio comercial y aclaró que no podía dar mayores datos sobre el tema, porque no era de su competencia.
Tienen comedor público y sanitarios
Nueva unión ofrece a su clientela un comedor que consta de nueve puestos y con capacidad par recibir a más de 200 personas día. Además de baños públicos.
Algunos recurren a empresas de seguros
Según el dirigente Félix Cuenca hay comerciantes que tienen aseguradas sus mercaderías en caso de incendios o robos.
Generan más de 600 empleos
Datos que manejan las dirigencias de estos sectores dan cuenta de que son 670 trabajos directos y un tanto similar en indirectos .
De empleada a una empresaria exitosa en ocho años
Todos le dicen Alejandra, pero su nombre verdadero es Alvina Valdivia Guzmán, que hace 12 años trabajaba como empleada en una casa y recibía un sueldo de Bs 400 que apenas le alcanzaba para sus gastos, pero ahora producto de su esfuerzo y dedicación junto a su esposo Richard Villalba manejan una ferretería considerada la más surtida del séptimo anillo al norte y que recibe diariamente más de 120 clientes. En 2011, esta mujer fue considerada clienta Vip de la cementera Warnes. Cuando todavía no podía contratar ayudante ella misma cargaba las bolsas con cemento.
Esta cochabambina nacida en Punata, se superó luego de que decidiera invertir $us 500, producto de un año de ahorro, en comprar una caseta. Donde su suegro, Leonardo Villalba tenía una venta de clavos, herramientas y materiales de construcción pero en poca cantidad. El precario negocio estaba situado al frente de la estación de servicio López, hoy Biopetrol sobre el séptimo anillo al norte.
"Mi suegro se cansó de atender a la gente y yo sin saber nombres de clavos, ni cómo se pesaban las cosas, ni qué herramientas eran las más requeridas me metí a vender. Todo un año estuve sola porque mi esposo tenía otro trabajo. Recuerdo que iba a la feria para abastecerme de mercadería y todos se asombraban que siendo mujer venda en un negocio que dicen es de hombres", comentó Alvina.
A los pocos meses que esta emprendedora mujer ya tenía el negocio más montado, aparece la municipalidad desalojándola del espacio público junto a otros comerciantes asentados en esa zona. Se venía la construcción de un nuevo anillo. Alvina o "Alejandra" nombre que es de su hija, al ver se sin negocio, alquiló un local en una vivienda por el lugar y ahí equipó su tienda. Los precios a costo de feria, la buena atención y el empeño que le puso para manejar su local hicieron que sus ventas se multipliquen considerablemente. "Muchas veces tuve que cargar las bolsas con cemento a las camionetas", recordó.
Su esposo al ver que Albina se esforzaba y conseguía buenos resultados se sumó al emprendimiento. "Una pareja crece cuando el amor los hace compartir todo. Tenemos una hija, nos debemos a ella, es nuestra responsabilidad cuidarla y asegurarle su futuro. Yo antes me iba en micro a comprar mis cosas, ahora me traen todo hasta mi puerta, las empresas confían en mí, no les fallo con los pagos", apuntó la cochabambina.
Todo ese esfuerzo se vio recompensado cuando la pareja compró la casa donde alquilaba dos locales. "Si uno no se esmera no consigue nada, nosotros de la nada hicimos nuestro dinero, todo está invertido en nuestra casa, la ferretería y el auto que tenemos. Estoy agradecida con Dios".
Para esta microempresaria, el triunfo no tiene secretos, sencillamente todos los días al levantarse y acostarse. Albina, que es católica, no deja de agradecer a Dios por todo lo que le da. Ora y mientras está concibiendo alguna venta, mentalmente dice: "Gracias Señor, gracias por tu bondad". Asegura que la vida es dura pero que si uno sabe hacerle frente y cree en el Todopoderoso todo se consigue y que nada es imposible.
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