lunes, 1 de mayo de 2017

Familias de 4 municipios andinos producen y se alimentan mejor



Al menos 308 familias de Huarina, Batallas, Laja y Santiago de Huata se beneficiaron directamente de un proyecto de tres años que impulsó la seguridad alimentaria y nutricional en esos cuatro municipios paceños.

Gobernanza Alimentaria en la Región Andina (GSAN) “se inició en enero de 2014 y finalizó en abril de 2017”, detalló la coordinadora del proyecto Juana Benavides.

La iniciativa fortaleció las capacidades individuales y grupales de asociaciones agropecuarias de Batallas, Santiago de Huata, Huarina y Laja, y contribuyó a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población de esos municipios paceños.

“Ya producimos huevo. Somos 20 asociados y tenemos unas 60 gallinas cada uno. Nos fue bien, el proyecto nos ayudó”. Ahora “queremos tener más gallinas y buscar más mercados”. Así, “nos alimentamos y vendemos”, afirmó Amalia Poma, comunaria de Batallas, quien es parte de una de las 11 asociaciones que con apoyo de GSAN mejoraron sus capacidades técnico productivas.

La implementación del proyecto contempló especialmente el trabajo con mujeres (72% de los participantes son de ese género), debido a que ellas son las agentes del cambio en sus comunidades y a que generan la sostenibilidad de las acciones en el tiempo.

“Hay dos organizaciones de mujeres que hacen panes, empanadas y yogur con alto valor nutricional que suministran el desayuno escolar en Batallas y Huarina”, destacó la coordinadora.

“Yo ya he sacado los pies de la casa y ahora quiero estar en otros espacios y actividades. Las mujeres tenemos que organizamos para continuar creciendo”, dijo Julia Vargas, de la asociación productora de huevos Asomaji Jichurasi del municipio de Batallas.

“Nos apoyaron técnicamente. No sabíamos hacer esto. Ahora ya produzco y vendo lo que hago”, indicó a su vez Armando Quispe, un productor de quesos y yogur de Huarina que tiene como meta “hacer una microempresa”.

GSAN se ejecutó bajo tres líneas. La primera fue la educación nutricional, en la que se trabajó un programa de revalorización de cultivos locales como las sustanciosas quinua y cañahua, además de la incorporación de nuevos alimentos como la leche, las habas y las zanahorias.

La segunda fue la de capacitación a mujeres en temas de liderazgo ya que, según las evaluaciones, ellas tenían “miedo de liderar y de exigir” a las autoridades de sus comunidades “sus demandas”.

La tercera estuvo vinculada con a la inducción para que los programas de desarrollo rural que vayan a ser implementados en el futuro por las alcaldías de los cuatro municipios “lleguen a comunidades y organizaciones que quieran mejorar su nutrición y cambiar sus vidas”, sostuvo Benavides.

Más datos para tomar en cuenta

Encargado

Gobernanza Alimentaria en la Región Andina fue ejecutado por la organización no gubernamental británica Plan Internacional y financiado por la Unión Europea.

Diálogo

Las asociaciones que recibieron apoyo del proyecto participaron en nueve mesas temáticas o iniciativas de diálogo sobre gestión territorial y desarrollo productivo.

Educación

15 profesores fueron capacitados en alimentación saludable y el armado de dos tiendas escolares con productos ecológicos.

El proyecto se puede ejecutar en más áreas

Iniciativas como Gobernanza Alimentaria en la Región Andina (GSAN) podrían ejecutarse en otras poblaciones de Bolivia debido a los exitosos resultados que alcanzó el proyecto en cuatro municipios paceños, según Julia Benavides, coordinadora de ese trabajo.

“Estamos en la idea de replicar” el proyecto “porque otorgó desayuno a más de 10.000 niños”. Ese “es un avance basado en la producción de las comunidades, es una experiencia que podemos compartir”, indicó Julia Benavides, coordinadora del GSAN.

Gobernanza busca contribuir a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en regiones vulnerables de Bolivia, Ecuador y Perú con la participación de productores agropecuarios y en coordinación con las administraciones públicas. A la fecha, la iniciativa promovió la formación de 35 organizaciones y asociaciones de productores agropecuarios y benefició a más de 5.000 personas.

Para ejecutar este proyecto, la Unión Europea destinó 1,7 millones de euros ($us 1,81 millones) para los tres países. En Bolivia, el presupuesto fue de $us 569.676 para los tres años de implementación.

Los niños ya ‘están más activos y más atentos’

GSAN hizo los alimentos nativos ‘más apetecibles’ y los complementó

Quesos con verduras, de Quispe. Foto: Jorge Castel

Los estudiantes de escuelas que reciben el desayuno elaborado con alimentos nativos producidos por las asociaciones fortalecidas con Gobernanza Alimentaria en la Región Andina (GSAN) ahora están “más activos y atentos” y tienen mejores notas, según reportes que los profesores dieron a conocer a técnicos del proyecto.

Los escolares “ahora no se duermen en clases, están más activos y más atentos”, destacó la coordinadora de la iniciativa, Juana Benavides, quien recordó también que antes de darle a los niños ese tipo de alimentación “había ausentismo y no había el mismo rendimiento en notas”.

“Comiendo mejor vamos a crecer, vamos a jugar, vamos a ser sanos”, dijo con entusiasmo Antonio, un escolar de 11 años.

El desayuno escolar fue diseñado por nutricionistas. Cada ración contiene yogur, fruta y pan, galletas o empanadas elaboradas con harina de haba, quinua, maíz y cañahua. Además de hacer los alimentos “más apetecibles”, el proyecto promovió la enseñanza de la buena alimentación, igualdad de género y derechos con 543 alumnos de diversos colegios en las zonas de intervención.

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