martes, 8 de abril de 2025

Emprender siendo joven y con un capital de inicio limitado

 En un contexto en el que muchos jóvenes desean emprender, pero cuentan con recursos limitados, existen estrategias y consejos claves para iniciar un negocio incluso en medio de la crisis que atraviesa el país.

EL DEBER conversó con tres expertos para recibir consejos sobre cómo los jóvenes pueden iniciar un emprendimiento con bajo capital:

Según Christian Parada, presidente de Juventud Empresa, los negocios más viables en tiempos de crisis son los que resuelven necesidades reales, aprovechan recursos locales y tienen estructuras ágiles. 

En Bolivia, destacan tres tipos: los de sectores esenciales como alimentación, salud educación y servicios básicos; aquellos que ayudan a otras empresas a ser más eficientes, como los servicios de digitalización, marketing, logística, desarrollo de software o gestión de procesos; y, los que ofrecen propuestas sostenibles o innovadoras, alineadas con los valores del consumidor actual.

Parada destacó que, emprender con poco capital no significa improvisar, sino actuar con claridad, disciplina y enfoque. Para él, es fundamental tener una visión clara del negocio, definir su objetivo, diferenciación y el problema que busca resolver. Además, recomendó validar rápidamente la idea con una versión mínima del producto o servicio, obteniendo retroalimentación del mercado para ajustar la propuesta según la demanda real. 

Así mismo, Parada advirtió sobre la importancia de controlar los costos fijos, ya que muchos negocios no fracasan por falta de ventas, sino por gastos excesivos. En este sentido, sugiere opciones como trabajar desde casa, tercerizar servicios o compartir infraestructura en las primeras etapas para garantizar mayor sostenibilidad.

Según Francisco J. Román, miembro de Juventud Empresa, es crucial diferenciar entre emprender como una forma de sustento y crear una empresa con potencial de crecimiento. 

“No es lo mismo armar una empresa en tecnología que trabajar como desarrollador o diseñador gráfico en plataformas virtuales”, explicó. Para él, el primer paso para emprender es observar qué modelos de negocio ya están funcionando y buscar formas de mejorar procesos o agregar valor.

Además, Román recomendó explorar pequeñas versiones de negocios ya existentes, pero con un enfoque innovador. “El mercado está saturado de negocios repetidos. Necesitamos pequeñas empresas que den el siguiente paso, que generen valor agregado en sectores como el café, el chocolate o el vino”, señaló, indicando la importancia de no sólo exportar la materia prima al extranjero.

No es sólo sobrevivir 

Para aquellos que buscan emprender solo como una forma de sobrevivencia, Román aconseja que crear una empresa, con ese objetivo, no debería ser la primera opción. 

“Busquen una empresa donde puedan aprender y crecer profesionalmente”, indicó, argumentando que un negocio de supervivencia puede volverse una carga y limitar el desarrollo personal.

Otro problema que identifica es la tendencia a repetir modelos de negocio visibles en redes sociales. Según Román, sectores que no son tan visibles pueden requerir menos inversión que un restaurante y ofrecer mayores oportunidades. 

Román también enfatizó la importancia de la preparación autodidacta, su recomendación es que los jóvenes utilicen internet y aprendan en línea, capacitándose de manera constante para diferenciarse en el mercado.

Freddy Joaquín Pacheco, jefe de la Carrera de Comercio Internacional y coordinador de la Incubadora de Empresas de la UPSA, destacó sectores accesibles y estrategias clave para reducir costos. “Los emprendedores deben buscar alternativas de negocio que requieran una inversión mínima para reducir riesgos”, señaló, dando como ejemplo al sector gastronómico, que experimentó un crecimiento significativo.  

“Es necesario buscar alternativas locales que minimicen el impacto financiero y permitan ofrecer precios competitivos a los clientes.”, explicó Pacheco. También enfatizó la optimización de insumos, la reducción de desperdicios y la eficiencia en procesos productivos para generar ventajas competitivas.

Sobre financiamiento, el experto sugirió recurrir a opciones no convencionales, como 'inversionistas ángeles' para proyectos tecnológicos y el apoyo de familiares y amigos para negocios tradicionales. 

Respecto a tener socios laborales, advirtió que es clave definir funciones y visión compartida para evitar conflictos. Para Pacheco, la sociedad es recomendable cuando ambas partes compartan objetivos, visión, valores y, sobre todo, pasión por el proyecto. 

En tiempos de crisis, aconsejó iniciar con pruebas a pequeña escala, capacitarse, aprender de los clientes y apoyarse en redes de emprendedores. “Mantener una mentalidad positiva y aprender de los errores y fracasos contribuirá al crecimiento personal y profesional”, concluyó Pacheco.


domingo, 16 de febrero de 2025

E-commerce en Bolivia: desafíos y oportunidades para las PyMEs

 El comercio electrónico en Bolivia se encuentra en una etapa de crecimiento, impulsado por el avance en la conectividad digital y el cambio en los hábitos de consumo. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) que buscan consolidarse en este sector aún enfrentan obstáculos significativos, desde problemas logísticos hasta la falta de una regulación clara. 

“A pesar de ello, el e-commerce se presenta como una oportunidad clave para los emprendedores que buscan reducir costos y expandir su alcance”, expresa Irwing Kenneth Ruiz, docente de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. 

Según datos de la Asociación Boliviana de Comercio Electrónico, más de 300 millones de personas compran en línea en América Latina y se espera un crecimiento del 20% en las ventas minoristas hasta 2026. En Bolivia, la bancarización aún es limitada: el 68% de la población tiene una cuenta bancaria, pero solo el 12,6% posee una tarjeta de crédito y el 44,2% una de débito. A pesar de estas cifras, el comercio electrónico sigue en expansión, con el 47,2% de los bolivianos realizando pagos digitales en el último año.

Para Ruiz, los desafíos para las PyMEs en este sector son evidentes. Entre los principales problemas se encuentran la logística y los envíos, pues no existe un sistema eficiente y accesible que garantice una entrega rápida y económica y otros de índole tecnológica.

“Las PyMEs en el mercado boliviano tienen muchos problemas en cuanto a la adaptación al e-commerce. Para empezar, enfrentan muchos obstáculos a nivel tecnológico e infraestructura”. 

Otro factor determinante es la falta de regulación. Ruiz señala que el tema de la formalización del rubro del e-commerce es otro desafío, ya que no se tienen leyes ni reglamentos que brinden seguridad tanto al consumidor como al oferente. 

“Estos factores nos retrasan. Esta incertidumbre legal afecta la confianza de los usuarios, lo que limita la expansión del comercio digital en Bolivia”, acota.

Las ventajas del e-commerce para las PyMEs

Sin embargo, a pesar de estos desafíos, el comercio electrónico ofrece grandes oportunidades para los emprendedores. Una de las principales ventajas es la reducción de costos, ya que elimina la necesidad de contar con una tienda física. 

“Hoy en día, en muchos casos, es suficiente tener un celular y los productos para la comercialización a través de internet y redes sociales. Esto es una ventaja enorme”, explica Ruiz. 

Además, el desarrollo de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), ha facilitado la experiencia de compra y venta. Ruiz destaca que “las innovaciones en inteligencia artificial ayudan a mejorar la manera en que se vende y se comercializa. Esto beneficia tanto al oferente como al consumidor. La IA permite personalizar la experiencia de compra, un factor clave en el marketing digital actual.

Las redes sociales también han cambiado la forma en que se realizan negocios en línea. Plataformas como TikTok, Instagram y Facebook Marketplace han permitido que las PyMEs ofrezcan productos y servicios sin necesidad de invertir grandes sumas de dinero en publicidad tradicional. 

“Hoy en día, las personas ofertan productos a cualquier hora y en cualquier día, lo que derrumba las barreras del comercio tradicional y amplía el alcance de las PyMEs”, afirma Ruiz.

Estrategias para el éxito en el e-commerce boliviano

Para superar los desafíos del comercio electrónico en Bolivia, las PyMEs deben adoptar estrategias innovadoras y aprovechar los recursos disponibles. Entre las principales estrategias recomendadas por Ruiz están:

Uso de inteligencia artificial y personalización 

La personalización de la experiencia de compra permite que cada usuario encuentre productos y servicios adaptados a sus necesidades y preferencias. Ruiz destaca que “el consumidor de hoy busca inmediatez en la compra, accesibilidad, facilidad y personalización. Esto está en auge en el marketing 5.0”.

Aprovechamiento de las redes sociales como canales de venta 

La interacción directa con los clientes a través de redes sociales ha demostrado ser una estrategia efectiva para las PyMEs. La posibilidad de realizar ventas en vivo, responder preguntas en tiempo real y promocionar productos sin altos costos publicitarios ha permitido que muchas empresas crezcan en este entorno digital.

Optimización de los procesos logísticos 

Aunque la infraestructura de transporte en Bolivia aún presenta limitaciones, las PyMEs pueden mejorar la experiencia de entrega estableciendo alianzas con empresas de mensajería y utilizando sistemas de rastreo de envíos para generar confianza en los consumidores.

Diversificación de métodos de pago     

La baja bancarización sigue siendo un problema para el comercio digital en Bolivia, por lo que ofrecer múltiples opciones de pago, como billeteras móviles, transferencias bancarias y pagos contra entrega, puede facilitar la adopción del e-commerce.

Educación digital para consumidores y emprendedores 

La falta de conocimiento sobre el comercio electrónico y sus beneficios sigue siendo un obstáculo para muchos empresarios y compradores. Capacitarse en estrategias de e-commerce, marketing digital y seguridad en línea puede marcar la diferencia para las PyMEs.

El e-commerce en Bolivia es un sector con un enorme potencial de crecimiento, pero aún enfrenta obstáculos que dificultan su consolidación. 

La falta de infraestructura logística, la baja bancarización y la ausencia de un marco legal claro son factores que frenan el desarrollo de este mercado. No obstante, las PyMEs que logren adaptarse a estos desafíos mediante estrategias innovadoras, el uso de tecnologías digitales y la optimización de sus procesos podrán aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el comercio electrónico.

Ruiz concluye que “esto es un beneficio tanto para el consumidor como para el oferente”, ya que permite una mayor accesibilidad a productos y servicios, fomenta la competencia y abre nuevas posibilidades para los emprendedores bolivianos. A medida que más empresas adopten el e-commerce y se desarrollen soluciones para mejorar la infraestructura y la confianza del consumidor, Bolivia podrá posicionarse como un mercado emergente en la región.

E-commerce en Bolivia: desafíos y oportunidades para las PyMEs

sábado, 18 de enero de 2025

Fedemype: sector textil dejó de vender Bs 1 millón debido a la compra de gorras chinas para el Bicentenario

 El sector textil boliviano dejó de vender el monto de por lo menos Bs 1 millón en gorras para el Bicentenario, debido a que el Gobierno habría comprado el producto en China. Al menos ese es el cálculo que realizó el secretario general de la Federación de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) en Santa Cruz, Félix Huaycho. 

El dirigente indicó que en el país existen “cientos” de pequeños empresarios textiles que podían atender esa demanda y que la elaboración del producto tiene un costo de entre Bs 25 y 30. “Estamos hablando de (ventas) cerca de un millón de bolivianos y eso tranquilamente nos hubiera ayudado a muchos productores. No siempre tiene que elaborar una sola fábrica, se puede hacer en distintas etapas”, manifestó.

El pasado jueves, la diputada Soledad Pérez (MAS) denunció que el Ministerio de Culturas habría realizado la compra mediante licitación directa a un particular de apellido Condori y que el precio de las gorras, por unidad, sería de Bs 28 por un producto de baja calidad. La licitación se encuentra en el Sistema de Contrataciones del Estado (Sicoes) y se prevé que se confeccionarán un millón de prendas más con motivos del Bicentenario. 

Por su parte, Huaycho aseguró que la Fedemype no se enteró de la licitación. “Siempre lo han hecho. Este gobierno, los anteriores, no dan importancia a la producción nacional, pero éste se llena la boca con la industrialización, la producción nacional, pero nada de eso. Ahí está el reflejo, que tienen amo a China en este caso (…). Ahora Argentina nos está jalando la producción, quizá de manera informal, pero nuestros productores están yendo hacia ese lado. Agradecemos más bien la reactivación el presidente Milei”, resaltó.

Al mismo tiempo Huaycho indicó que se enviarán notas al Viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa, para tener una explicación sobre la licitación y las que se vendrán. “En los siguientes vamos a pedir para el sector, no importa quién sea que provea, pero tiene que ser un productor boliviano”, agregó.

El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, manifestó ayer que aún no se formalizó la denuncia, pero que habrá sanciones contra los autores si se comprueba este hecho.

Fedemype

martes, 14 de enero de 2025

Negocios que revolucionarán el panorama boliviano en 2025

 El panorama del emprendimiento en Bolivia está evolucionando rápidamente, impulsado por cambios tecnológicos, nuevas demandas del mercado y una creciente adaptación a los hábitos de consumo digitales. 

Carlos Molina, director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, analiza las principales tendencias que marcarán el rumbo de los negocios emergentes en el país durante el próximo año.

“En Bolivia, los sectores tradicionales como los textiles y el comercio continúan captando emprendedores, pero también estamos viendo un auge en el comercio a través de redes sociales. Las plataformas como Tik Tok, donde se realizan ventas en vivo de productos que van desde inmuebles hasta artículos para mascotas, están transformando la manera de hacer negocios”, comenta.

Boom del comercio digital y las apps tecnológicas

El comercio electrónico sigue ganando terreno, facilitado por la creciente adopción de dispositivos móviles y la confianza en las transacciones digitales. 

Para Molina, este fenómeno también ha impulsado el desarrollo de aplicaciones tecnológicas adaptadas a las necesidades locales. Ejemplos destacados incluyen plataformas de logística para pequeñas empresas, aplicaciones que facilitan el acceso a servicios médicos en áreas rurales (telemedicina) y herramientas digitales para la educación virtual, todas ellas diseñadas por emprendedores bolivianos para responder a problemáticas específicas del país. 

“Un ejemplo claro es la app desarrollada por estudiantes de Unifranz para personas ciegas. Este tipo de innovaciones demuestran el talento y la creatividad que tenemos en el país”, agrega.

Otro sector que está en pleno auge, según el académico, es el de los pet shops o tiendas de mascotas. 

“En Bolivia, los hogares están gastando cada vez más en sus mascotas, especialmente en parejas jóvenes que no tienen hijos, pero sí invierten significativamente en el bienestar de sus animales. Este rubro está creciendo rápidamente”, explica el director de Ingeniería Comercial.

Emprendimientos resilientes en tiempos de crisis

El contexto económico también ha influido en el tipo de emprendimientos que surgen en Bolivia, con factores como la inflación y el acceso limitado al crédito jugando un papel determinante. 

Estos elementos han llevado a los emprendedores a buscar modelos de negocio más sostenibles y a priorizar sectores menos vulnerables a las fluctuaciones económicas. Molina destaca que los negocios emergentes, o startups, han demostrado una notable capacidad de adaptación. 

“Emprender en tiempos de crisis tiene ventajas: menores costos iniciales, mayor flexibilidad y una competencia más limitada. Esto les permite a los emprendedores aprender y crecer en un entorno desafiante”, asegura.

Además, las startups suelen tener índices de supervivencia más altos debido a su estructura adaptable y costos operativos bajos. Estas empresas pueden pausar operaciones si es necesario y reanudar cuando las condiciones económicas sean más favorables.

Digitalización y nuevas oportunidades

La aceleración de la transformación digital, impulsada por la pandemia, ha modificado los hábitos de consumo y trabajo. 

Según un estudio de Deloitte (una red de servicios profesionales internacional con sede en Londres, Reino Unido), el 60% de las empresas en América Latina han adoptado tecnologías digitales para mantener su operatividad durante la crisis sanitaria, lo que evidencia el impacto transformador de este fenómeno. Actividades como el teletrabajo, las compras en línea y las videollamadas ahora son parte de la rutina diaria de muchos bolivianos.

“La digitalización ha abierto enormes oportunidades para nuevos proyectos en sectores como la formación, la consultoría y el comercio online. Estos cambios han creado un terreno fértil para los emprendedores dispuestos a innovar”, afirma el director de Ingeniería Comercial.

Las startups se destacan por su innovación y su capacidad de ofrecer soluciones disruptivas. “Estas empresas tienen la ventaja de ser flexibles y estar orientadas al cliente, lo que les permite personalizar sus servicios y responder rápidamente a las demandas del mercado”, menciona Molina. 

Además, subraya que la tolerancia al fracaso es una característica inherente a estas empresas. El aprendizaje constante a partir de los errores es lo que les permite mejorar y crecer.

Consejos prácticos para emprendedores

Para aquellas personas que están considerando iniciar un negocio en 2025, Molina comparte cinco consejos clave, enfatizando su relevancia en el contexto boliviano. 

En un entorno donde la economía presenta desafíos como la inflación y el acceso limitado al crédito, estas recomendaciones buscan preparar a los emprendedores para enfrentar las particularidades del mercado nacional.

Definir una visión clara: “Es fundamental establecer objetivos alcanzables y tener una visión a largo plazo que guíe las decisiones empresariales”.

Aprender de los errores: “Los contratiempos son oportunidades de aprendizaje. Reflexionar sobre lo que salió mal y ajustar el enfoque es esencial para avanzar”.

Construir una red de apoyo: “Contar con mentores, colegas y familiares que crean en tu visión puede marcar una gran diferencia”.

Priorizar el equilibrio: “Un emprendedor agotado no puede tomar decisiones efectivas. Es importante establecer límites y delegar tareas”.

Cultivar la perseverancia: “La mentalidad de crecimiento y la capacidad de adaptarse a los cambios son cruciales para superar los desafíos”.

Perspectivas para 2025

Con un panorama económico desafiante pero lleno de oportunidades, el emprendimiento promete seguir evolucionando. Sectores como la tecnología, el comercio digital y los servicios personalizados están marcando el rumbo hacia un futuro más innovador y competitivo.

“El 2025 será un año de consolidación para los emprendedores que sepan adaptarse a las tendencias globales y locales. La clave está en mantener una visión innovadora y aprovechar las oportunidades que ofrece la digitalización”, concluye Carlos Molina.


sábado, 11 de enero de 2025

Futuro sostenible: estudiantes crean extrusor verde para transformar botellas pet

 Con una alarmante producción global de más de 500 mil millones de botellas PET de un solo uso cada año, según datos de Greenpeace, el mundo enfrenta una creciente crisis de contaminación plástica. Inspirado por este desafío, Elder Gutiérrez, estudiante de ingeniería de sistemas, lidera un innovador proyecto que busca transformar las botellas PET en recursos útiles, dándoles una segunda oportunidad de uso.

“El nombre de mi proyecto es ‘extrusor verde’. Utiliza tecnología de extrusión para transformar desechos plásticos en filamento 3D (material termoplástico que se utiliza para imprimir objetos 3D), un insumo clave para las impresoras 3D”, explica el joven universitario. 

El extrusor es uno de los componentes más importantes en una impresora 3D. Es responsable de enviar la cantidad correcta de filamento al extremo caliente donde se derrite y extruir en capas delgadas para hacer su parte.

El proceso usa motores con torque y controladores que permiten transformar las botellas de plástico tipo PET en filamento con un diámetro estandarizado de 1,75 mm, ideal para el uso en tecnología de impresión 3D.

Impacto ambiental

El impacto del proyecto va más allá de la innovación tecnológica, ya que ataca de frente un problema ambiental significativo. Bolivia genera alrededor de 142.699 toneladas de plástico al año, según el estudio Producción, uso y disposición final de los plásticos de un solo uso en Bolivia, realizado en 2021 para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Se estima que el 5% de estos desechos termina en cuerpos de agua o botaderos a cielo abierto, contaminando ríos, carreteras y parques.

Gutiérrez destaca que su proyecto busca reducir estos desechos al reutilizarlos de forma práctica y creativa. 

“Lo que hace mi proyecto es, básicamente, darle una segunda utilidad al plástico. Estamos reduciendo los costos de producción de nuevo plástico y hacemos que las personas se interesen más por cuidar el planeta y hacer cosas divertidas”, comenta.

Tecnología accesible para una economía circular

La impresión 3D ha revolucionado industrias como la manufactura, la medicina y el diseño, pero uno de sus grandes desafíos sigue siendo el alto costo y la disponibilidad limitada del filamento. 

El extrusor verde responde a esta problemática al generar aproximadamente 10 metros de filamento por cada botella plástica de 3 litros. Esto no solo reduce costos, sino que también impulsa la producción local de insumos para impresoras 3D.

“El proyecto se encuentra en una etapa experimental porque estamos utilizando componentes que usamos en clase. Aún no lo llevamos a escala industrial, pero si seguimos avanzando, puede llegar a ser un producto de gran beneficio para toda la sociedad”, asegura Gutiérrez.

La tecnología de extrusión utilizada en el proyecto no es nueva, pero su aplicación en entornos académicos y a pequeña escala es una apuesta innovadora. El sistema incluye un módulo de corte y calentamiento, donde las botellas son transformadas en tiras longitudinales y luego convertidas en filamento mediante calor controlado a 200 °C. 

“El sistema está diseñado para trabajar con botellas plásticas grandes y pequeñas, lo que facilita su adaptación”, explica el estudiante.

Bolivia y el desafío del reciclaje

La situación del plástico en Bolivia es preocupante. Además de los miles de toneladas de residuos que se generan anualmente, sólo una fracción es reciclada. La mayor parte del reciclaje es impulsada por acopiadores informales, quienes se concentran en botellas PET debido a su alta demanda.

En este contexto, iniciativas como el extrusor verde son esenciales para fomentar una economía circular que integre tecnología, sostenibilidad y educación. 

“Estamos demostrando que es posible generar un impacto positivo con recursos accesibles y tecnología básica. Es cuestión de voluntad e innovación”, asegura el estudiante.

Si bien el proyecto aún está en fase experimental, su potencial es enorme. Elder Gutiérrez y su equipo esperan escalar la producción para convertir el extrusor verde en una solución industrial y accesible. Esto no solo contribuirá a la reducción de desechos plásticos, sino que también impulsará la producción local de filamento para impresoras 3D, un mercado que actualmente depende en gran medida de productos importados.

“El fin del proyecto es crear conciencia y ofrecer soluciones prácticas para un problema que nos afecta a todos. Si logramos que más personas se sumen a esta causa, podremos generar un cambio real”, concluye Gutiérrez.

El extrusor verde es una muestra tangible de cómo la tecnología y la creatividad pueden converger para enfrentar desafíos ambientales. La iniciativa de Elder Gutiérrez no solo busca resolver el problema de los residuos plásticos, sino también motivar a otros jóvenes a explorar soluciones tecnológicas sostenibles para que el país de un paso adelante hacia un futuro más limpio y tecnológicamente innovador.

La impresión 3D no solo abre oportunidades para la innovación en pequeñas y medianas industrias, sino que también redefine cómo aprovechamos los recursos disponibles. En un país donde el reciclaje aún es un desafío, iniciativas como el extrusor verde son un faro de esperanza para un cambio sostenible.