Brilla como el oro, pesa tres kilos, mide 37 centímetros y está elaborada con resina acrílica, así son las características de la Copa Mundial que Fernández realiza.
"La base es igual a la original. No hay muchas fotografías de la base, nosotros conseguimos eso y logramos hacer tal cual. Y alcanzar lo más posible al original", cuenta el joven artista que también tuvo la misma iniciativa hace cuatro años y que con el tiempo pudo perfeccionar su técnica.
En 2014, Fernández vio por primera vez la Copa del Mundo original, durante una gira que incluyó a La Paz en sus destinos, y observó una gran cantidad de detalles como texturas y proporciones, que no muestran usualmente en las fotografías.
"Estudiamos más a profundidad, conseguimos más fotografías y conseguimos el tema del acabado, que es un proceso más complejo, que no habíamos podido alcanza el 2014, pero esta vez sí se pudo y por eso decidimos lanzar nuevamente esta iniciativa y hacer que la réplica tal cual llegue a la población boliviana", cuenta.
El proceso de elaboración inicia con el modelado de la figura que toma un poco más de un mes, tomando en cuenta todos los detalles para que quede incluso con las proporciones áureas del trabajo original del italiano Silvio Gazzaniga, diseñador de la Copa del Mundo.
Copa Mundial
Parte de los moldes que usa Fernández para la elaboración de las piezas.
Gerardo Bravo
Una vez que Fernández obtiene la matriz, la fabricación lleva cuatro días debido al secado del material, similar a la miel que cuando se solidifica tiene apariencia de vidrio combinado con plástico.
Cada réplica tiene un precio de mil bolivianos y las piezas son apreciadas por hinchas del fútbol de diferentes ciudades del país.
Fernández también recibió pedidos de personas en México, Argentina y EEUU, pero el tema del costo del envío complica a escultor.
Los aficionados pueden adquirir los galardones en su taller ubicado en el kilómetro 1, 5 de la avenida Villazón y el trabajo referido a los trofeos futbolísticos se puede encontrar en la página de Facebook "Solo Glorias".
Brasil es la única selección que pudo quedarse con el trofeo original ya que al ganar por tres veces la competencia mundial tenía esa atribución, según el antiguo reglamento de la FIFA.
El resto de los campeones mundiales sólo puede sostener la Copa en el acto de premiación y se llevan como recuerdo una réplica bañada en oro.
Mientras que en Rusia el 15 de julio se define a la nación que se llevará esta pieza de orfebrería, en Cochabamba podemos disfrutar del trabajo minucioso trabajo de Fernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario